No es ningún secreto el cariño que la familia Pombo le tiene a Cantabria. Desde hace años, se ha convertido en su lugar seguro y su destino vacacional siempre que tienen que hacer planes juntos. Ahora han dado un paso más y están en proceso de construcción de su pequeño paraíso.
Aunque la idea inicial era construir una única propiedad en la que viviesen todos juntos durante pequeñas temporadas del año, finalmente, María Pombo (29 años) y Pablo Castellano (37) apostaron por tener la suya propia en el mismo enclave.
Este nuevo hogar, que se suma a las otras propiedades con las que cuenta el matrimonio, se encuentra ubicado en la localidad de Galizano, en el municipio de Ribamontán de Mar. A escasos metros de esta ubicación, ya se encuentra en construcción la casa del resto de la familia Pombo.
Fue el pasado verano cuando la pareja mostró por primera vez algunas de las imágenes de esta vivienda. Desde aquel momento, el matrimonio ha continuado compartiendo algunos detalles de la propiedad a través de sus redes sociales.
Bautizada como Casavaca por su primogénito, Martín (3), ya la han estrenado en una de sus últimas visitas de este pasado fin de semana. Aunque uno de los primeros viajes solo fue para supervisar las obras, días después regresaron junto a su hermana Marta (32) y sus dos hijos.
En un enclave único y rodeados de naturaleza, la pareja ha querido compartir las espectaculares vistas que tienen nada más despertarse cada mañana gracias al enorme ventanal que preside el dormitorio. En apenas unos meses, el avance ha sido tan evidente que María Pombo ha querido hacer la comparativa a través de stories. Han creado un espacio en el que el blanco, que da sensación de paz y tranquilidad, es el protagonista de la estancia.
Una de las características con la que que la influencer está encantada, tal y como ha explicado, son los grandes ventanales que rodean la casa y gracias a los que se tienen unas vistas privilegiadas de la naturaleza. El dormitorio no es la única estancia que cuenta con ellos. "Ver la puesta de sol desde el sofá de la casa de tus sueños", compartía hace tan solo unos días.
Precisamente, el salón es una de las zonas de esta nueva vivienda que todavía falta por decorar. Pero aún sin estar amueblado, se deja ver un gran espacio y que cuenta con una parte exterior en la que los pequeños de la casa podrán disfrutar del aire libre.
El matrimonio no ha querido sobrecargar en exceso los elementos decorativos, pero sí que ha querido jugar con los colores en las distintas estancias. Han optado por el azul turquesa para las puertas, con lo que han conseguido un aspecto mucho más moderno, pero sin resultar demasiado llamativo.
María Pombo y Pablo Castellano han querido mantener en todo momento la esencia de casa de campo. Para ello, han optado por los suelos de barro cocido con formas muy especiales y originales. La pareja se ha sumado a las tendencias de decoración, también gracias al trabajo de Pablo como arquitecto y que le tiene siempre en contacto con lo último en decoración.
Para el baño, se han decantado por una mampara fabricada con cemento y que hace a esta estancia todavía más original. El blanco vuelve a ser la tonalidad protagonista, pero con el pequeño detalle de que el lavabo es de color azul y todos los grifos son dorados.
Además, para algunos de los muebles de la casa han optado por adquirirlos de segunda mano y de estilo vintage. María Pombo, que cuenta cada detalle de este ilusionante proyecto con sus seguidores, detalló que los compro durante un paseo por El Rastro de Madrid.
Junto a su familia
Aunque este es un proyecto que han afrontado en solitario, a escasos metros de su propiedad y jardín con jardín, el resto de la familia está en proceso de construcción de su propia casa. "Va un poco más lento pero para este verano ya estará. Gracias a que nos hemos juntado las tres familias podemos tener este sueño, solos no podíamos afrontarlo ni de coña", reconoce Marta Pombo, la mediana de las hermanas. Tal y como explicó en una serie de stories, junto a sus padres y su hermana mayor, Lucía, han podido comenzar el proyecto.