Nunca podrá olvidar Rosario Bermudo (70 años) el año 2023. Tras casi una década de infatigable lucha, el Tribunal Supremo sentenció que es hija biológica de Leoncio González de Gregorio y Martí, quien fuera marido de Luisa Isabel Álvarez de Toledo y Maura, duquesa de Medina Sidonia, y bautizada en los medios de comunicación como duquesa roja.
Rosario, natural de Écija, y de origen humilde, batalló para que la Justicia se pusiera de su lado. No cupo en ella, en ningún momento, la ambición económica y sí el pundonor y las ganas de resarcimiento. Ante la victoriosa resolución, a Rosario le corresponde no sólo el apellido de su padre, sino también su parte correspondiente de la millonaria herencia.
"Soy la primogénita de Leoncio González de Gregorio y Martí, tengo mis derechos. Ya no soy la última de la cola", manifestó Rosario en conversación con EL ESPAÑOL en noviembre de 2023. El desgaste de estos años ha merecido la pena, a pesar de que la relación con sus hermanos paternos, Leoncio, Pilar, Gabriel y Javier, es directamente, inexistente.
Días después de su entrevista con este periódico, Bermudo dio otro paso al frente a través de su abogado, Fernando Osuna: solicitar, en su pleito por la herencia, que se nombrase un administrador judicial. Se trató de una contundente medida en busca, entre otras razones, de la transparencia en el proceso.
Ahora, cuatro meses después, EL ESPAÑOL está en disposición de ampliar la información con datos exclusivos. Rosario Bermudo, arropada por sus hijos, sigue batallando por lo que entiende que es justo: percibir, al igual que sus hermanos, lo que le corresponde de la parte de la herencia de su padre. Según informa el letrado Osuna a este medio, hace aproximadamente un mes, Bermudo interpuso otra demanda contra sus cuatro hermanos.
En esta ocasión, fue en la ciudad de Soria donde emprendió estas acciones legales. Tal y como detalla el propio Fernando Osuna, la decisión de acudir a los juzgados de dicho municipio obedece a que allí, en la comunidad autónoma de Castilla y León, Leoncio González de Gregorio y Martí "posee gran parte de sus bienes, desde palacios, hasta casas e inmuebles".
La demanda está interpuesta y se basa, siempre según la versión facilitada por el mencionado letrado, en un criterio que bien podría ser capital en este proceso: el de preterición intencional o no intencional. Esto significa que caben dos posibles escenarios con respecto a la herencia de Rosario Bermudo.
Por un lado, que su padre, Leoncio, "conscientemente y desde su libertad, se negase en vida a que su primogénita heredase -sabiendo de su existencia-", asegura Osuna. O, atendiendo a la variable no intencional, que González de Gregorio y Martí desconociese al morir que tuvo más descendencia.
La cuota hereditaria varía dependiendo de estos escenarios, pues si Leoncio le negó su herencia a Rosario la cuantía que ésta recibiría rondaría el "millón y medio de euros", según su abogado.
Mientras que, en el caso de que el marido de Luisa Isabel Álvarez de Toledo y Maura, duquesa de Medina Sidonia, no fuera consciente de la existencia de Rosario Bermudo, el dinero a percibir como herencia ascendería a alrededor de "dos millones, 700 mil euros". Confía Osuna en que, tal vez, Rosario pueda llegar a "acuerdos parciales" con algunos de sus hermanos.
Subraya Fernando Osuna que su representada, Rosario Bermudo, sigue viviendo con "800 o 900 euros" de pensión. Es una familia que nunca ha nadado en abundancia y así seguirá. Bermudo ya defendió hace unas semanas con este medio que no es una mujer ambiciosa, y que si logra percibir el dinero que le corresponde como hija su día a día transcurrirá sin alteraciones.
"No soy nada avariciosa. Antes vivía en una casa muy humilde y gracias al Ministerio de la Vivienda me dieron este piso en que vivimos. Si no, seguiríamos viviendo en esa casa que no teníamos ni agua. Ahora, con este piso, es cuando mejor estoy viviendo", aseveró a EL ESPAÑOL.
En este punto del relato, Bermudo desveló, además, la difícil situación que vive en su casa: "Hace dos años, mi marido se quedó invalido y no puede ni salir a la calle porque no cabe la silla en el ascensor. Si sale, es con mucho trabajo". Por otro lado, el periodista Jesús Manuel Ruiz informó en Esdiario, hace unos meses, que Pilar González de Gregorio y Álvarez de Toledo, hermana de Rosario, comenzaría 2024 mudándose a vivir a Madrid.
La duquesa de Fernandina ha instalado su residencia, al menos entre semana, en un piso próximo a la Plaza Mayor de Madrid, en pleno centro, a escasos metros de la Puerta del Sol. Eso sí, la aristócrata, según el citado periodista, continuará viajando a su finca de Segovia los fines de semana. El inmueble, de unos 150 metros, está cerca de las residencias de personalidades como María José Cantudo (72) y Nacho Duato (66).
Cambio de apellido y paz
Rosario Bermudo está feliz, no lo puede -ni quiere- ocultar. Va a hacer valer sus derechos y, de entrada, se cambiará el apellido para lucir el de su padre. "Pues sí, me lo pienso cambiar, sí. Y mis hijos están de acuerdo. Lo he hablado también con mis hermanos. Me dicen 'papá se habría alegrado de que esto haya salido adelante'", sostuvo en su charla con este periódico.
Bermudo no quiere guerras con sus hermanos, antes al contrario: busca la paz y la conciliación. "Yo les diría que llevan razón en que estén dolidos porque el padre no ha querido nunca contarles la verdad. Lo comprendo, pero no es para que me odien a mí", aseguró, conciliadora, Bermudo, cuando charló con este medio.
Conviene recordar en este punto que, ante la falta de acuerdo entre los hermanos en lo referente al ADN, los restos mortales de Leoncio González de Gregorio y Martí fueron exhumados. Una medida de la que hoy Fernando Osuna, abogado de Bermudo, opina así: "La exhumación (...) se podría haber evitado si los hermanos hubieran ido a la prueba de ADN. Como no quisieron colaborar, les llevó a ese acto de desenterrar a su padre".