En los últimos meses, ha habido dos juicios que han acaparado toda la atención de los medios de comunicación: al que se enfrenta Antonio Tejado (36 años) después de ser detenido por su presunta implicación en el asalto a la casa de su tía María del Monte (62); y el de Daniel Sancho (29) tras la muerte del cirujano colombiano Edwin Arrieta.
Este viernes, 26 de abril, el programa De Viernes contaba con una de las exclusivas más importantes sobre el caso de la cantante y su sobrino. El espacio nocturno de Telecinco consiguió en exclusiva las imágenes de la declaración ante el juez de la artista, Antonio Tejado e Inmaculada Casal (60).
Aunque muchos de los datos ya expuestos en estos vídeos ya se conocían por las filtraciones de las últimas semanas, por primera vez se ha podido escuchar y ver la angustia que el matrimonio sintió cuando les asaltaron, amenazaron y robaron en su propio hogar.
María del Monte y Antonio Tejado estuvieron años sin mantener una estrecha relación. Sin embargo, eso cambio hace justo un año durante la Feria de Abril de Sevilla. "A ver, yo la relación... coincido con él en la Feria, e intento... viniendo lo que viene, que es un acontecimiento importante, la boda de la niña, pues hablar con él. Era mi cumpleaños, se tomó una copa con nosotros", explica en el juicio la artista. Añade: "Venía El Rocío, él me dijo que se iba con unos amigos y que si se podía quedar en casa y se quedó".
Fue a partir de este momento cuando el ahora detenido empezó a intentar mejorar la relación con la pareja. Un movimiento que a ellas les resultó algo extraño, pero a lo que no le dieron mayor importancia. El paso de los meses y el robo a su casa les hizo sospechar que sus intenciones no eran buenas y, por ende, que estaba implicado en todo.
"¿Cuántas veces ha vuelto Antonio Tejado a su domicilio?", le preguntó uno de los testigos durante su declaración ante el juez. "De momento no ha vuelto", respondió María del Monte. Por otro lado, su sobrino contaba una versión muy diferente sobre la relación que mantenía con ella: "Es una relación totalmente normal y bonita como lo ha sido siempre. Venía al negocio familiar de mi madre a comer".
A la pregunta de si Antonio había dado información sobre su tía, él niega rotundamente cualquier tipo de implicación con el robo. "No, de ninguna de las maneras. En absoluto", señala. Sin embargo, en el testimonio de Inmaculada y María del Monte se muestra como ambas sospechan de que los atracadores fuesen directamente a su habitación y no registrasen el resto de la casa en busca de más objetos de valor.
Tal y como relata María del Monte, al llegar de su viaje dejó un sobre con 1.500 euros encima de la mesa del salón. Una vez se marcharon los asaltantes, este seguía en el mismo sitio y con el dinero en su interior. Algo que demuestra que sabían dónde tenían que ir y a por qué.
"Tenía todas mis joyas en mi maletín. Ni nos mataron, ni nos hirieron con heridas de sangre, pero note ensañamiento sobre todo con mi hija. Como inquina. Con María les vi como con un trato especial, los privilegios de la fama. No buscaron más, sabían que la puerta no funcionaba, sabían la distribución de la casa, sabían las personas que había durmiendo y dónde tenían que ir", defiende en el juicio la periodista Inmaculada Casal.
La pista del perro
Semanas antes del asalto, María del Monte y Antonio Tejado mantuvieron una conversación sobre comprarle un perro a su tía para que se sintiese más segura en casa. "Tú lo que tendrías que tener aquí es un pedazo de perro", le espetó a sus familiares según recuerda Inmaculada. Finalmente, consiguió uno y mostró mucha insistencia en entregárselo con la mayor brevedad posible. Meses después se ha conocido que este perro pertenecía al criadero del familiar de uno de los detenidos.