Este pasado miércoles, 19 de junio, la Plaza de Toros de Las Ventas en Madrid ha acogido un evento único al que han acudido grandes rostros del panorama nacional español. El todo Madrid se ha dado cita en una noche mágica en la que se han celebrado los Beef Awards, unos galardones que reconocen a los mejores del sector, en una velada inolvidable.
Este evento, conducido por Cristina Tárrega (56 años) y Boris Izaguirre (58), ha brillado especialmente con la presencia de destacadas personalidades del sector de la carne de vacuno, y además ha reunido a influyentes representantes de diversas administraciones e instituciones, así como a la sociedad civil. El cartel de invitados no podía ser más nutrido y selecto.
Ana Rosa Quintana (68), Luis Alfonso de Borbón (50) y su mujer, Margarita Vargas (40), Patricia Cerezo (52), Carmen Borrego (57), Ion Aramendi (47) en compañía de su esposa, María Amores (45), han sido algunas de las personalidades más destacadas. Eso sí, especial mención merece la expectación que ha despertado la llegada de la actriz Ana García Obregón (69).
La actriz y presentadora ha acudido en calidad de premiada y EL ESPAÑOL ha charlado con ella. Ataviada con un vestido color champán, drapeado y con plumas en las mangas, la también bióloga se ha mostrado muy emocionada y agradecida ante la prensa. Habla de la fundación de su hijo, Álex Lequio, de los primeros pasos de su nieta, Ana Sandra, y de los planes de verano. Eso sí, de Alessandro Lequio (64) guarda silencio.
Ana, qué gran noche.
No os acerquéis tanto, me agobio y no veo.
Qué gusto verla.
Claro, porque no me veis nunca. ¡Tendríais que venir a mi casa! No me veis, porque no salgo.
Enhorabuena por ese reconocimiento a la fundación de su hijo. ¿Está feliz?
Estoy emocionada. Porque este es un premio de mi hijo. -La emoción interrumpe por segundos su discurso- No es mi premio, es suyo. Porque era su deseo. Pensad que tanto Alessandro como yo, que me ha apoyado mucho en esta fundación, en los momentos que hemos pasado tan difíciles... Crear una fundación para ayudar a los demás no es fácil.
Como digo yo siempre: queremos financiar, pero falta dinero. Que lo den a la fundación de mi hijo, que estamos financiando proyectos importantísimos. La enfermedad que se llevó a mi hijo se llama sarcoma de Ewing, que afecta, sobre todo, a niños y a gente joven. Y faltan ensayos. Entonces, déjame que os cuente lo de la fundación. Me hace mucha ilusión lo de este premio.
¿Cree que Ana Sandra va a seguir con esta fundación el día de mañana?
Mi peque, cuando yo no esté, le diré que tiene que seguir con la fundación de su papá. Eso me lo enseñó Álex, que me dio una lección de vida. Me dijo 'mira, mamá, lo más importante en esta vida es primero pasar tiempo con las personas que quieres, y segundo pasar tiempo ayudando a los demás'. Pensar que aporto mi granito de arena, que he podido donar más de 100.000 euros de derechos de autor del libro.
¿Existe algún ensayo especial que los tenga ilusionados por sus avances?
Creo que hay un hospital en Barcelona que ha descubierto la cura para el sarcoma de Ewing. Más que descubrir, empiezan los ensayos ahora. Vamos a hacer una donación de 60.000 euros. De verdad, pensar que en unos años no tengan que decirle a una madre como me tuvieron que decir a mí: 'No hay más ensayos, no podemos hacer nada por su hijo. No hay dinero del Gobierno. No se puede hacer nada'. Por eso existe la fundación.
Qué duro.
A mí y a muchas madres nos lo dicen. Yo hablo porque tengo voz y soy personaje público. Pero está la madre de Elena Huelva, están muchas madres que llega un momento en que les dicen que no se puede hacer nada.
¿Cómo lleva que se haya cuestionado las donaciones de su fundación?
¡Madre mía! A mí me ha dolido, me ha parecido muy injusto. Creo que crear una fundación en el momento tan difícil que estábamos pasando Alessandro y yo, que es comprensible para cualquier ser humano que tenga corazón, en ese momento en que nos volcamos para ayudar a los demás... Era todo falso y un bulo. Estamos financiando a nivel europeo ensayos importantísimos.
Han invertido muchísimo.
¡No soy Amancio Ortega! Además, le doy las gracias desde aquí. Lo que está haciendo es brutal.
¿Se ha producido un acercamiento entre usted y Alessandro?
De eso ya no voy a hablar. ¿Ves? Miro que hablo, pero de eso no voy a hablar. Pertenece a nosotros.
Su nieta ha dado los primeros pasos, ¿cómo vive ese momento?
Estoy volviendo a vivir, siempre lo he dicho. Anita me ha devuelto la vida.
¿Ha dicho ya 'mamá' o 'papá'?
La primera palabra que dijo fue papá.
¿Se parece Anita mucho a su padre?
Es clavada. El pelo... No ya físicamente, la forma de ser. Es igual de alegre, se está riendo todo el día. Es igual de trasto.
¿Cogerá Anita también los micros de los reporteros como hacía Álex a modo de travesura?
Eso lo hacía mi hijo con toda la razón. Porque a nadie se le ocurre ponerle un micro a un bebé de 15 meses. ¿Qué va a hacer? Pues morderlo.
¿Qué planes de verano tiene?
Mis planes son: Anita, Anita y Anita.
¿Habrá posado de verano, como antaño?
¿A mi edad? (Risas) Ya veremos.