El diestro Juan Ortega (33 años) continúa, imparable, con su exitosa gira taurina. Qué lejos parecen quedar aquellos días en que el nombre del torero sevillano saltó, sin previo aviso, a las páginas del papel couché en diciembre de 2023 cuando dejó plantada en el altar a su hoy expareja, Carmen Otte.
Nunca pudo imaginar Ortega que su polémica 'no boda' fuera radiada en programas y prensa especializada en crónica social. Mucho se habló y se especuló en torno a la expareja. Ahora, a escasos días de que se cumplan seis meses desde aquel aciago día en que las vidas de ambos cambiaron para siempre, Juan y Carmen están volcados en sus respectivas carreras profesionales.
El diestro está conquistando las plazas de toros de medio mundo. En España, su agenda no puede estar más repleta de compromisos. Hace unos días, el pasado 23 de mayo, Ortega protagonizó una sublime tarde en el marco de la Feria de San Isidro, en Las Ventas.
Junto a respetados nombres de la talla de Alejandro Talavante (36) y Tomás Rufo (24), Juan lo dio todo, no exento de sustos, pues el diestro sevillano sufrió una fuerte voltereta, que le obligó a pasar por enfermería una vez acabado el festejo. No fue el único contratiempo al que se enfrentó.
EL ESPAÑOL ha podido conocer ahora, a través de un aficionado que acudió esa tarde a la plaza de toros de la capital de España, que en un momento dado de la faena Ortega fue recibido por parte de los aficionados al grito de "¡vivan los novios!", mientras que otro grupo arremetía contra esos vítores profiriendo otros insultos cruzados.
Sea como fuere, lo que es un hecho es que el diestro sigue levantando pasiones -y filias y fobias- y, por más tiempo que haya pasado, parte de su fiel público no olvida aquella espantada que dio, nunca mejor dicho, la vuelta al ruedo y al mundo. Además de ese grito incómodo -se desconoce si el diestro fue testigo o se percató-, este medio ha podido conocer que Juan y Carmen "ya no hablan con tanta frecuencia".
Hay que recordar que después de aquel inolvidable día tras la 'no boda', la expareja ha estado en comunicación, sobre todo para ponerse de acuerdo en cuestiones que tenían que ver con la casa que compartían en Sevilla, en régimen de alquiler. Si bien nunca más se vieron en persona desde el pasado 2 de diciembre de 2023, sí han podido hablar y, además, aclarar sentimientos y despejar algunas dudas.
Nunca, eso sí, se han planteado volver o retomar su historia amorosa, como se llegó a asegurar en distintos medios. Juan y Carmen, a día de hoy, están "solteros" y no sólo en esto coinciden: ambos viven bajo el mismo techo que sus padres. El pasado mes de febrero, EL ESPAÑOL informó que Juan expresó a su entorno su deseo de "comprarse" una casa para él solo.
Disponer, así, de su propia vivienda, una suerte de inversión de futuro. Lo único que se trasladó entonces a este periódico es que Ortega tenía claro que ese hogar sería en Sevilla. Ahora, casi cuatro meses después, EL ESPAÑOL ha confirmado que nada ha cambiado en la vida del diestro: todavía no ha adquirido ningún inmueble y sigue haciendo vida junto a sus progenitores.
Tras su polémica 'no boda' con Carmen Otte, Juan desalojó la casa en la que vivía con su, por entonces, razón de amor y se instaló oficialmente en la casa de sus padres. A los días, y viendo que la polémica no cesaba y que el día a día de sus progenitores se vio afectado por la presión mediática, se fue a vivir con un amigo.
Afortunadamente, Juan Ortega cuenta con grandes conocidos que, en estos meses extraños y de transición, no han dudado en abrirle las puertas tanto de sus casas como de las distintas fincas familiares, en España y allende los mares.
La vida de Carmen
Carmen recuperó su vida laboral el pasado mes de enero. Tal y como le consta a este medio, fue después del día de Reyes cuando Otte se incorporó a su puesto de trabajo.
Carmen regresó, en la segunda semana del año, al centro médico donde lleva años trabajando -nunca formó parte de la plantilla del Hospital Universitario Virgen del Rocío, donde se la situó-, y confiaron a este periódico que no solicitó la baja laboral, como se deslizó.
Otte Alba tan sólo llegó a un acuerdo con el centro médico y gastó días que le pertenecían para descansar, coincidiendo con la Navidad. Sostuvo a este medio quien está capacitado para hacerlo que Carmen Otte se mostró muy agradecida por el trato y la consideración que le dispensaron sus jefes.
Por otro lado, se sostiene que Carmen está viviendo con sus padres, en la casa familiar, en Jerez de la Frontera. De este modo, y de acuerdo con los datos que se manejan, la joven cardióloga viaja diariamente de Jerez a Sevilla para cumplir con sus compromisos profesionales.