Está a punto de cumplirse una semana del inicio de uno de los juicios más mediáticos de este año. Daniel Sancho (29 años) se sienta en el banquillo de los acusados de Tailandia por el presunto asesinato con premeditación a Edwin Arrieta. El proceso está previsto que dure hasta principios de mayo y reunirá a decenas de testigos.
Además del chef español y de sus padres, Rodolfo Sancho (49) y Silvia Bronchalo (49), hay otra persona que está acaparando los titulares del juicio: Juan Gonzalo Ospina (37), abogado de la familia del cirujano colombiano y que se trasladó hasta Tailandia junto a su equipo jurídico para la defensa de los intereses de sus clientes.
Sin embargo, en estos últimos días se ha convertido en protagonista por algo que no tiene nada que ver con su exitoso trabajo como abogado. El letrado mantiene una estrecha amistad con el empresario Íñigo Onieva (34). Un vínculo que se remonta a la infancia de ambos, aunque no ha sido hasta ahora cuando su relación se ha situado en el centro de la noticia.
Juango -como lo conoce su entorno- se licenció en Derecho y Ciencias Políticas entre 2010 y 2011. Se hizo conocido en el sector después de ganar un recurso de casación en el Tribunal Supremo que declaró inocente a un hombre condenado a 19 años de prisión. Desde entonces, se ha convertido en uno de los mejores abogados penalistas de España.
Tal y como adelantaba hace unos días El Independiente, Íñigo y Juan Gonzalo forman parte del mismo grupo de amigos, apodado The Curris. Un apodo que hace referencia a la etapa de diversión y "hermandad elegida" que han mantenido con el paso del tiempo, tal y como explican desde Lecturas.
En estos años de amistad, ambos han disfrutado del tiempo juntos: han viajado, han disfrutado de experiencias únicas y se han acompañado en momentos importantes de la vida del otro. De hecho, el letrado fue uno de los invitados a la boda más mediática del pasado 2023 y que unió en matrimonio a Tamara Falcó (42) y al empresario.
El deporte es otra de las aficiones que ambos comparten. Junto a su grupo de amigos, han esquiado en Baqueira Beret y también han descubierto nuevas culturas europeas. Juango y el resto de Los Curris llevaron a Onieva hasta Budapest para celebrar la despedida de soltero meses antes de su compromiso.
"Momentos mágicos con la mejor compañera. Ella, la que me ayuda a perseverar. Amor y felicidad para dos novios únicos. Gracias por habernos hecho sentir tan especiales, estando a vuestro lado, en un fin de semana inolvidable. Que seáis muy felices", escribía el letrado en su cuenta de Instagram tras el enlace de la marquesa de Griñón y el empresario.
El abogado de la familia de Edwin Arrieta lleva 20 años junto a su mujer, Blanca Saenz de Pipaon, y ya son padres de tres hijos. A esta ceremonia sí que acudió Íñigo Onieva, aunque en solitario ya que Tamara todavía no había llegado a su vida.
Tamara e Íñigo, romántica escapada
Este fin de semana, la pareja ha preferido quedarse en Madrid, aunque ha realizado una escapada de ensueño a la Sierra madrileña. Los han acompañado sus dos perros, Jacinta y Vanilla.
No ha faltado un paseo por un entorno lleno de naturaleza y una jornada para descansar tomando el sol. "Madrid nunca deja de sorprenderme", ha reconocido la marquesa en su perfil de Instagram.
Al terminar la jornada, el matrimonio acudía a una iglesia situada cerca de su domicilio. Evitando las preguntas de la prensa, ambos han llegado y se han ido en coche.