Máximo Huerta (53 años) ha encontrado en su cuenta de Facebook un espacio para reflexionar. Casi a diario comparte textos en los que expone sus vivencias y medita sobre ciertas cuestiones que suceden en su día a día. Este viernes, 21 de junio, habla sobre las mentiras en una entrevista tras un encuentro matutino con una gran compañera en Buñol, donde vive desde hace tiempo para cuidar de su madre y atender su local, La librería de Doña Leo.
"Me encuentro a mi amiga Mila por la calle y viene meándose de la risa. Se quita las gafas de sol. 'Tiene cojones la entrevista veraniega de ayer', me dice. O algo así", comienza Máximo Huerta en su último texto. El comentario de su compañera tiene que ver con una reflexión que el periodista compartió este pasado jueves, 20 de junio, tras conceder una charla a un medio de comunicación.
Sobre su encuentro matutino con Mila, prosigue: "La veo guapa, resultona y va en busca de un desayuno porque viene de sacarse sangre. Todos sabemos el hambre que nos entra cuando nos acaban de pinchar. Le doy más detalles de la famosa entrevista 'fresquita' que me hicieron y no le extraña que acabara empapándome en una magdalena. O dos, le confieso, del Horno Solaz".
Tras la conversación con su amiga, tanto ella como el escritor han llegado a la siguiente conclusión: "Hay que inventarse algo. Que si me monto una mentira bien grande, divertida y refrescante acabarán preguntándome por eso y no por lo de siempre".
A propósito de esta conclusión, a Máximo Huerta le viene a la mente una frase de una afamada actriz española. "Victoria Abril, en sus años Almodóvar, siempre decía que le gustaba mentir en las entrevistas porque así 'se entretenía'". Esta deducción le resulta interesante al que fuera ministro y así lo expone a continuación: "Y no me parece mala idea. A riesgo de olvidarte de la mentira o creértela. O que se la crean".
Tras esta consideración, el periodista fabula con la idea de ser o tener ciertas cosas que nada tienen que ver con su actual realidad. Lo hace con una sucesión de curiosas interrogantes: "¿Un novio finlandés? ¿Sueco? ¿Me presento a alcalde? ¿Un embarazo? ¿Otro perro recogido que se llame doña Rosita? ¿Una portada de Mens Health lleno de músculos? ¿Lifting? ¿Colaborar en la SER con Sastre? ¿Un libro de sexo tipo Megan Maxwell? ¿Cantante de cruceros?"
Máximo prosigue: "¿Me caso con mi primera novia? ¿Monto una cadena de librerías por toda España? ¿Me apunto a clases de chino? ¿De tango? ¿Una road movie con mi madre en una caravana por toda Europa? ¿Me encadeno al Castillo de Buñol para que no tiren las casas?"
Al término del texto, Máximo Huerta concluye que su amiga Mila "tiene razón". En su opinión, también estaba en lo cierto Ana María Matute, novelista. "Hay que inventarse la vida porque acaba siendo verdad", sentencia el periodista.