Renovada. Así llega Irene Montero a sus 36. Este martes, 13 de febrero, la pareja de Pablo Iglesias (45 años) celebra su nueva vuelta al Sol y deja atrás el año de sus grandes cambios. La madrileña mantiene una imagen y rutina diferente a la de hace un tiempo atrás. Desde el pasado septiembre lleva la melena corta, oficialmente no está en la primera línea de la política -aunque no abandona su carrera- y en sus redes sociales se muestra más cercana.
De momento no hay pistas sobre su celebración formal. Irene Montero, pese mostrarse como nunca en su perfil de Instagram, sigue llevando con discreción ciertos aspectos de su vida personal. En un intento de preservar su intimidad, sus planes suelen trascender una vez terminan.
Así ocurrió este pasado fin de semana, cuando salió a la luz su visita a un restaurante gallego que también frecuenta Yolanda Díaz (52). Sin desvelar la fecha exacta, desde el local publicaban en sus redes: "Nos ha visitado Irene Montero. Encantados de haberla recibido". Horas más tarde, la política también se hacía eco del plan, mediante un repost en el que agradecía al personal del local por su acogida.
La que fuera ministra de Igualdad acudió al restaurante Yéboles, situado en La Coruña, cuya carta ofrece comida casera gallega y que anteriormente, según reflejan sus redes, ha tenido como comensal a la actual vicepresidenta segunda del Gobierno.
EL ESPAÑOL se puso en contacto con el local para conocer mayores detalles sobre la visita de Montero, pero de momento se mantienen al margen. Quizá, por ese mismo interés que tiene la madrileña en compartir sus planes más íntimos sólo con su círculo cercano.
Montero se encontraba en tierras gallegas participando en el primer acto de campaña de Podemos, previo a las elecciones al Parlamento de Galicia, que tendrán lugar el próximo 18 de febrero. Sin embargo, aprovechó el viaje para disfrutar de otro plan que nada tienen que ver con su agenda política. Una suerte de precelebración de cumpleaños que ha quedado al descubierto en su Instagram.
Aunque lo hizo con discreción, esta publicación ya no resultaba extraña, pues la exministra ha dado un giro a la forma de comunicar en sus redes sociales, mostrándose como nunca y descubriendo los planes que lleva a cabo, al margen de su agenda política.
Este cambio no es casual y responde a una estrategia de comunicación, según confirmaron expertos en el tema a EL ESPAÑOL. Verónica Fumanal, consultora en estrategia, comunicación y liderazgo, explicó que el cambio que ha dado Irene Montero a sus redes sociales se debe principalmente a tres cuestiones: "Necesidad de contenido, necesidad de reconstruir la persona política y dar un nuevo impulso en su perfil político y público".
Recientemente, en conversación con este periódico, la experta recordó que cuando Irene Montero estaba al frente de las políticas de igualdad, "su actividad allí era suficiente para crear contenidos para sus seguidores. Pero ahora, cuando tiene un cargo orgánico, y no público, necesita crear otro tipo de post".
Aunque la política sigue siendo el tema central de su cuenta de Instagram, pues se está preparando para encabezar las listas de Podemos en las elecciones europeas, sus planes privados, su faceta de madre y sus gustos personales ahora son de conocimiento público.
Este giro en su forma de comunicar también ha quedado patentado en sus últimas entrevistas. El pasado 30 de enero, se publicó su conversación en el pódcast Animales Humanos, en el que habló, entre otras cosas, sobre el amor. Montero reveló que sigue teniendo relación con la mayoría de las parejas que han sido importantes en su vida. Inmediatamente después, se confesó sobre los diferentes tipos de relaciones.
"La imposición de las relaciones monógamas están llenas de muchos mitos y mandatos que nos hacen sufrir muchísimo y entiendo que puedas sentir estos vínculos intensos con más de una persona al mismo tiempo. Me resulta absolutamente fácil de entender, pero imposible de ejecutar", reconoció.
Irene Montero acompaña esta renovada imagen de un look más fresco, con el que se atrevió el pasado septiembre. Ahora, la exministra lleva la melena más corta, de estilo bob y de un color homogéneo, mucho más cercano a su tono natural y que responde a las tendencias del momento.
"Es un corte actual y especialmente favorecedor", aseguraba a este periódico el estilista y periodista experto en moda Jesús Reyes, después de que Irene Montero diera un giro a su imagen. "Se llama corte bob-ondulado, por su tipo de pelo, que tiene unas ondas poco marcadas", decía el experto sobre el estilismo que escogía la política y con el que llega a su nuevo año de vida.
Felicitaciones y tarta
Este martes, nada más comenzar el día, Irene Montero ha soplado las velas de la tarta. Ella misma lo ha compartido en sus stories de Instagram. "Viva la vida", ha escrito la política junto a una imagen del postre.
Como regalo, la pareja de Pablo Iglesias ha recibido las felicitaciones de algunas personas de su entorno. Entre ellas, Gara Santana y Dina Bousselham. Irene Montero se ha hecho eco de cada una, agradeciendo públicamente sus palabras.