Susanna Griso (54 años) está viviendo uno de los momentos más felices y dulces de su vida. Además de los éxitos profesionales que le brinda su faceta de presentadora en Antena 3, la también periodista tiene ocupado el corazón. Muy discreta con todo lo que tiene que ver con su vida personal, familiar y amorosa, son muy pocos los detalles que se conocen sobre su relación con su razón de amor, Íñigo Afán de Ribera (52), o Iggy, como se le conoce en el círculo mediático.
Coincidieron en el año 2022 en la fiesta de cumpleaños que organizó Sandra García-Sanjuán en una isla de Malta y a partir de entonces se fueron conociendo poco a poco y la amistad trocó en amor. A punto de cumplirse dos años de aquel primer encuentro, la pareja está disfrutando de un período excelso que, pese a su gran discreción, no oculta públicamente.
EL ESPAÑOL ha tenido acceso a unas imágenes en exclusiva en las que se ve a la presentadora y al empresario en una actitud muy cómplice y enamorada, disfrutando de un día de paseo por el campo. No es la primera vez que se les puede ver juntos -ya que él se ha convertido en un bastón emocional clave en la vida de la comunicadora-, pero lo cierto es que nunca antes se ha podido ver a la pareja en una estampa tan íntima, natural y desenfadada.
Tal y como pudo saber este periódico hace unos meses, la presentadora dejó atrás su vida en la urbanización La Moraleja para comenzar un nuevo capítulo en Ciudalcampo, una tranquila zona situada en el norte de Madrid y desde donde disfruta de unas espectaculares vistas a la sierra madrileña.
Ya asentada en esta nueva vivienda y etapa vital, Susanna Griso está aprovechando la llegada del buen tiempo para disfrutar de las zonas verdes con las que cuenta a su alrededor. EL ESPAÑOL sabe todo lo que hizo el rostro estrella de las mañanas de Antena 3 en una de estas últimas salidas junto a Íñigo.
El pasado miércoles, 1 de mayo, coincidiendo con el festivo nacional con motivo del Día Internacional de los Trabajadores, la pareja abandonó el domicilio de la periodista y se montó en su coche. No salieron solos. En todo momento estuvieron acompañados de sus perros, Khali -a quien Griso define como una "temerosa galga"- y Obi.
No fue muy largo el trayecto que emprendieron, ya que se trasladaron hasta un camino rural ubicado en la misma urbanización y que está muy transitado por los vecinos que allí residen. Esta zona es perfecta para pasear a los animales e incluso montar en bicicleta. En esta ocasión, los enamorados protagonizaron un recorrido de casi dos horas en el que derrocharon amor, complicidad y mucho romanticismo.
Agarrados de la mano, Susanna e Íñigo confirmaron el buen momento personal que están atravesando, y que ya no se esconden de nada ni de nadie. En esta salida, ambos lucieron estilismos muy casuales e incluso parece que se pusieron de acuerdo para combinar la tonalidad de sus prendas.
Cómplices hasta para los gestos, tal y como demuestran las imágenes, la pareja protagonizó un momento muy romántico al llegar a su coche tras la caminata.
Antes de subirse al vehículo, se fundieron en un apasionado beso del que fueron testigos las cámaras. También compartieron caricias cómplices y sonrisas que evidencian la pasión que existe en su relación.
Después de este paseo, ambos regresaron a casa de Susanna: fue Íñigo quien condujo hasta la vivienda, pero antes de ponerse en marcha no dudó en abrirle la puerta a ella. Todo un caballeroso gesto.
Su historia de amor
Durante la Navidad de 2020 se conoció la inesperada separación de Susanna Griso y Carles Torras. La presentadora es madre de tres hijos: Jan (20) y Mireia (18) -fruto de sus 23 años de relación con él- y Dorcette (9), a quien adoptó en Costa de Marfil.
Además, Griso es madre de acogida de Koudus (20), un joven del que se siente tremendamente orgullosa. De ellos ha hablado recientemente en Dramma Queen, el pódcast de Pilar Vidal. "Tengo tres hijos y un chaval proahijado, pero el proahijado ya vuela solo. Está pluriempleado, tiene la edad de mi hijo mayor, 20 años, y le van muy bien las cosas. Es muy trabajador y su gran ilusión es adoptar un niño en Ghana y traérselo el día de mañana".
Por su parte, el empresario también está divorciado y tiene cinco hijos, con edades comprendidas entre los 13 y los 25 años. Ambos protagonizaron un romántico momento cuando Susanna recibió el XXIII Premio de Comunicación Manuel Alonso Vicedo en Sevilla. Entre el público se encontraba Íñigo, quien se mostró como un gran admirador de su pareja y no dejó de grabar el momento con su teléfono móvil desde la primera fila de las butacas.
"Lo de los nombres repetidos tiene mucho peligro. A mí me ha pasado con mi chico, que está aquí. Él tiene el mismo nombre que un tío suyo y cuando comenzamos a quedar de repente decían que yo salía con un señor casado, con tres hijos y una vida asentada. Pero, yo salía con su sobrino, que también estuvo casado y tiene hijos", explicó entre risas en el acto.
Estas palabras de Susunna, simpáticas anécdotas aparte, confirman que la pareja goza de una gran solidez, y que, en efecto, no oculta su amor ni en actos públicos ni en días festivos, como ilustran las fotografías a las que ha tenido acceso este medio.