El nombre del artista Dionisio Martín Lobato (53 años) ha vuelto a la primera línea mediática, en lo que se refiere a la crónica social, en los últimos días después de que EL ESPAÑOL se haya hecho eco de que sigue siendo inexistente la relación que libra con su hijo Daniel (32).
Así lo defiende Gema Moreno, la madre del joven, que padece autismo: "No tenemos noticias de él. No se ha puesto en contacto con su hijo, y menos conmigo". Daniel es fruto de una fugaz relación sentimental que el componente del grupo Camela mantuvo con Gema cuando tenía 20 años.
Ese embarazo supuso todo un tsunami en ambas familias. Dioni, siempre según la versión de Gema, se desentendió del niño, pese a que la prueba de ADN le adjudicó la paternidad, y el cantante tuvo que pasar una manutención. Más allá de esta delicada situación, conviene subrayar que Dionisio ha formado una sólida familia con su esposa, Lucía Muñoz.
Dioni y Luci -como la conoce su entorno más próximo- han tenido dos hijos en común, Rubén y Cristofer, quienes son el mayor orgullo para su padre y ellos, sin duda, conforman un gran apoyo para Dioni en estos convulsos momentos mediáticos tras el escándalo de su otro hijo, Daniel. La historia de amor entre Dioni y Lucía merece ser contada.
Lucía conoció a Dionisio cuando ambos eran pequeños y vivían en el barrio de San Cristóbal de los Ángeles de Madrid. Cuentan quienes los conocen, y el cantante de Camela ha subrayado en alguna ocasión, que lo suyo fue amor a primera vista. Todo un flechazo sin igual. Lucía, cabe reseñar, es la hermana mayor de Ángeles (49), la otra mitad del grupo Camela.
Dioni, siempre que ha tenido ocasión, se ha deshecho en halagos hacia su razón de amor. En su libro Camela por Camela, el artista le dio el lugar que merece su mujer; con ella, defiende, empezó su éxito, a todos los niveles. "Sus sacáis (ojos) verdes me volvieron loco", plasmó en la obra. Él tenía 14 años y ella 13 cuando estalló el amor sin posibilidad de remisión.
Desde entonces, no se han separado y han formado un matrimonio sólido que ha sabido sortear los embates del tiempo. "Te amo por y para siempre", "El amor es una fiesta donde baila en corazón", son sólo algunas de las declaraciones de amor que Lucía le ha dedicado a Dioni en su red social Instagram.
Rubén Martín
En lo que respecta a los hijos de Dioni y Lucía, Rubén Martín Muñoz es el mayor y ha seguido, con gran responsabilidad, los pasos profesionales de su padre. Centrado en el mundo de la música, poco se sabe de su vida privada, más allá de su año de nacimiento, fechado en 1987.
Al contrario que su hermano, no es un amante de las redes sociales y prefiere vivir su lado más personal en la más estricta intimidad. Lucía Muñoz comparte imágenes por igual de sus dos hijos en sus redes sociales. Cristofer Martín Muñoz, por su parte, es el menor de los hijos y su cuenta de Instagram está abierta al público.
Cristofer Martín
Nació en 1991 y hace unos años contrajo matrimonio con una joven, llamada Alba Martínez. Juntos ampliaron la familia en agosto de 2022 con la llegada al mundo de su hijo, Luca.
Mención aparte se merece la relación que Cristofer mantiene con sus padres, a los que está muy unido y de los que se siente profundamente orgulloso. De su madre postea muchos mensajes ditirámbicos: "Eres el pilar de esta familia y la abuela más bonita de la galaxia. Siempre por nosotros madre. Te amo".
Cristofer también ensalza la figura de su padre, con el que demuestra gran complicidad: "Orgullo de que seas mi padre, orgullo de ti siempre. Bajo tus alas. Te amo con el alma, papá". Lucía Muñoz, por su parte, presume de hijos siempre que tiene ocasión: "No es por presumir… pero tengo a los mejores hijos del mundo".
Hace un tiempo, el hijo menor de Dioni hizo público el siguiente mensaje, en el que ponía en valor la unidad familiar: "No entiendo cómo la gente se puede matar con su propia familia. Hermanos que discuten, padres que dejan tirados a sus hijos, hijos que tratan mal a sus padres... No lo concibo. Gracias a que mis padres vienen de familias humildes donde se trabajaba para comer, mi hermano y yo hemos crecido en valores de respeto, sencillez y humildad".
Añadió Cristofer: "Gracias a mi padre pudimos comenzar a vivir sin miedo a tener o no para comer la semana que viene. Nuestros padres nos han hecho conscientes de la suerte que tuvo mi familia, una suerte que por desgracia muchas familias no tienen. Lo que nos ha hecho seguir siendo personas sencillas que se sienten afortunadas por lo que la vida les da".
La denuncia de Gema
32 años después del nacimiento de Daniel, el otro hijo de Dioni, la relación paternofilial es inexistente. Ya lo era en 2022 y así sigue siendo a día de hoy, en 2024: Dioni, defiende Gema Moreno, no se ha puesto en contacto con su hijo.
Destacando su papel como madre soltera, Gema reflexionó en EL ESPAÑOL hace unos días: "Un juez no piensa en el cuidador, en la persona que está 24 horas, 365 días, sin poder permitirse el lujo de ponerse enferma o necesitar descansar o de poder salir a tomar un café. (...) Me siento impotente, porque él tiene medios y tiempo".
Sostiene Gema que todos los días "me pregunto lo mismo, ¿cómo puede vivir y dormir sin remordimiento?". Daniel echa en falta la figura afectiva de su padre. "Para mí es duro que sus otros hijos vivan de maravilla y el mío, que necesita un montón de cosas, no puede permitírselas cuando son necesarias", subraya.
Sobre el día a día de Daniel, su madre informa: "Dani es dependiente y va a un centro de día. Yo dejé de trabajar hace años para dedicarme única y exclusivamente a él. (...) Llevo 32 días cargando con esta mochila y me arrepiento de no haber tenido el valor de haberlo hecho mucho antes -hablar públicamente-".