Este pasado lunes, 20 de mayo, Antonio Tejado (36 años) salía de prisión en libertad provisional sin fianza 98 días después de su detención por su presunta implicación en el robo a la vivienda de su tía María del Monte (62) e Inmaculada Casal (60).
El juez no decretaba un pago de 100.000 euros de fianza para su excarcelación,como solicitó la Fiscalía, pero sí varias medidas cautelares: retirada del pasaporte, orden de alejamiento de las víctimas, y obligación de comparecer cada 15 días en el Juzgado.
Según el auto de libertad, son los 7 y 21 de cada mes cuando Antonio tiene que firmar ante el juez y, casualmente, salió de la cárcel el 20, por lo que sin apenas tiempo para descansar y procesar todo lo sucedido en las últimas horas, en la mañana de este martes, 21 de mayo, Antonio ha reaparecido en los Juzgados de Sevilla para cumplir con sus obligaciones.
Alrededor de las 9:20 horas, Tejado ha llegado a su cita con el juez solo y conduciendo su propia moto. Gafas de sol negras, pantalones vaqueros y un polo de una conocida marca en azul cielo es el look que ha escogido el que fue colaborador de televisión.
Y al igual que hizo este pasado lunes, el sobrino de María del Monte ha caminado con la cabeza alta, la mirada fija en un punto indeterminado y un rostro especialmente serio mientras ignoraba las preguntas de la prensa. A la puerta del juzgado le esperaba uno de sus abogados, con el que ha accedido al interior para firmar por primera vez tras su puesta en libertad provisional.
Una comparecencia que le ha llevado poco más de un minuto y tras la que ha abandonado el lugar con el mismo gesto ausente que a su llegada. Sin querer responder a las preguntas de la prensa, y guardando silencio cuando se le ha interpelado si está contento tras su salida de prisión, Antonio se ha dirigido a su moto.
Tras ponerse el casco, Tejado ha arrancado y se ha perdido entre el tráfico sin ni siquiera dar los buenos días o revelar cómo ha llevado estas primeras horas fuera de la cárcel.
La reacción de su madre
Si alguien lo ha pasado especialmente mal desde que Antonio Tejado entró en prisión provisional el pasado 12 de febrero por su presunta implicación en el robo a la casa de María del Monte e Inmaculada Casal, esa persona ha sido, sin duda, su madre, María José.
La progenitora de Antonio Tejado ha permanecido en un discreto segundo plano todo este tiempo y, en silencio e intentando sobrellevar con entereza este drama familiar, ha estado apoyando a su hijo desde el primer momento, convencida en su inocencia y en que podría demostrar que no tuvo nada que ver en el violento asalto a la vivienda de María del Monte.
Como no podía ser de otra manera, María José ha recibido la noticia de la libertad provisional de Antonio, este pasado lunes, con alegría y una emoción. En plena euforia, María José ha dudado en romper su silencio y hablar con varios colaboradores de televisión. "Estoy como loca, estoy loca de contenta", ha confesado en Espejo Público.
"Estaba llorando emocionadísima porque lo estaba pasando muy mal desde hace tiempo", se ha añadido desde Antena 3, revelando que entre los planes de la madre de Tejado no está conceder una entrevista en televisión, como se especuló. "Le han ofrecido cantidades desorbitadas de dinero y ha dicho que no. No quiere", ha asegurado Anabel Gil en el espacio de Susanna Griso (54).
María José, que este pasado domingo salió muy afectada de prisión tras visitar a Antonio y verle hundido, se pasó la tarde llorando y rezando a la Virgen del Rocío para que el joven saliese en libertad. De ahí su emoción incontrolable al hablar con Isabel Rábago nada más conocer la noticia se su excarcelación: "Me costaba entenderla. Sólo decía lorando, 'libertad para Antonio, libertad para Antonio sin fianza'".
Lo primero que ha hecho Tejado tras salir de la cárcel ha sido reencontrarse con su madre, su hermano Chema y su novia, Samara, en un conocido restaurante del centro de Sevilla para celebrar su salida de la cárcel. Una comida en la que ha habido alegría, emoción y muchas lágrimas.