María del Carmen Martínez-Villaseñor Barrasa, más conocida en el mundo artístico como Mari Carmen y sus muñecos, estaba feliz y se encontraba, según relató su entorno más próximo, en un buen momento el 15 de junio de 2023. Acababa de festejar su 80º cumpleaños rodeada de su familia y amigos.
No obstante, un infarto de miocardio hizo que perdiera la vida de forma inesperada en su domicilio de Tenerife. La artista fue hallada muerta por unas vecinas. Según contó entonces su único hijo, Miguel Almanzor (43), tuvo "una muerte dulce, mejor que agonizar en un hospital".
La muerte de la famosa ventrílocua, que ponía voz a sus muñecos, Doña Rogelia, el león Rodolfo, el pato Nicol y niña Daisy, supuso un duro revés para el mundo de la cultura y de la televisión. Sobre todo, dejó roto, desarbolado a su único vástago, Miguel. Ahora se cumple un año, 365 días, de aquella partida y EL ESPAÑOL ha tratado de conocer cómo es la vida actual de heredero universal de la artista.
También descubre este periódico que se le está realizando un gran homenaje en su tierra natal, Cuenca, donde quiso trasladarse a vivir en el último tramo de su vida, tal y como relata hoy un buen amigo suyo a este medio.
"Es verdad que a algunos amigos nos compartió que se sentía por momentos muy sola allí en el Puerto de la Cruz. Ella quedaba mucho con Mocho -Borrajo-, era su vecino y su hijo la visitaba mucho, pero vivir sola a los 80 años debió ser duro. Ella lo quiso así", sostiene una fuente bien informada. En la actualidad, Miguel, su hijo, lleva una vida muy discreta, alejada de los medios de comunicación.
Almanzor Martínez-Villaseñor vive en Madrid, tiene pareja "desde hace años, algo estable", y, profesionalmente, está enfocado en el mundo de las inmobiliarias de lujo. "Es un tipo hecho a sí mismo, muy discreto, al que nunca le han gustado las cámaras ni los platós. Él ha hecho su vida aparte", agrega uno de los informantes con los que habla EL ESPAÑOL.
Hace un tiempo, el programa Espejo Público preparó un reportaje sobre los alquileres de lujo en España y más concretamente en Madrid.
En dicha pieza, el hijo de Mari Carmen y sus muñecos debutó hablando del inmueble familiar que tenía disponible para alquilar con un precio de 15.000 euros al mes. Miguel narró en el programa presentado por Susanna Griso (54) que "invertir en ladrillo hoy en día sigue siendo una gran idea", y ponía en alquiler dicho espacio porque era la mejor forma de sacarle rentabilidad.
Este medio ha intentado saber qué ha sido de la casa de Mari Carmen en Tenerife, pero, de momento, no lo ha conseguido. En otro orden de cosas, el cómico Tony Antonio, presidente de Ashumes, ha desvelado en una conversación con EL ESPAÑOL que la ciudad de Cuenca le está preparando un gran homenaje a una de sus artistas más grandes, María del Carmen Martínez-Villaseñor Barrasa.
De acuerdo al relato de Tony Antonio, se está trabajando en un monumento en Cuenca, "enfrente de su casa". Ya ha sido gestionado el trámite tanto con el Patronato como con el Ayuntamiento y la Diputación, pero antes de iniciar el proyecto, y trasladar la escultura, "tienen que arreglar el parque y hacer unas obras".
Madre e hijo, vínculo especial
Mari Carmen siempre mantuvo su vida privada alejada de la prensa del corazón pero, debido a su enorme popularidad, de vez en cuando ofrecía entrevistas a los medios. En una entrevista al periódico La Razón habló largo y tendido de su relación con él. "Somos socios en todo. Muy cómplices. Vamos de la mano incluso en tareas que, a veces, no son de madre ni de hijo. Nos queremos y nos necesitamos".
"Miguel es muy especial y tiene mucho talento. El problema es que, cuando uno vale para todo, es muy difícil elegir algo. Un día me sorprendió con un número con una gallina muy expresiva a la que dio un toque francés. Me hizo un show tremendo, me moría de la risa. Es muy creativo, pero está lejos del mundo del espectáculo", manifestó en Pronto.
"Estoy orgullosa de la capacidad de Miguel de trabajar lo que le ha dado su madre con honestidad, esfuerzo, talento y mucho trabajo. No es un niño de mamá", agregó en Viernes Deluxe, meses antes de fallecer.
En cuanto a su vertiente amorosa, Mari Carmen se casó en 1980 con el abogado Manuel Almanzor, con el que vivió una relación de idas y venidas. En una entrevista concedida a El Mundo, Mari Carmen aseguró que se arrepentía de ese matrimonio: "No tendría que haberme casado con el padre de mi hijo si hubiera hecho caso a Ortega y Gasset. Lo dejó muy claro: 'Son muy pocos los amados y muy pocos los amantes'; y yo sigo diciendo que ni he amado, ni he sido amada, ni vosotros tampoco".
También vivió un breve romance de juventud con José Luis Moreno, el que fue su gran amigo y con el que tantas veces trabajó. Ella misma lo contó en 2021: "Fuimos novietes, éramos muy jovencillos. Tonteamos sí, un poco. Nos dimos unos besicos y unos rollos".
Tras su muerte, Miguel Almanzor, el hombre de su vida, su gran amor, trasladó sus cenizas de Canarias a la Península para así poder cumplir el último deseo de su madre que era que su cuerpo fuera enterrado en Cuenca, la tierra en la que nació.