Julián Contreras Ordóñez (38 años) ha asegurado en su canal de YouTube que la entrevista que le realizó Sonsoles Ónega (46) en su programa Y ahora Sonsoles fue muy gratificante. "Magistral lección de periodismo y sensibilidad con Sonsoles Ónega en Antena 3", titula Julián su nuevo vídeo en la plataforma.
En las últimas horas, el hijo de Carmen Ordóñez ha reflexionado con sus seguidores sobre cómo ha afectado a su vida laboral lo que se ha dicho y escrito de él en los medios de comunicación. "A mí no me afectaría tanto lo que piense la gente, no se puede gustar a todo el mundo, pero es muy lesivo", ha aclarado.
En ese momento, Contreras ha puesto un ejemplo muy esclarecedor para él, que le ocurrió hace un tiempo, cuando fue a buscar empleo en Madrid: "Os he contado ya la historia de la floristería. Eso es de los mejores y mayores ejemplos que yo he tenido. Después de todo lo del restaurante y demás, un día pasé por una floristería que está en la Castellana -no sé si seguirá o no-, y ponía que buscaban personal para trabajar".
"Entré y pregunté si seguía disponible el empleo y me dijeron que sí. Y dije que me interesaba. Le dije 'yo no tengo experiencia'. Me dice 'ah, ¿es para ti?'. Le digo que sí, que no tenía mucha experiencia, pero que podía aprender. Le dije 'no creo que se me dé mal. Es verdad que no tengo mucha creatividad, pero me imagino que habrá alguna serie de patrones', añade Julián.
"La señora me dijo 'mira, te conozco perfectamente. Sé perfectamente lo que te ha ocurrido y el hecho de que te vean aquí puede dar la sensación de que esto es lo único que has encontrado o lo único que te ha quedado. Y no me gusta la imagen que transmite del negocio, lo siento muchísimo'. Bueno, no me gustó, pero no me quedó más remedio que decirle 'gracias, lo siento mucho'".
En ese punto del relato, el hermano de Francisco Rivera (50) narra la insólita reacción de la dueña de la tienda: "Y antes de irme, me dijo '¿no te importa que nos hagamos una foto para Facebook?'. Aquello fue para mí como si me dieran un salmonazo en la cara. ¿Cómo? Todo eso te cuesta entenderlo. Aquí hay una dicotomía muy grande. Me hice la foto, claro. Yo no tengo ningún problema. La que no fue muy coherente es ella".
Sigue reflexionando Julián: "Yo me fui a casa, salí de allí, el problema no era tanto... el problema era entender que yo tenía dos vertientes. Si yo mañana empiezo a trabajar en Telepizza ya es una noticia. La noticia no sería porque estoy trabajando, no: es porque entienden que es decadente. Es una mierda, es una cosa muy difícil de entender, pero es verdad que hay como dos caminos que van a paralelo, que no tienen nada que ver, pero van en paralelo".