El juicio contra el futbolista Dani Alves (40 años), acusado de, presuntamente, violar a una joven en un baño de la discoteca Sutton de Barcelona en diciembre de 2022, ha arrancado este lunes, 5 de febrero de 2024, a las 10:32 horas con el trámite de cuestiones previas de acusaciones y defensas.
El exjugador del F.C Barcelona se sienta desde este día 5 en el banquillo de la sección 21.ª de la Audiencia de Barcelona, que ha reservado tres días -hasta el miércoles- para juzgar al futbolista, para quien la Fiscalía pide nueve años de prisión y 12 la acusación particular ejercida por la víctima.
Horas antes del inicio de juicio, Joana Sanz (31), la mujer del deportista -quien también prestará declaración este próximo martes 6, a petición de la defensa de Alves- ha tomado una drástica decisión: eliminarse las redes sociales. En concreto, la modelo ha inhabilitado su cuenta de Instagram.
Esta decisión llega justo antes del primer aniversario del encarcelamiento de Alves. Actualmente, el perfil 2.0 de Joana Sanz ya no existe y al intentar acceder a él se muestra un mensaje que indica que "esta página no está disponible".
Todo hace indicar que la fuerte presión a la que está sometida la modelo ha sido el motivo principal por el que ha tomado la determinación de desaparecer un tiempo de su red social. En una de sus últimas publicaciones, Sanz posteó un mensaje que reflejaba el aciago trance que atraviesa: "A los que nos tocó ser fuertes este año, que en el 2024 nos toque ser felices".
Joana Sanz ya vivió la presión mediática cuando Alves fue encarcelado e intentó liberar ese estrés en las redes sociales. Ahora, ha decidido no exponerse más. Por otro lado, será este próximo martes, 6 de febrero, cuando Joana Sanz comparezca ante el juez.
En lo que respecta al juicio, Alves ha entrado en furgón policial a los juzgados. Con pantalones vaqueros, camisa blanca y el rostro muy serio, el jugador se ha mostrado cabizbajo y muy nervioso, ya que es consciente de que las próximas 48 horas marcarán irremediablemente su futuro.
En su camino a la sala de vista, los agentes de la Audiencia de Barcelona han conducido al futbolista por conductos no habituales -no por el trayecto por el que suelen llevar al resto de presos-, con lo que Alves ha evitado pasar frente a los numerosos periodistas que, tras un cordón de seguridad, aguardaban su llegada a la sala de vistas.
Asimismo, varias agentes de la Unidad Central contra las Agresiones Sexuales de los Mossos d'Esquadra se han encargado del acompañamiento de la víctima -que declarará a puerta cerrada y la grabación se guardará con su imagen pixelada y voz distorsionada- y de las dos amigas que iban con ella la noche que estuvo en la discoteca Sutton, quienes está previsto que declaren en el juicio como testigos.
Ante la posibilidad de que sea condenado a 12 años de cárcel, el hermano de Dani, Ney Alves, y su madre, Dona Lucía, se han dejado ver a las puertas de la Ciudad de la Justicia visiblemente preocupados y, en el caso de su madre, incluso secándose las lágrimas por el complicado horizonte que le espera a su vástago.
Inés Guardiola, abogada del futbolista Dani Alves, ha pedido este lunes 5 a la Audiencia de Barcelona que anule la causa por agresión sexual al concluir que se han vulnerado sus derechos porque fue investigado durante un mes "a sus espaldas" y ha soportado el "juicio paralelo" de la opinión pública.
En el trámite de cuestiones previas que ha dado inicio al juicio, la defensa de Alves, que ha pedido que el futbolista declare en último lugar -el próximo miércoles por la tarde, según lo previsto-, ha centrado sus alegaciones en detallar la retahíla de derechos fundamentales que considera han sido vulnerados en el caso, entre ellos a la presunción de inocencia y a un juicio con todas las garantías.
El futbolista, que lleva un año en prisión preventiva por un delito de agresión sexual, afronta una petición de la Fiscalía de nueve años de cárcel acusado de violar a una joven de 23 años en el baño de un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona la noche del 30 de diciembre de 2022.
La abogada ha esgrimido ante el tribunal las circunstancias de la detención de Alves, que fue arrestado en el despacho de su abogada en Barcelona el 20 de enero de 2023 pese a que, ha insistido, los Mossos d'Esquadra lo estaban investigando desde la noche de los hechos, cuando la víctima presentó la denuncia contra él.
"Fue una investigación a sus espaldas", se ha quejado la abogada, que ha resaltado que ello impidió a Alves ejercer su derecho a la defensa y, entre otras cuestiones, someterse a una prueba para acreditar que la noche de los hechos se encontraba bajo los efectos del alcohol.
También cree la letrada que la jueza que instruyó el caso vulneró el derecho a la defensa de Alves porque se le impidió acceder a la causa antes de su detención. Los atestados policiales y documentos que se le facilitaron cuando ya estaba en el calabozo tras su arresto estaban mutilados y se concedieron apenas dos horas a su defensa para prepararse su declaración en el juzgado de guardia.
"Nunca tuvo oportunidad de defenderse de manera efectiva durante la instrucción", ha destacado la letrada, que también ha denunciado que no se autorizó un segundo reconocimiento médico de la víctima, como habían solicitado.
La abogada ha insistido en que en este caso se ha vulnerado la presunción de inocencia de Alves porque ha sido sometido a un "juicio paralelo", mediante una "campaña mediática" y un "sometimiento tendencioso", con un goteo "constante e incesante" de informaciones para presentarle como un "agresor sexual", provocando el "convencimiento social" de que es culpable.