Nueva victoria para Mariló Montero (58 años) por el caso de sus fotos desnudas en un hotel de Bora Bora. Tal y como ha podido confirmar EL ESPAÑOL, este jueves, 29 de febrero, Diego Arrabal (53) y Gustavo González (58) han sido condenados a 10 meses de prisión como autores responsables de aquellas imágenes, que constituyen un delito de revelación de secretos. Así lo indica la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico y con la que la presentadora se siente "agradecida".
Según informan sus abogados a este medio, la comunicadora considera su victoria como "un avance en la defensa de la intimidad de un persona pública". Mariló Montero, aseguran a EL ESPAÑOL, está "agradecida con la Justicia". Y no sólo por ella misma, como matizan a este periódico. Considera que es un triunfo que también repercute en otras personalidades, pues "se sabe el acoso a las figuras públicas".
El equipo legal de Mariló Montero asegura que esta sentencia "marcará un antes y después" en temas relacionados con el seguimiento a personajes. Comentan a este medio que es la primera condena de este tipo a unos paparazzi.
Tras conocerse la pena, el próximo paso es el recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Para ello, tienen un plazo máximo de 10 días a partir de la misma. Los acusados, Arrabal y González, recurrirán a la sentencia, tal y como ha podido confirmar este periódico.
Además de los 10 meses de prisión a los que se enfrentan, los fotógrafos deberán pagar una multa de seis euros diarios durante ocho meses. La sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Barcelona también señala la inhabilitación especial de Diego Arrabal y Gustavo González para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo por el tiempo de la condena y para el ejercicio de cualquier actividad relacionada con la propia de las agencias de prensa por el mismo periodo. Por otro lado, "la mitad del pago de las costas, incluidas las de la acusación particular".
La exmujer de Carlos Herrera (66) pedía seis años de cárcel y una indemnización de 265.000 euros por las polémicas fotografías. El caso lleva nueve años de lucha en los tribunales por parte de Mariló Montero en pos de defender sus derechos fundamentales.
Los hechos se remontan a la Semana Santa de 2015, cuando la periodista se encontraba de vacaciones en Bora Bora, lugar estratégicamente escogido por Carmen Varela, directora de una conocida agencia de viajes, por su "deseo casi obsesivo de buscar un destino turístico", en un espacio privado.
La sentencia indica que la comunicadora no informó a casi nadie de su destino. Además de la directora de la agencia de viaje, la otra persona que tenía información de ello era su asistente personal.
La que fuera presentadora de Las mañanas de La 1 y su amiga se alojaron en un bungaló del Hotel Intercontinental Le Moana y "disfrutaron de largos periodos en la terraza frente al mar en la seguridad de que se encontraban en un ámbito de intimidad propia del lugar que en aquel momento constituía su domicilio temporal, permaneciendo en la misma en pijama, en bikini y, en el caso de la Sra. Montero, en algún momento desprendiéndose incluso de la parte superior para tomar el sol".
Así, Montero fue inmortalizada en unas imágenes íntimas que tuvieron que obtenerse "mediante un potente teleobjetivo desde una embarcación", que posteriormente intentaron venderse a Lecturas, remitiendo una copia de las mismas a su director, Luis Pliego, "quien entendió que no eran publicables". José Muro, representante de Mariló, advirtió a la revista de que su publicación supondría "un acto ilícito" y de que las mismas habían sido tomadas en un lugar privado. Las fotos nunca se publicaron, pero la periodista aseguró que pasaron "de mano en mano" en las redacciones.
Las de Bora Bora no eran las primeras imágenes privadas que circulaban de Mariló Montero. Tal y como indica el escrito de acusación, "desde finales del 2014 al mes de abril del 2015, fue objeto un seguimiento, casi obsesivo, por parte de González y Arrabal". El documento indica que ambos "pusieron todos los medios a su alcance para entrar en ámbito de la más estricta intimidad de la querellante con la intención de airearlo y lucrarse con su comercialización, todo ello, por supuesto, sin autorización, conocimiento ni consentimiento de mi representada".
En la misma línea se señala que "la primera vez que existe constancia de que lo consiguieran tuvo lugar con ocasión del viaje que realizó Mariló Montero con sus hijos a las Islas Maldivas durante las vacaciones de Navidad de aquel año, los días 26 de diciembre de 2014 a 4 de enero de 2015". Este delito, sin embargo, ha quedado por fuera y no ha sido juzgado.
El comunicado
Tras conocerse la sentencia, los abogados de Mariló Montero han difundido un comunicado en el que se puede leer: "Desde el despacho de abogados IUS+AEQUITAS TRIAL LAWYERS, que ha dirigido también el proceso civil en nombre de la periodista Mariló Montero frente a los dos paparazzi condenados, agradece a la Justicia Penal, como en su momento también agradeciera a la Justicia Civil, esta condena que consideran es un paso muy importante para atajar una actuación de los llamados paparazzi, que vulnera el derecho a la intimidad de forma inadmisible"
Y añade: "La periodista, Sra. Montero, celebra esta sentencia que crea un importante antecedente para prevenir futuros casos y para evitar que este tipo de situaciones se vuelvan a repetir, acabando con la aparente impunidad en la que este tipo de prácticas suelen llevarse a cabo en grave perjuicio y detrimento de la vida personal y familiar de los personajes públicos que ven sus vidas y las de sus familiares gravemente alteradas".
Mariló Montero también celebra esta sentencia como un hito histórico que ha podido lograrse fruto de su empeño personal y de su fe en la Justicia".