"Con Terelu (58 años), María Teresa estaba más tiempo. Con Carmen (57), que me desmienta ella, he estado dos veces comiendo en su casa y nada más", "Yo he visto llorar a Teresa por sus hijas (...) Teresita me decía a mí: 'Para querer a estas niñitas, hay que ser su madre'", son algunas de las manifestaciones que vertió Edmundo Bigote Arrocet (74) el pasado día 19 de abril en ¡De Viernes!
El cómico ha dicho "basta" -a raíz de la tensión entre Borrego y su hijo, José María-, y ha decidido hablar alto y claro: contar lo que, según él, vivió al lado de María Teresa los seis años que duró su historia de amor. Especial hincapié le ha puesto el humorista a la relación -convulsa y de idas y venidas, según él mismo- de Campos con sus dos hijas.
Sostiene Arrocet que éstas no estuvieron, durante el tiempo que duró el amor entre él y la presentadora, tanto tiempo con su madre como ellas quieren hacer ver. Es más, califica de "drama falso" cuando Carmen ha llorado por su progenitora en Supervivientes, y recuerda una salida de tono de Terelu hacia su madre en el espacio Las Campos.
En medio de este bélico escenario -Carmen ha amenazado con interponer acciones legales, y Terelu ha declinado hablar-, ha aparecido el testimonio de una persona clave en la vida de María Teresa, alguien que conoció muy mucho los entresijos del amor entre Campos y Bigote, que vivió los excelsos momentos de los inicios del romance y los peores: el duro naufragio.
Esta persona se llama Leo, y fue la fiel asistenta, confidente y mano derecha de Teresa Campos durante casi 30 años. Así lo confirma una fuente de total solvencia a este medio. "25 años seguro que trabajó con Campos porque entró después de Vicky, la anterior trabajadora", agrega alguien bien informado. Leo era la persona que no sólo hacía las labores de la casa, también quien lo vio todo y con quien Teresa se desahogó.
La discreción siempre ha sido la máxima de Leo. No obstante, este pasado sábado, 20 de abril, enfadada e indignada, decidió dar un paso al frente a nivel mediático por primera vez. Lo hizo vía WhatsApp; se puso en contacto con Belén Rodríguez (58) para matizar un extremo relacionado con José María Almoguera, el nieto mayor de Teresa e hijo de Carmen.
Conviene no olvidar que Edmundo asevera que María Teresa "echó de su casa a su nieto". El chileno añade que este hecho, según él, se produjo después de que "Carmen le calentó tanto la cabeza -a Teresa- que al final le echó de casa con su novia".
Una aseveración que hoy Leo desmiente de pleno: "Desmiente de mi parte que el único que le decía -a María Teresa- que echase de la casa a José era él porque no quería que ninguna persona de su ámbito estuviera cerca de ella".
Una presunta intención, la de aislar a María Teresa de su entorno más próximo, que Belén Rodríguez apostilló: "Los primeros años que estuvo Teresa con Edmundo, yo no la veía fuera de Telecinco porque Edmundo no quería que estuviera con nadie. Mi teoría es que no le interesaba que la gente que queríamos a Teresa y estábamos alrededor de ella, descubriéramos ciertas cosas de él. Entonces, cuanto más lejos, mejor".
Explica el informante que Leo está que trina, que no puede escuchar tantas falsedades, a su modo de ver, en boca de Bigote. Puede Leo contar las discusiones que él provocaba por sus "viajes de escapismo" y lo mal que lo pasaba Teresa. Las "noches sin pegar ojo" por no saber dónde estaba Bigote.
A día de hoy, de acuerdo con los datos que maneja este medio, Leo reside en Madrid y su relación con Terelu y Carmen, pese a no existir ya ningún vínculo laboral con el apellido Campos, es de cariño y afecto.
Otro de los grandes amigos de María Teresa que está sufriendo en estos días de tanta desinformación y mentira y maledicencia es Yusan Acha, el que fue su director en el espacio ¡Qué tiempo tan feliz! y se convirtió en amigo del alma para la Campos. Atiende la consulta de EL ESPAÑOL, pero prefiere no opinar ni entrar en el ruedo mediático. Defiende que Teresa nunca aireó sus intimidades ni sus problemas familiares, y que hoy estaría escandalizada.
Bigote y la custodia
La semana pasada, Edmundo Arrocet rompió su silencio en la revista Diez Minutos, donde disparó sin red a las Campos. También opinó, sin cortapisas, de la relación de Carmen con su hijo, José María. "A este chico le dejaron abandonado. Yo le tengo mucho cariño, ten en cuenta que he convivido con él tres años en casa de Teresita. Hasta que le echaron...", señaló a la mencionada revista.
"Este niñito empezó a vivir ahí con su novia. Pero a Carmen no le gustaba la novia que en ese momento tenía su hijo. Teresa quería mucho a José, le tenía mucho cariño y le protegía. (...) En el fondo, Teresita no le quería echar, pero metió tanto fuego Carmen que echaron a José y a la novia que tenía", añadió.
Según el humorista, José María vivía ahí porque "no tenía a donde ir" y porque "con el dinero que ganaba no le daba para pagar un apartamento". También subrayó que, durante los seis años de relación sentimental que mantuvo con María Teresa Campos, "nunca vi juntos a Carmen y a José. Carmen no aparecía casi nunca y José evitaba las reuniones familiares, cumpleaños, navidades... en las que pudiera haber prensa".
En esa línea, Bigote Arrocet sostiene, sobre un dolorosísimo momento en la familia Campos: "El padre de José María es una gran persona. Le ganó el juicio de la custodia a Carmen. Todos los abogados los pagaba Teresa y no dejó de pagar hasta que ganó otra vez la custodia a golpe de talonario, con los mejores abogados y pleitos muy caros. Todo lo costeó Teresa hasta que recuperó -Carmen- la custodia".