Nunca olvidará la familia de la eterna e inolvidable María Jiménez el 30 de mayo de 2024. Ese día, la ciudad de Chiclana de la Frontera le rindió el gran homenaje a Jiménez. Una escultura dedicada a la artista da la bienvenida desde el pasado jueves a los que llegan a la localidad gaditana por la zona de La Loma, muy cerca de la urbanización donde residió la sevillana hasta su fallecimiento.
El alcalde de Chiclana, José María Román (66 años), presidió el acto de inauguración de la rotonda dedicada a María Jiménez, un magno y emotivísimo evento en el que el edil estuvo acompañado por Alejandro Sancho (40), hijo de la artista, y por Isabel, la hermana de la intérprete de Se acabó.
Desde el pasado jueves 30, los vecinos y visitantes de Chiclana podrán contemplar la escultura en honor a María Jiménez, situada en la glorieta de la confluencia de la N-340 con la carretera de La Petit, próxima a la urbanización de San Andrés Golf, donde vivía.
El alcalde destacó en ese emocionante día que se hace un reconocimiento "de corazón" a una figura "tan grande como María Jiménez", y apostilló: "A todo el visitante que llega a Chiclana por la zona de La Loma le da la bienvenida la gran María Jiménez".
Alejandro Sancho, hijo de María Jiménez, agradeció al alcalde este homenaje, así como a las mujeres que asistieron al acto. "Cada vez que pase por aquí para hacer la compra voy a tener cerca a mi madre".
Reflexionó Alejandro que "Chiclana era su retiro, ese novio que nunca le abandonaba" y aseguró, embargado por la emoción: "Si ella levantara la cabeza, estaría flipando. Encantada". El vástago de la artista, además, dio las gracias al autor de la obra, Antonio Vela.
Isabel Jiménez, hermana de María, rememoró que "ella siempre decía que vivía en Chiclana y allí tenía su paraíso", y agradeció al escultor la "maravilla de escultura que ha realizado", así como y al Ayuntamiento por elegir "un sitio cercano a su casa para su instalación".
La vida de Alejandro
Tras la pérdida de su madre, contaron a EL ESPAÑOL que Alejandro está, pese a todo, "fuerte y entero, es un hombre con una gran resiliencia". Tiene sus ratos de debilidad y de extrañar y llorar. También de enfadarse con el mundo, pero Alejandro tiene un objetivo y razón de peso para mantenerse erguido. No sólo su pareja y sus hijos -eso vaya por delante-: el vástago de María quiere preservar el legado de su madre y que su memoria no muera.
En esa línea, está realizando una emotiva y ardua labor con uno de los proyectos más importantes en la vida de su madre. El libro que escribió la autora de Se acabó, en 2002, una suerte de memorias tituladas Calla, canalla, ha visto incrementadas sus ventas de forma exponencial en los últimos meses.
Y ahí entra la función de Alejandro. Jiménez hijo va a hacer llegar los ejemplares firmados que su madre no pudo terminar. Y muchísimos más. Se desliza que este trabajo -estampar su sello en los libros- fue uno de los más gratificantes para María en sus últimos años.
Cuenta a EL ESPAÑOL la fuente consultada que Alejandro Jiménez va a velar por la figura de su madre como el heredero universal en que se ha convertido de ella. Así lo dejó decretado en vida la eterna María Jiménez. La nueva vida de Alejandro a partir de ahora girará en torno a preservar el vasto legado de su legendaria progenitora.
Alejandro no está solo en este duro trance: su pareja Danae es su principal bastón en estos momentos, amén de su querida tía Isabel. El vástago de la artista, fruto de la historia de amor de ésta con Pepe Sancho, atendió a la prensa el mismo día que su madre murió.
Sus palabras emocionaron a propios y extraños: "Gracias por estar aquí. Ha sido un disgusto, no nos esperábamos que esto fuera a pasar tan rápido. Ella no ha sufrido, ha tenido una muerte digna. El verano había ido estupendamente. Lo hemos pasado de miedo".