La vida personal y familiar de Eduardo Noriega (50 años) siempre se ha mantenido en un discretísimo segundo plano, por expreso deseo del artista. Su parcela más íntima ha quedado a un margen, blindada bajo llave, de su celebérrima y aplaudida carrera como actor. Poco amigo de la crónica social, el intérprete protagoniza una vida privada alejada del foco.
Se casó en secreto en 2011 con la mujer de su vida, su razón de amor, Trinidad Oteros, con la que tiene una hija que nació tres años más tarde de aquel 'sí, quiero'. Aparte de esto, poquísimos son los datos que han trascendido de Eduardo como padre, hijo, hermano y marido.
No obstante, días atrás el intérprete de cintas como Tesis y Abre los ojos ha hecho frente a una realidad mediática nada agradable para él, como ha podido confirmar EL ESPAÑOL. Esta historia parece más propia de los papeles que suele encarnar en el cine y la televisión, pero nada más lejos de la realidad: un hombre, llamado Juan Canal, de 88 años, asegura ser el hermano mayor de Eduardo Noriega.
Juan Canal ya ha visitado diversos platós de televisión, tanto en Antena 3 como en Telecinco, donde ha narrado su increíble historia. Canal sostiene ser el hijo de Pío Noriega, padre del actor, un empresario que hizo gran fortuna en Cuba. Este hombre, de 88 años, relata que su madre, Inés, trabajaba de asistenta en casa de los Noriega y que ella mantuvo una relación, fugaz pero fructífera, con uno de los hijos, Pío.
Siempre según esta línea argumental, el padre de Eduardo Noriega entonces tenía 19 años e Inés, 36. De aquella suerte de affaire -no fue más que eso y la relación no perduró- nació un niño: él, Juan. Más tarde, el padre de Eduardo Noriega inició otra historia de amor con una mujer llamada Marina Roiz, y en nombre de ese romance nació otro vástago, al que se bautizó como José Pío.
Aquel amor naufragó y, finalmente, Pío Noriega contrajo matrimonio con María Teresa Gómez, su única y última esposa con la que trajo al mundo a siete hijos, siendo Eduardo Noriega el más pequeño. Pasados los años, Juan Canal fue informado por su madre de quién era su verdadero padre y comenzó su lucha por ser reconocido.
Detalla a EL ESPAÑOL Fernando Osuna, el letrado que lleva el caso de filiación de Juan Canal, que este caso ya fue juzgado hace más de 30 años, pero al no existir entonces la prueba de ADN se cerró aquel procedimiento y nada se pudo demostrar. En este tiempo nada se ha podido hacer para reabrir el caso, pues ya había sido juzgado.
No obstante, de la mano de Osuna, Juan Canal ha comenzado de cero y, en primer lugar, contactó con José Pío, el segundo hijo que tuvo el padre de Eduardo Noriega antes de su matrimonio, y éste accedió a someterse a las pruebas de ADN. Quiso José ayudar a su hermano de padre y el resultado arrojó una coincidencia de parentesco del 99,9 por ciento.
"El resultado de las pruebas ha sido que somos hermanos y que él es hijo del mismo señor que yo, pero el juzgado alega que no existió la prueba de ADN, por lo que se cerró el juicio", ha comentado Juan Canal en TardeAR. "Yo no quiero nada que no sea mío, que no sea de mi progenitor, pero tiene que haber justicia. Porque mi padre se portó muy bien conmigo cada vez que nos vimos", manifestó en el mismo medio.
Fernando Osuna subraya en EL ESPAÑOL que Juan Canal no quiere ningún tipo de reconocimiento, sino tan sólo acabar su vida siendo reconocido: "Busca la filiación, la condición de hijo". No hay intereses crematísticos en Juan Canal. En esa línea, Osuna desliza: "Juan tiene un hijo que vive en Estados Unidos, en el estado de Florida, y tiene un buen trabajo".
Informa el letrado de Juan Canal que el caso de filiación se encuentra en estos momentos en la Audiencia Provincial de Santander y no se descarta llegar, incluso, al Tribunal Constitucional. Osuna informa que Eduardo Noriega se ha tomado "mal" la existencia de este supuesto hermano: "No existe relación entre ellos, sólo a través de los abogados".
Juan Canal vive en un pueblo de Asturias, según Fernando Osuna, y su vida es de lo más tranquila. "Pido que no se olviden de Inés. Y si yo me voy de este mundo, espero que se siga hablando de esto", ha asegurado Juan Canal, en relación al honor de su madre.
Pese a no guardar ningún tipo de ambición, Juan desea usar su apellido paterno y acceder a su parte de la herencia: "Desconozco la cuantía que tuvo mi padre, pero sus hijos estuvieron en las mejores universidades alrededor del mundo y eso no se puede hacer con una economía pequeña. Yo soy analfabeto, porque no tuve estudios. Tuve el tratamiento del orfanato por 20 años, que no tengo queja, pero fue un sufrimiento eterno".
La historia de amor de Eduardo
Antes de que este escándalo salpicara su parcela más sagrada, sólo en exclusivas ocaciones Eduardo ha hablado de su vida privada. Así fue durante una entrevista para Icon. Allí habló del amor y de la providencial llegada de su mujer a su existencia: "No creía en el amor y en el ser humano. La vida no tenía mucho sentido para mí en aquella época".
Y añade: "Estuve jodido mucho tiempo, sí, sí. Era una pareja estable, y ella tenía un niño. En ese momento de duelo no hay nada que te consuele. Me duró mucho tiempo. Y cuando ya pensé que estaba curado, me encontré con ella en un ascensor. Fue horroroso".
El enlace de Eduardo con su razón de amor, Trinidad Oteros, se celebró en secreto en la Junta Municipal de Moncloa-Aravaca de Madrid. Fue una boda civil presidida por la entonces concejala María Isabel Martínez-Cubells. Noriega y Oteros se conocieron en el aeropuerto de Barajas mientras ambos esperaban un avión que llegaba con retraso.