Primer aniversario del último gran sueño de Álex Lequio: éxito en ventas y cómo su legado continúa muy vivo

"Te prometí que te salvaría y no pude cumplirlo. Te juré en el hospital que cumpliría tu última voluntad, y ese milagro se ha hecho realidad". Esta es una de las últimas y demoledoras frases que Ana Obregón (69 años) escribió en El chico de las musarañas. Este 19 de abril, se cumple un año de la publicación de libro que comenzó a escribir Álex Lequio y terminó su madre para cumplir su sueño. 

El próximo 13 de mayo se cumplirán cuatro años de su triste pérdida después de una larga lucha contra el sarcoma de Ewing. En este tiempo, Ana Obregón se ha encargado de llevar a cabo cada uno de los sueños que su hijo tenía y que la muerte no le dejó cumplir. Contra todo y contra todos, lo ha conseguido. 

Tres son los deseos que Álex tenía en mente y que, poco a poco, sus padres han conseguido finalizar. Pero no eran los únicos. Otros los consiguió comenzar a pesar de la enfermedad y todavía continúan en activo, manteniendo vivo su recuerdo.  

[Ana Obregón, "chiflada" con Ana Sandra y una "madraza que ni duerme": un año de la portada que paralizó España]

En 2012, Álex Lequio, de la mano de su gran amigo Nacho Fernández Ansorena, fundó Polar Marketing Solutions, una agencia de comunicación que con el paso de los años ha sabido ganarse un hueco en el sector del marketing y la publicidad. Bajo el lema, "pescamos donde están los peces", esta empresa ha trabajado junto a marcas como Sony, Miss Sushi, Estrella Galicia y Red Bull. "No es un curro, es un sueño hecho realidad", afirmaba el joven en una entrevista en 2016. Tras su muerte, es Nacho el encargado de la administración de un negocio que mantiene vivo el legado de Álex Lequio. 

El primero de los sueños cumplidos tras su fallecimiento fue la creación de la Fundación Aless Lequio. Fue en agosto de 2022 cuando Ana Obregón hizo realidad un proyecto en el que había estado embarcada durante años. El único objetivo de esta organización es el de recaudar fondos para potenciar la investigación contra el cáncer. Pero su día a día no ha estado exento de polémica. 2024 comenzaba con una guerra entre la bióloga y Alessandro Lequio (63). Todo ello por una información que aseguraba que ella no había aportado el dinero de las exclusivas ni del libro, tal y como había prometido. 

"Me molesta y me duele que se esté ensuciando el legado de mi hijo y la responsable es Ana Obregón", aseguraba en una de sus apariciones públicas el italiano. "La Fundación está funcionando de muerte, es totalmente transparente, todo es completamente legal. La gente que me criticaba no era consciente de que estaba atacando a una madre que ha perdido a su hijo de cáncer", aseguró Ana en una entrevista reciente. 

Ana Obregón, el día de la presentación de 'El chico de las musarañas'. Gtres

El segundo de los sueños de Álex era tener una familia. La sorpresa saltó el 28 de marzo de 2023, cuando la revista ¡HOLA! publicó en exclusiva las primeras imágenes de Ana Obregón con una niña en brazos. La pequeña Ana Sandra consiguió devolver la felicidad a una madre que había permanecido de luto durante años, pero no sin polémica. Esa niña era hija biológica de Álex Lequio y, por tanto, nieta de Ana Obregón. La actriz utilizó esperma de su hijo para concebir, por gestación subrogada, a su hija. 

En poco menos de un mes, los tres sueños del joven se cumplieron. El 19 de abril llegaba a las librerías un esperado libro en el que se contó con todo tipo de detalles cómo fueron sus últimos meses de vida. "La Fundación ha recibido más de 100.000 euros de derechos de autor por el libro. Me llena de satisfacción y emoción que lo que Aless quería se haya cumplido", señaló Ana Obregón. Fue un éxito en ventas y todo el mundo que lo compró pudo acercarse un poco más a aquel joven que lo intentó todo para vivir. 

Pero hay un sueño que consiguió en vida, pero la muerte le arrebató: la unión de sus padres. Ambos estaban condenados a entenderse por el bien de su único hijo en común, pero las discrepancias tras su fallecimiento separaron a unos progenitores que siempre habían buscado lo mejor para él. Parece que las aguas vuelven a calmarse para ellos, pero han sido meses de tensión, cruce de acusaciones y muchos reproches.