Irene Montero, en su versión 'tiktoker': escucha Bad Bunny y cuenta que suspendió tres veces el carné de conducir
En su intento por humanizar sus redes y mostrarse más cercana, la exministra de Igualdad se atreve con populares 'trends' de TikTok.
8 abril, 2024 00:57Irene Montero (36 años) no es la misma en lo que respecta a sus redes. Aunque los post sociales siguen liderando sus plataformas, ha dado un giro a sus cuentas. El cambio ya se advertía en Instagram y, como explicó a EL ESPAÑOL la consultora en comunicación Verónica Fumanal, responde a una "necesidad de contenido, necesidad de reconstruir la persona política y dar un nuevo impulso en su perfil político y público". Tres cuestiones que también se reflejan en su TikTok, donde la exministra se abre como nunca.
La pareja de Pablo Iglesias (45) se encuentra en una nueva faceta de tiktoker, en la que si bien comparte sus reflexiones políticas, también descubre sus gustos, preferencias y ciertas cuestiones de las que jamás se había atrevido a hablar.
Presumiblemente con el fin de ganar seguidores, la que fuera ministra de Igualdad se ha sumado a algunos populares trends -contenidos que son tendencia-. Así, permite que los usuarios -adeptos o no a su ideología- sepan cómo es Irene Montero cuando no está en un entorno político.
@irenemontero_ 10 cosas que (seguramente ☺️) no sabéis de mí ¿Os sentís indentificadas/es/os con alguna? 🧐 #irenemontero #10cosassobremi #10cosasquenosabias ♬ sonido original - irenemontero_
Como muchas influencers, la militante de Unidas Podemos ha sucumbido al vídeo "10 cosas que no sabéis de mí" en el que, entre otras cuestiones, revela que le encantaba Quimi de Compañeros. Irene Montero también habla de sus tatuajes y explica que el primero de ellos se lo hizo con algunas compañeras del Ministerio de Igualdad. En el mismo clip, la pareja de Pablo Iglesias se define como "fan absoluta de Paquita Salas".
Por otro lado, pone el foco en sus gustos culinarios. Descarta de su menú el pimiento y las aceitunas porque no le gustan "nada". La quinta curiosidad es, quizá, la más llamativa del vídeo. "El primer examen que suspendí en mi vida fue el carnet de conducir. Me costó cuatro intentos", dice sin tapujos Irene Montero. Prosigue con sus mascotas, dos perros adoptados, y su afición por el tarot. En octavo lugar confiesa que el viaje de sus sueños es ir a Colombia con sus amigas. Para terminar, relata que es habitual que se quede dormida viendo series y que al leer libros subraya y escribe anotaciones.
Aunque le gane el cansancio y se le dificulte ver ciertos contenidos en determinadas plataformas, en su cuenta de TikTok la política también se atreve a recomendar series. Hace un tiempo hablaba de cinco míticas con las que había crecido y recientemente ha publicado una nueva lista de imprescindibles.
En el clip "cinco series con las que he crecido", destaca seis: Compañeros, Farmacia de guardia, Médico de familia, Al salir de clase, Nada es para siempre y Aquí no hay quien viva. En el vídeo "cinco series que tienes que ver sí o sí" se muestra algo más internacional. Al margen de Paquita Salas, Irene Montero recomienda Fleabag, It's a sin, The Wire y The good fight.
En una dinámica similar, la exministra también habla de música. La madrileña desvela cuáles son las cinco canciones que puede escuchar "horas y horas en bucle". Deja al descubierto su gusto por el reguetón, pues la primera posición la ocupa Ojitos lindos, de Bad Bunny, y la segunda, El Cairo, de Karol G. 313, de Residente y Silvia Pérez Cruz se encuentra en el tercer lugar. Para terminar, Nómadas, de los Chikos del Maíz y Yo quiero bailar, de Sonia y Selena.
Para no desmarcarse por completo de su línea política, pero manteniéndose en los populares trends, Irene Montero también ha hecho una lista de "cinco libros para empezar con el feminismo".
Con esta versión titktoker se confirma lo que en su día explicó Verónica Fumanal a este periódico. El pasado enero, cuando este medio ya advertía el giro de guion en las redes de Irene Montero, la experta explicaba que mientras la exministra estaba al frente de las políticas de igualdad, "su actividad allí era suficiente para crear contenidos para sus seguidores. Pero ahora, cuando tiene un cargo orgánico, y no público, necesita crear otro tipo de post". Añadía que este nuevo estilo "ayuda a humanizarla porque ha sufrido muchísimo escarnio y proceso de desacreditación". En su opinión, este cambio "le permite reconstruir la figura pública a través de un lado personal que había estado escondido".