El pasado 1 de junio se cumplieron cinco años del fallecimiento del futbolista José Antonio Reyes. Una fecha marcada en el mundo del deporte, pero sobre todo en el calendario de su familia. Según conoce EL ESPAÑOL, sus padres siguen hundidos por la ausencia del deportista. 

Ninguno de ellos, de hecho, ha compartido su testimonio en el documental sobre José Antonio Reyes, que se estrenó en Movistar+ el pasado 29 de mayo, tres días antes de que se cumplieran cinco años de su muerte tras sufrir un fatídico accidente de coche. 

Reyes, sonrisa y leyenda, como se titula el documental, es un homenaje centrado en su exitosa carrera en el fútbol. Por ello, según informan a este periódico, se ha intentado dejar a un lado su vida familiar. Eso sí, quienes participan el proyecto confirman que era en su núcleo donde el deportista "se sentía seguro y cómodo". 

Del entorno familiar de Reyes, quien tiene especial protagonismo es su hijo mayor, José Antonio (16), que ha seguido sus pasos a nivel profesional. Aunque el joven no dedica palabras a su progenitor, sí hay imágenes suyas y declaraciones de quienes bien conocen el mundo del fútbol y aseguran que es una gran promesa del balompié, así como lo fue su padre. En el quinto aniversario de la muerte del deportista, sí se pronunciaba públicamente con unas emotivas palabras en sus redes sociales: "Siempre en mi corazón, te queremos y no te olvidamos, papá".

A lo largo del documental también hay imágenes del padre de José Antonio, Curro Reyes. Al principio se comparten unos vídeos de archivo que sirven para relatar cómo fueron los comienzos del fallecido futbolista. Al final, sin pronunciar palabra alguna, visitando el cementerio y contemplando con admiración los recuerdos de su vástago.

En el documental tampoco han contado con el testimonio de su viuda, Noelia López (39 años), y madre de sus dos hijas en común, Noelia (12) y Triana (7). Según conoce este medio, a día de hoy, la que fuera mujer de José Antonio Reyes, "más o menos" vuelve a tener una rutina que transcurre con normalidad. 

Aunque el dolor permanece, cinco años después del accidente mortal del futbolista, Noelia López intenta reconducir su vida. En su caso, ha recuperado la ilusión en el plano laboral. Ha encontrado en sus redes sociales, donde atesora casi 90.000 seguidores, una oportunidad económica. Como muchos rostros conocidos, la viuda de Reyes colabora con firmas de moda. 

Sobre el futbolista no ha vuelto a pronunciarse, al menos en sus redes, desde 2021. "Nuestro guía, siguiendo tus consejos, él vive en mí, estrellas, coraje, la suerte de mi vida, familia, mi mayor bendición, tiempo vivido, tiempo disfrutado, nuevos retos, el universo siempre escucha", escribía entonces Noelia López, quien ahora compagina sus compromisos profesionales con su rol de madre con Noelia y Triana, fruto de su matrimonio con el futbolista. 

Su relación con sus suegros es nula debido a los problemas económicos que ha desencadenado la herencia del fenómeno del balompié. En junio de 2023 se conoció que los padres y hermanos de Reyes se encontraban "arruinados", a causa del embargo de los bienes que dejó el futbolista. La prematura muerte del que fuera jugador del Real Madrid impidió que dejase un testamento por lo que su patrimonio pasó a sus tres hijos.

Al tratarse de menores de edad, Noelia López es la responsable. José Antonio Reyes dejó 18 propiedades, pero la mayoría de ellas, hipotecadas, pagos a los que el entorno del jugador no ha podido hacer frente en todo este tiempo.

El sevillano perdió la vida a los 35 años en un accidente de tráfico en el que también murió su primo pequeño, Jonathan, que tenía 23; y provocó el ingreso hospitalario en la UCI durante más de dos meses de Juan Manuel Calderón, otro de sus primos y el único superviviente del siniestro.

Los tres hacían aquel trágico viaje en coche desde Badajoz hasta Utrera, el municipio sevillano en el que se crio el deportista y donde vivían su mujer y sus dos hijas, a las que iba a sorprender con una visita inesperada. Finalmente no pudo ser. José Antonio Reyes perdió la vida, dejando un profundo dolor en el mundo del fútbol, en sus fanáticos y, sobre todo, en su familia.