No ha pasado ni una semana desde la puesta en libertad de Dani Alves (40 años), bajo fianza de un millón de euros. Todo ello tras ser condenado a cuatro años y medio de cárcel por violar a una joven en una discoteca de Barcelona en diciembre de 2022.
Para la familia del futbolista, esta noticia ha sido recibida con gran alegría. No ha ocurrido lo mismo en el caso de su todavía mujer, Joana Sanz (31). La pasada semana, cuando se conoció su salida inminente, la modelo tomó una drástica y tajante decisión: desactivó su perfil de Instagram.
Teniendo en cuenta que las redes sociales son su forma de mostrar los proyectos en los que participa y su día a día para llamar la atención de las marcas, este movimiento sorprendió a muchos. Este lunes, 25 de marzo, decidió volver a activar su perfil coincidiendo con la salida de su esposo y su regreso al domicilio familiar. Ahora ha vuelto a convertirse en protagonista.
Joana Sanz ha roto de manera oficial en redes sociales con Dani Alves y ha borrado todo rastro de su relación. En su momento, el programa Así es la Vida afirmó que la canaria no tenía intenciones de compartir techo con el exjugador del F.C Barcelona. Sin embargo, él había situado su arraigo en la vivienda que ambos tienen en común, lo que obligaba a la modelo a abrirle las puertas de su casa.
No solo ha dejado de seguir a su pareja, sino que también ha eliminado todas las fotografías que tenía en su perfil junto a su marido. Sin embargo, ha decidido mantener publicada la carta escrita a mano en la que confirmaba su ruptura hace un año: "Creo que me va a costar años de vida sacar de mi memoria su forma de mirarme. Sigo y seguiré estando, pero de otra forma. Lo amo y lo amaré siempre. Pero me amo, me respeto y me valoro mucho más a mí misma". Por el momento, Dani Alves todavía mantiene las fotografías en su perfil.
Este jueves, 28 de marzo, la modelo compartía una instantánea con la que anunciaba que se encontraba en Madrid, lejos de su todavía marido y fuera de todo tipo de polémica. Sin embargo, tal y como han informado desde Fiesta, la canaria podría estar jugando al despiste con su entorno y con los medios de comunicación. Al parecer, ella misma ha asegurado que abandonó el domicilio antes de la llegada de Alves, pero eso podría no ser del todo cierto.
Lo que quiere evitar es que trascienda su paradero y si se ha convertido en un apoyo del futbolista o no en los últimos días. Ella en todo momento, aunque del lado de su todavía marido, ha mostrado su intención de separar sus caminos. Sin embargo, fue Dani Alves quien se negó a firmar el divorcio. "Él no me lo quiso dar y yo no voy a entrar ahora en esas discusiones", afirmaba en una de sus últimas apariciones televisivas.