La moda española celebró el pasado jueves, 13 de junio, su gran noche. Una cita que tuvo lugar en Madrid y a la que acudieron rostros importantes tanto de la cultura como de la televisión y las redes sociales. Nadie quiso perderse esta velada tan importante y reclamada por la industria.

A pesar del calor, los invitados a esta cita mostraron la mejor de sus sonrisas y, como no podía ser de otra manera, lucieron los mejores estilismos diseñados promocionando así a artistas emergentes y otros ya consagrados en el mundo de la moda. 

Una de las que vivió una noche muy especial fue Pastora Soler (45 años). EL ESPAÑOL pudo conversar con la de Coria del Río ahora que celebra 30 años en la industria musical, que no han sido nada fáciles y que ahora recibe con gran ilusión y con el incondicional apoyo de sus seres queridos. 

Pastora Soler en el concierto de Cadena Dial en Tenerife el pasado mes de marzo. Gtres

¿Qué significa para usted la moda? 

Hoy estamos aquí las del mundo de la música apoyando a ellos, que siempre nos apoyan y que siempre están ahí para vestirnos en nuestras giras, en nuestros conciertos, en nuestros eventos... A mí me gusta mucho cuidar el vestuario siempre. Creo que es algo que suma por mi tipo de música y mi público. Siempre cuento con el apoyo de diseñadores que están al servicio de pedirles algo, incluso en tiempo express, y por eso era obligado estar hoy aquí apoyándolos a ellos y apoyando a nuestra moda española que es muy rica, muy valiosa y tiene mucho talento

El jueves pasado se supo que será usted la pregonera del Orgullo de Sevilla.

Sí, ya ha salido la noticia de ese pregón que ya me tiene de los nervios porque tengo que ponerme a escribirlo, prepararlo... la verdad es que estoy muy contenta. 

¿Qué implicación tiene usted con el colectivo? 

El colectivo forma una parte muy importante de mi público. Estoy feliz de poder estar ahí, sobre todo también como madre a la que le empieza a preocupar el futuro de sus hijas para que vivan en igualdad y que no tengan que sufrir. Ahí estaremos apoyando al colectivo con todas mis ganas y en mi ciudad. 

Pastora Soler en la primera edición de los Premios Academia de la Moda Española. Gtres

Este año cumple 30 años encima de los escenarios... ¿Cómo ha evolucionado?

Son muchos años y es un camino muy de poquito a poco. Es verdad que todo ese camino tiene que ser de manera natural gradual. Cada cambio en mi vida ha venido por un aprendizaje, por un enriquecimiento y hace años que ya me encuentro plena siendo yo, haciendo lo que quiero y disfrutando, que es lo principal. 

Usted es el claro ejemplo de que no todo es fácil en la industria musical. 

De todos esos momentos malos, desafortunadamente, es donde más se aprende. Quizás compartido por mí con todo el mundo ha sido mi masterclass y el crear mi manual de cómo llevar esto y ahora disfruto muchísimo. 

Hace poco dijo que no había que borrar u olvidar el pasado. 

Miro esos momentos malos para que no vuelvan a pasar con el conocimiento de todo lo que ocurre cuando las cosas no se equilibran bien. No lo quiero olvidar porque lo tengo muy presente. 

Sus hijas son su gran apoyo, ¿cómo es usted como madre?

No soy una madre pesada, intento que mis hijas tengan muchísima libertad. Hablo muchísimo con ellas. Hay que crear esa complicidad entre madre e hija, quizás con mis padres había un poco más de distancia de muchos temas que son tabú, temas que no se hablan con normalidad y yo quiero ser amiga de mi hija y de momento lo estoy consiguiendo. Creo que soy buena madre. 

Cristina Pedroche sacó hace unas semanas en el que relata esos miedos de la maternidad y cómo ha vivido este primer raño. ¿Usted tuvo dificultades a la hora de enfrentarse a esta primera etapa como madre? 

Es algo de lo que no se habla abiertamente porque todo es maravilloso y no lo es. Hay muchas etapas y es verdad que yo ahora tengo ya dos niñas casi criadas y disfrutas. Pero igualmente, tu vida ya es otra. Hay que procesar todo eso y aprender a vivir de una nueva manera que es maravillosa, pero que no todo es color de rosa porque es mucho sacrificio. 

¿Cuál era su mayor miedo? 

Mi miedo siempre es la salud. Hay tantas cosas... Al final quieres que las niñas se críen sanas. Después me enfrentaré a otros problemas que entren en la adolescencia, que ahora te encuentras que hay muchísimas cosas, mucha información y hay que saber gestionarlo. Pero yo me centro en este momento, todavía las puedo llevar. Después llegarán otros momentos que, por  lo que me cuentan, serán muy duros y difíciles...

¿Sabe ya si han sacado su talento? 

No lo sé. No sé si a lo que apuntan es porque lo viven en casa, tanto conmigo como con mi marido, o de verdad es algo vocacional. De momento les gusta, pero claro... lo tienen en casa a diario. No les veo yo que resalten mucho.