Cinco años, 1.825 días han pasado desde que la vida de Iker Casillas (42 años) y de la que fue su mujer, y madre de sus dos hijos, Sara Carbonero (40), cambió para siempre. Un bache de salud supuso todo un punto de inflexión en la existencia del que fue portero: todo cambió para siempre. Cada 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, está marcado en rojo en el calendario vital de Iker.
Ese infausto día, pero del año 2019, el guardameta sufrió un infarto agudo mientras entrenaba con su por entonces equipo, el Oporto F.C. "Recuerdo caerme al suelo, estar buscando que me entrase esa vía de oxígeno que no llegaba... Hasta que llega el doctor y te dice que estás sufriendo un infarto", rememoró Casillas hace un tiempo durante una entrevista.
No dio crédito cuando los médicos le informaron de lo que acababa de acontecer en su vida. "Estás haciendo deporte, llevas una vida sana, te sientes bien, fuerte... así que te sorprende que aquel dolor que tenía en el pecho, que era un dolor bastante agudo, yo me retorcía", reflexionó. En ese momento, a su lado, la que era su razón de amor, Carbonero, la cual vivió con gran angustia este bache de salud.
Día y noche: pegada estuvo Sara a la cama de su por entonces esposo. Fueron horas angustiosas. "Yo estaba en Cádiz. Había estado dos días por trabajo y cogimos el vuelo con total normalidad Madrid porque tenía que hacer una escala de unos 30 o 40 minutos hasta coger mi avión a Oporto", explicó Sara Carbonero, en el documental Colgar las alas de Movistar+, haciendo referencia a sus quehaceres ese día.
Según narró la periodista, fue una amiga que viajaba con ella quien le contó lo que le había ocurrido a su marido. De aquel 1 de mayo de 2019 han pasado cinco años y la vida de Iker Casillas hoy nada tiene que ver: salvo su papel de padre, ninguna otra parcela está en el sitio de antaño. De entrada, el 12 de marzo de 2021 anunció su separación de Sara Carbonero tras 11 años de relación.
El desamor terminó llegando. Desde entonces, Iker y Sara han procurado llevar su relación en buenos términos, sobre todo por el bien de sus hijos, Lucas y Martín. A nivel sentimental, con el paso del tiempo, Sara ha encontrado el amor de nuevo, y la estabilidad, de la mano de un cantante llamado Nacho Ortiz Taboada. En cambio, la vida amorosa de Iker Casillas continúa siendo un misterio, por más que, cada cierto tiempo, le adjudiquen una presunta y efímera ilusión.
EL ESPAÑOL puede confirmar que, a día de hoy, Iker está -y así se considera él- soltero. En lo que respecta a la relación actual que libran Iker y Sara, este medio pudo conocer hace justo un año que ésta es cordial y muy buena. Así sigue en la actualidad. Entre ellos existe un inmenso cariño: "Han sabido ver lo bueno de su separación. Son uno en cuanto a los intereses de sus hijos".
Prueba de esa excelente relación fue lo que ocurrió el pasado 3 de febrero de 2024. Sara celebró su 40 cumpleaños por todo lo alto, un aniversario cuajado de momentos emotivos y grandes sorpresas. Entre los invitados a la fiesta, celebrada en un chalé de El Viso, en Madrid, estuvo Iker Casillas. Trató de pasar inadvertido, pero las cámaras lo terminaron captando.
EL ESPAÑOL pudo confirmar la asistencia de Casillas a la fiesta. No sólo ésta: también se amplió a este medio que Iker Casillas y Nacho Taboada -que coincidieron en el festejo- ya se conocían personalmente de antes. "No es algo reciente", aclararon. Fue en el pasado año 2023 cuando ambos fueron presentados: "Para Sara era muy importante". Acto seguido, quien informa deslizó: "Lo bueno de Sara es que no es rencorosa".
En el plano profesional, Iker goza de un fabuloso momento desde que en el pandémico año 2020 regresó al Real Madrid como adjunto al director general de la Fundación. "Para el Real Madrid es un orgullo recibir de vuelta a casa a uno de sus grandes capitanes", señaló el club madrileño entonces en un comunicado en el que se resaltó que Casillas "es leyenda" del club y "representa los valores" del mismo.
Amor y salud
Frente al discreto y sólido amor de Carbonero, de Iker nada formal se ha conocido o ha trascendido a los medios de comunicación. Se le han adjudicado al exportero muchos romances en la prensa del corazón. Historias de amor que el propio Casillas se ha encargado de desmentir a través de sus redes sociales.
En otro orden de cosas, a EL ESPAÑOL llega la información de que Iker Casillas está muy pendiente y sigue de cerca la evolución de la madre de Sara Carbonero, Goyi Arévalo. Fue el pasado 26 de marzo cuando este medio se hizo eco de que la progenitora de Carbonero está atravesando por un bache de salud, arropada y bien atendida por sus dos hijas, Sara e Irene Carbonero.
En los últimos meses, Goyi Arévalo se ha convertido en la máxima preocupación de Carbonero. Huelga decir que la progenitora de la que fue pareja sentimental de Iker Casillas está muy unida a sus hijas, motivo por el cual en los últimos tiempos pasa largas temporadas en Madrid.
Unas estancias especiales para disfrutar de Sara e Irene, y de sus queridos nietos, Martín, Lucas y el pequeño Leo, fruto éste último de la relación de su hija Irene y su esposo, Patricio. Goyi se desvive por los pequeños de la casa y siempre que puede ejerce de abuela: un papel que disfruta especialmente.