El pasado miércoles, día 1 de mayo, EL ESPAÑOL adelantaba una de las noticias más impactantes a nivel social en los últimos tiempos: el respetado y admirado presentador Jaime Cantizano (50 años) no sólo está enamorado desde hace años, sino que, además, prepara una inminente boda.
El afortunado hombre que ha robado el corazón del jerezano no es otro que el artista visual Miguel García Golding, de quien este periódico realizaba un exhaustivo perfil para conocer más en profundidad su interesante trayectoria profesional en el mundo de la cultura y el marketing.
Ahora este periódico ha podido averiguar por fuentes cercanas que la ilusión de la pareja por la boda es cada día mayor. "Están felices", dicen desde su entorno, con el acontecimiento que marcará su vida y que se celebrará como publicó en exclusiva este diario, en el verano de 2025.
Cantizano lleva casi tres décadas trabajando en los medios de comunicación, lo que le ha dado mucha visibilidad y la posibilidad de trabajar con gente muy popular en ese y otros ámbitos. Según deslizan a EL ESPAÑOL, algunos de los invitados a su boda serían, además de familiares y amigos íntimos de la pareja, numerosos rostros conocidos del mundo de la comunicación -televisión, radio, prensa escrita-, la empresa e incluso la política.
Los primeros nombres que se barajan en este sentido son Bibiana Fernández (70), con quien Cantizano comparte estudio de radio en su programa Por fin no es lunes, desde hace ocho años, la periodista y escritora Valeria Vegas (38), la humorista Sara Escudero (42), el colaborador Boris Izaguirre (58) junto a su esposo Rubén Nogueira e incluso Ana Rosa Quintana (68) con su esposo, el empresario Juan Muñoz.
El flamante novio Cantizano es una persona muy querida por Ana Rosa desde hace más de 20 años. Cabe recordar que en 2003, Jaime se puso al frente del programa ¿Dónde estás, corazón?, que duró hasta 2011. En esos ocho años, DEC -como se terminó llamando en una suerte de acrónimo para reflotar su imagen- estuvo producido por Cuarzo Producciones, la productora de la que Ana Rosa Quintana era dueña.
Cantizano, como la que fuera su jefa, siempre lleva un cuarzo rosa con él. Según los expertos, este mineral y en ese tono ayuda a la autoestima, la confianza en sí mismo, a encontrar el perdón y la autoaceptación. Además, actúa disolviendo la angustia y cicatrizando las heridas generadas por pérdidas. No sólo eso, sino que también bloquea las envidias y malas energías que la gente puede proyectar contra uno.
El hobby que comparten
Jaime Cantizano y Miguel García Golding no sólo comparten el profundo amor que se profesan, también son grandes amantes del arte. En el caso de Miguel, tal y como él mismo afirmó hace un par de años en una revista, la pintura es una de sus pasiones. "Con los años fui siguiendo esa curiosidad por los trazos del carboncillo y fui incorporando nuevos elementos como la pintura acrílica. A partir de ahí, lo que me gusta es explorar las texturas orgánicas de los elementos base de mi trabajo como el papel y el carboncillo, que representan materia estática, y combinarlos con elementos en movimiento representados con la pintura y otros elementos textualizadores".
El amor por el tercer arte brotó cuando era pequeño. Le encantaba dibujar y conseguir plasmar diversas formas y figuras en papel. Después, se especializó en la pintura contemporánea, género que se caracteriza por su enfoque en la representación de la realidad actual, abordando temas de relevancia social, política y cultural. En un plano más de consumidor, Cantizano también ama el arte. En sus redes sociales se observa cómo pidió un encargo a un gran amigo, el actor y artista Antonio Ibáñez, que falleció a la temprana edad de 34 años a causa de un cáncer.
[Muere el conocido actor Antonio Ibáñez a los 34 años a causa de un cáncer]
"Hace unos años le propuse que me pintase el agua de la playa de Bolonia en otoño y se puso a ello. Yo nací cerca y me acordaba mucho de ese mar. Hablamos muchas veces sobre cómo reflejarlo, nos reímos por la forma en la que tuvimos que transportar el enorme lienzo al estudio o luego llevarlo a casa, también reímos con la aventura de los retoques in situ…", comienza recordando Cantizano en su perfil de Instagram
Y concluye: "Su cuadro está en la entrada principal de mi casa. En estos meses le preguntaba y su respuesta era siempre serena. Así era Antonio. También mantenía esa luz que le caracterizaba. Es un momento muy triste para los que lo conocimos bien, pero como decía Antonio Ibáñez: 'Buscadme en ellos'. Descanse en paz".