El Yoyas, con el pelo largo, en una imagen de estos últimos años.

El Yoyas, con el pelo largo, en una imagen de estos últimos años. EP

Famosos SUCESOS

'El Yoyas' pasó casi dos años oculto en el bosque, apoyado por su entorno, hasta ser detenido por la Policía

La Policía y los Mossos descubrieron que su círculo cercano le estaba dando la cobertura necesaria para poder esconderse todos estos meses.

26 junio, 2024 09:29

Oculto en medio del bosque durante más de un año y medio, viviendo a la intemperie, y recibiendo ayuda puntualmente de su círculo cercano. Esa ha sido la situación del exconcursante de Gran Hermano Carlos Navarro (48 años), conocido como El Yoyas, que se encontraba huido de la justicia desde 2022 tras ser condenado a cinco años y ocho meses de cárcel por delitos de malos tratos y lesiones cometidos contra su exmujer, Fayna Bethencourt (46). 

Según ha podido conocer EL ESPAÑOL de fuentes de la investigación, hace más de medio año que el Grupo de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional tenía más o menos localizada la zona forestal de Cataluña en la que permanecía escondido. 

El Yoyas pasó muchos meses del pasado 2023 pernoctando al aire libre, acudiendo a casas de conocidos para aprovisionarse e incluso para dormir. Así, los investigadores de Policía Nacional y Mossos sabían desde hace meses que algunos de sus conocidos le estaban dando la cobertura necesaria para que las autoridades no le localizasen.

Carlos Navarro 'El Yoyas' en una imagen de archivo.

Carlos Navarro 'El Yoyas' en una imagen de archivo. Gtres

Sin embargo, el huido de la justicia tuvo la suficiente habilidad de permanecer fuera del alcance de la Policía Nacional durante un largo período de tiempo, hasta que ahora ha sido finalmente arrestado. 

Durante estos dos años de fuga la Policía logró averiguar que Carlos Navarro abandonaba de vez en cuando los bosques de la provincia de Barcelona, en los que se sentía más protegido, para dejarse ver en alguna localidad cercana a la que acudir a comprar lo necesario. 

Vecinos de localidades del área metropolitana de la principal provincia catalana llegaron a verle ir a por tabaco a los estancos, sin esconderse de nadie. Incluso algún testigo llegó a situarle en bares a los que accedía con total tranquilidad.

El Yoyas estaba escondido en una casa de la comarca de Anoia (Barcelona), capital Igualada. Ha sido detenido tras organizarse un dispositivo en el que han participado más de 30 efectivos de diferentes servicios, de Policía Nacional y Mossos d'Esquadra: Grupo de Búsqueda Activa de Fugitivos (GRAF), ARRO y Unidad Canina.

Busca y captura

Desde su fuga, Carlos Navarro estaba permanentemente escondido y tomaba muchas medidas de autoprotección para evitar su localización y detención.

El Juzgado de lo Penal 5 de Las Palmas de Gran Canaria dictó un auto en el que decretaba la búsqueda y captura de Navarro para su ingreso inmediato en prisión tras desatender el requerimiento del Juzgado de paz de Vilanova del Camí (Barcelona) del 14 de noviembre de 2022 para ingresar voluntariamente en prisión.

Detenido Carlos Navarro 'El Yoyas' en L'Anoia (Barcelona) AGENCIAS

Fue en abril de 2021 cuando la Audiencia de Las Palmas confirmó la condena de cinco años y ocho meses de cárcel impuesta por un juzgado de Gran Canaria a Carlos Navarro, al considerarlo culpable de un delito de maltrato habitual y cuatro de lesiones cometidos contra su exesposa, Fayna Bethencourt, en presencia de los dos hijos de ambos, así como de dos delitos leves de vejaciones y amenazas.

La sentencia consideraba que las agresiones comenzaron "después del inicio de la convivencia" de la pareja y que el condenado, "con un total desprecio por su dignidad personal e individual", mantuvo una actitud de "control, de desprecio y de humillación hacia" su mujer, con toda clase de insultos y golpes.

La defensa de El Yoyas impugnó el fallo dictado en diciembre el Juzgado de lo Penal número 5 de Las Palmas de Gran Canaria al cuestionar las pruebas en las que se basaba la condena y denunciar que los testimonios de sus hijos habían estado orientados por la madre, de la que decía que los tenía "secuestrados".

La Audiencia de Las Palmas, sin embargo, no encontró motivo alguno para dudar del criterio del magistrado que examinó los hechos en primera instancia.