Con su nueva colección, Freedom to be Different, Mr. Boho vuelve a poner de manifiesto sus tres premisas -evolución, tendencia y actitud-. Lo hace de la mano de Blanca Suárez (36 años), quien representa y ejemplifica estos valores. Así lo confirman la marca y la propia actriz, con quien ha conversado EL ESPAÑOL a propósito de este nuevo lanzamiento.
En la mañana de este miércoles, 13 de marzo, la intérprete ha atendido a este periódico para contar todos los detalles de la nueva propuesta de Mr. Boho. Además, se ha hecho eco de su nueva película, Disco Ibiza, Locomía y, en una línea más discreta, de su relación con el actor Javier Rey (44).
Aunque siempre ha sido celosa de su intimidad, Blanca Suárez asegura que no se esconde. En su conversación con este periódico comenta que vive "tranquilamente", pero prefiere no dar detalles a aquellos que no conoce tanto.
¿Por qué ha dicho 'sí' a Mr. Boho?
Porque los conocía a ellos, conocía a los creadores, conocí su historia, conocí de dónde viene Mr. Boho y demás… Y me sentí supercómoda. Aparte, las gafas son un accesorio que utilizo en todas sus versiones. Aunque no las lleve ahora, las necesito. Utilizo, evidentemente, muchas gafas de sol. Y el concepto de publicidad y visual en esta campaña me atraía muchísimo. Me parecía muy sencillo, muy natural… Y me apetecía.
¿Cuáles son sus gafas favoritas?
Me encantan estrechitas, que llevan unos cuantos años de moda. Pero las gafas grandes y de pasta gorda son las que mejor me sientan y las que elijo siempre. Y en gafas de ver, siempre tiro por lo masculino.
La colección lleva por nombre Freedom to be Different. ¿Encaja esta frase con usted?
Sí. Hay una cosa de siéntete libre para ser quién tú quieres ser o siéntete a gusto contigo mismo y que no te influyan las opiniones que te vienen de fuera. Respetarte a ti mismo.
Está en un buen momento profesional, en el que está recibiendo muy buenas críticas. Ahora por su papel en Disco, Ibiza, Locomía. ¿Estas cosas cómo le siguen llenando después de tantos años de carrera?
Siempre, mientras siga haciendo ficción y siga teniendo la oportunidad de estrenar proyectos y enseñarlos, que te den feedbacks y si encima son buenos, es lo más importante. Al final, hacemos proyectos para contar historias, pero si evidentemente le gustan a las personas que van al cine y pagan una entrada o dedican algo de su tiempo en casa para poner una plataforma, encender la tele y verte... Es que eso es lo importante. Hacemos proyectos para exhibir. Escuchar y sentir un poco la energía que se va creando es súper importante. A mí me da muchísima felicidad.
¿Se sigue poniendo nerviosa de cara a un estreno como el primer día o los años de experiencia le hacen llevarlo de otra forma?
Me sigo poniendo nerviosa, pero sí es verdad que se lleva de otra forma. Las dos cosas no son incompatibles porque estás nervioso por muchos motivos. Porque va a haber mucha gente, porque te sientes observado, porque sabes que vas a ser cerrado, sabes que se va a juzgar tu trabajo... Es un momento en el que va a haber muchas opiniones. De muchas clases y hacia muchos lados. Hacia ti, hacia tu trabajo...
En Disco, Ibiza, Locomía lleva muchos looks ochenteros, muy diferentes a sus habituales estilismos innovadores. ¿Se ha sentido cómoda?
Los 80 son difíciles y más cuando la ficción es Locomía. Ya ahí todos sabíamos que iba a ser muy fuerte. Son looks imposibles. Nosotros llegábamos al set cada mañana y yo no sabía lo que iban a llevar puesto los chicos. Tenemos fotos. Ellos lo aguantan todo. Es muy fuerte ponerse esos vestuarios que ellos se ponían y aguantarlo como los actores de esta película los aguantan. Yo les veo de fuera y chapó.
Recientemente habló de una fobia que tenía a las alturas y de un episodio que vivió en Bangkok.
No es fobia. Fue puntual. No me suele pasar. Pero cuando te vas haciendo mayor hay cosas que te van surgiendo.
¿Se sigue sorprendiendo con los titulares, cuando se magnifica algo?
Sí. De repente lees cada cosa que digo 'qué ha pasado que no me he enterado'. Y empiezo a desgranar y pienso 'no puede ser'.
¿A veces siente que se habla más de los looks que del trabajo? ¿Le molesta?
No me molesta porque me lo curro también para que ocurra. Creo que todos tenemos que ser conscientes de que una cosa no puede eclipsar a la otra. Creo que hay que darle espacio a las dos cosas y no perder de vista que si estamos en un festival de cine es para ver cine, es para presentar una película... Ahora bien, yo soy la primera que trabajo con maquilladores, peluqueros... Que haya esos titulares, claro que me gusta. Porque hemos dedicado tiempo a ver vestidos, a hacer una prueba. Pero es raro cuando a algunos compañeros sólo les interesa qué llevas puesto. Tiene que ser un mix.
¿Se busca en Google?
Muy pocas veces. Lo he hecho, pero en momentos muy concretos. No tengo alarmas, que hay gente que las tiene. Intento no rascar ahí.
¿Por mantener la salud mental en regla?
Sí. Pero es también para desintoxicarte de ti mismo, que es necesario. Ser consciente de lo que se dice de ti y de cómo se te ve desde fuera es importante para ubicarte en la vida, para ubicarte en la profesión, para estar ubicado en qué está pasando. Creo que se puede convertir en algo muy tóxico.
¿Le da importancia a las críticas negativas y a los comentarios malintencionados?
Conscientemente no. Pero en algún lugar pincha. Uno no siempre está en el mejor momento posible, de cabeza o anímico. Hay veces que uno está fuerte, pero hay veces que uno está blandito.
Últimamente ha enseñado fotos divertidas de Javier Rey y usted normalmente no suele compartir ese ámbito de su vida.
Parece que si públicamente no quieres contarle a extraños cosas de tu vida privada es que es una decisión que no vas a hacer jamás. Yo no me escondo, vivo tranquilamente. Me siento muy respetada, dentro del interés y de que esas cosas puedan hacer más o menos gracia. Pero al final, el publicar una foto o no publicar ninguna, intento que sea lo más natural posible. Lo que a uno le salga y con lo que uno se sienta bien. Sí, en ese momento publiqué eso, pero no quiere seguir que lo vaya a seguir haciendo ni que no lo vaya a hacer nunca más. Yo no me escondo, pero lo que no hago es contarle mi vida a desconocidos.
En su entrevista con Vicky Matín Berrocal se refirió a Javier Rey como su marido. ¿Tiene ganas de pasar por el altar?
Ese es un tipo de pregunta como el tema de la maternidad. Hablaré con quién tenga que hablarlo si alguna vez tengo que hablarlo.