María Cristina Almeida Castro (79 años), más conocida mediáticamente como Cristina Almeida, es una abogada y política española que, antes de su jubilación, tuvo una gran presencia en los medios de comunicación. Años antes de convertirse en uno de los rostros habituales de las tertulias de televisión -gracias, siempre, a su vocación de abogada-, Cristina se granjeó un gran reconocimiento como política.
No en vano, puede vanagloriarse de haber fundado el partido Izquierda Unida. Almeida, natural de Badajoz, proviene de una familia acomodada. La comunicación, como la inclinación política, le viene de cuna, pues su padre, Manuel Almeida Segura, fue un periodista de larga trayectoria que perteneció a Acción Popular.
No sólo esto, también escribió para el diario Hoy de Badajoz durante la Segunda República. Cristina vio, desde pequeña, cómo sus padres lucharon por sus ideales, e incluso fue testigo de cómo éstos llevaron a su padre a prisión en la Guerra Civil. Su madre se llamó Carmen Castro Carrasco, y también fue para Cristina un ejemplo de lucha y superación.
Pese a que sus raíces están en Badajoz, con 11 años su familia se trasladó a vivir a Madrid y Cristina se formó en un colegio religioso. Pronto se dio cuenta de que lo suyo eran las leyes y quiso formarse como abogada. Cursó estudios de Derecho en la Universidad Central de Madrid. En 1966 ingresó el Colegio de Abogados de Madrid.
Abrió un despacho profesional en 1967 y la vida le llevó a especializarse como abogada laboralista en defensa, ante los tribunales de justicia, de los derechos de los trabajadores y de los presos políticos durante el Franquismo. Pasados los años, y una vez instaurada la democracia en España, sus intereses -y fuerzas- viraron hacia la lucha feminista y la batalla por los derechos de la mujer.
Ha participado en conferencias organizadas por Naciones Unidas en Nairobi y Pekín. En 1977 fue una de las abogadas de la acusación en el juicio por la matanza de Atocha. Ha sido concejala en el Ayuntamiento de Madrid por el PCE, en el mandato de Tierno Galván. En 1981 fue expulsada del PCE al enfrentarse a Santiago Carrillo.
Como se destaca varias líneas arriba, participó en la fundación de Izquierda Unida, que abandonó por su discrepancia con Julio Anguita. Fue candidata, además, a la presidencia de la Comunidad de Madrid por la coalición PSOE-Progresistas. Aquí no se detienen sus proezas: ha dejado su impronta en numerosas revistas tratando problemas jurídicos, de la mujer, de los barrios y hasta de las asociaciones de vecinos.
Ha escrito libros. Entre ellos, figura el ensayo La mujer y el mundo del trabajo, de 1982. En 1995, fundó, junto a su gran amiga Ana Clara Belío, el despacho profesional ABA abogadas. En ese momento político y social, la televisión la necesitaba. Su perfil aguerrido, combativo y polémico se hacía necesario. Se diría que hasta imprescindible.
Comenzó a colaborar en diversos programas de actualidad de la televisión española y la primera mujer que la llamó para que la acompañara en sus espacios fue María Teresa Campos. La malagueña de adopción quiso que Almeida estuviera en los formatos más punteros de su carrera, como Día a día o Cada día. Ambas, con el tiempo, forjaron una suerte de amistad.
Tal fue el cariño que se profesaban que Teresa ni lo dudó. En el peor momento de su vida, cuando su hija Carmen Borrego (57) comenzó su divorcio de su primer marido y padre de sus hijos, Francisco Almoguera, en 1996, contrató los servicios de Cristina Almeida. Carmen y su ex estuvieron en liza por la custodia de sus hijos, e incluso el padre la consiguió durante un tiempo hasta que, finalmente, Borrego tuvo de nuevo a sus vástagos consigo.
Desde aquellos años, Teresa y Cristina han cultivado su amistad pese al paso del tiempo. La gran pena de Almeida fue que el pasado año, en septiembre, cuando falleció la presentadora, no pudo despedirse de ella. Así lo contó en el programa Lazos de sangre, en TVE, que se emitió en homenaje a la madre de Terelu (58). La abogada lamentó por videoconferencia no estar en Madrid para poder asistir al tanatorio: "He crecido junto a ella. Hemos sido chicas Hermida".
Desde 2014 hasta 2018, asiste como colaboradora habitual al programa de TVE: Amigas y conocidas, presentado por Inés Ballester (65).
En la actualidad, Almeida sigue involucrada en la lucha feminista, aunque su presencia en los medios de comunicación es mucho menor que antaño. En una entrevista en Diez Minutos, en 2017, habló de los sueños que aún le quedan por vivir: "Aprender inglés, yo que tengo tanta facilidad para comunicarme, no he sido capaz de hablar inglés".
En aquella interviú, además, soñó con "viajar a países donde estar tranquila, con amigos con los que poder ir a tantos lugares que me quedan por conocer". En octubre de 2023, se hizo público una feliz noticia televisiva que la afectaba de lleno. Se informó que se iniciaba el rodaje de Las abogadas, serie de seis episodios basada en hechos reales coproducida por RTVE y MOD Producciones.
Creada por Patricia Ferreira, cuenta con la dirección de Juana Macías y Polo Menárguez y muestra la vida de cuatro jóvenes mujeres que, con su trabajo y valentía, ayudaron a cambiar el país durante los años 70.
Está inspirada en las historias reales de Lola González, a la que da vida Paula Usero; Cristina Almeida, interpretada por Elisabet Casanovas; Manuela Carmena (80), a quien da vida Irene Escolar y Paca Sauquillo, interpretada por Almudena Pascual. Todas ellas son conocidas también por su vertiente políticas, como Carmena, que fue la alcaldesa madrileña anterior a Martínez Almeida.
En el plano personal y familiar, Cristina Almeida se ha casado en dos ocasiones, aunque no tiene hijos. Precisamente, una de las bodas de Almeida la oficializó su gran amiga Manuela Carmena. Les une el cariño y el haber compartido años de facultad. Son vecinas y las dos llevan cuatro décadas compartiendo vivencias personales y profesionales.