Julián Contreras (36 años) está totalmente centrado en su canal de YouTube. Todos los días, salvo en ocasiones puntuales, el hijo de Carmina Ordóñez conecta con sus seguidores a través de la plataforma de vídeos para tratar todo tipo de temas.
En este proyecto lleva implicado más de un año y medio y ha conseguido crear una comunidad de usuarios que cada día ven sus directos en la plataforma. No suele hablar de su vida personal, ya que prefiere que estos temas queden alejados de esta vía de comunicación. Sin embargo, hay ocasiones en las que no puede evitar hablar de ello y contar, de manera muy breve, algunos episodios de su vida.
Fue precisamente en uno de estos directos cuando confirmó que ya no vivía en Cuenca y que se había trasladado a otra ciudad. Sin dar más detalles, fue el programa Así es la vida quien anunció en exclusiva que ese lugar era Córdoba. Ahora se enfrenta a otro problema con su única fuente de ingresos actual.
Sin trabajo y con muchos frentes abiertos, Julián Contreras ha convertido este canal de YouTube en una afición gracias a la que consigue ganar algo de dinero. Todo ello por un motivo: sus seguidores tienen que pagar una suscripción si quieren acceder a la interacción con él a través de los comentarios del directo.
Esta membresía cuesta desde 0,99 euros al mes hasta los 24,99 euros, estas cifras dependen de lo que el seguidor quiera aportar a la causa. Sin embargo, no está funcionando como esperaba y así se lo ha hecho saber, lo que le ha provocado una gran preocupación: "Cada cierto tiempo me mandan un mail con cómo van las cosas en YouTube y lo he estado viendo. Las suscripciones no se están renovando, con todo mi dolor y mi agradecimiento. No tiene sentido porque la idea de eso era fidelizar, si no se está fidelizando, no tiene sentido. Ahí está la historia".
Hasta el momento, Julián Contreras contaba con un banner en el que aparecía cuál era el objetivo de suscriptores. Ahora esto ha cambiado y es otro el mensaje que aparece: "Primer cerdito: 150 euros". En lugar de suscribirse, ahora sus seguidores pueden donarle dinero directamente para llegar al primero de los objetivos.
En este primer directo con esta nueva fórmula no ha tenido mucha suerte en cuanto a lo recaudado. En casi una hora y media, el youtuber ha obtenido 25 euros donados por tres usuarios.
Pero este no es el único problema al que está haciendo frente Julián desde hace unos meses. Como ya comentó en una ocasión, está teniendo dificultades a la hora de conseguir entrevistas que llevar a su canal. Es una de las cosas que más ilusión le hace, pero motivos ajenos a él le están impidiendo que este objetivo se cumpla.
De hecho, en uno de los directos de la pasada semana, aseguró que no podía tomarse un descanso a pesar de los problemas de salud que estaba atravesando. "No puedo descansar. Hago eso y las suscripciones se paran, se frenan... no me lo puedo permitir. Soy un perfeccionista, pero son días complicados y todo se nota", comentó. Todo esto se suma a que está en búsqueda activa de una nueva casa para el perro que rescató del pueblo de Cuenca en el que vivía y que ahora quiere entregar a otra familia.