La Fundación Aless Lequio, cuyo objetivo es recaudar fondos para impulsar la investigación en algunos tipos de cánceres, ha donado 60.000 euros al Laboratorio de Investigación del SJD Pediatric Cancer Center Barcelona (PCCB) para avanzar en la lucha contra el sarcoma de Ewing. En concreto, el apoyo de esta fundación es para el equipo de investigación del Dr. Jaume Mora, director científico del centro oncológico del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona.

El sarcoma de Ewing es un cáncer del desarrollo que se presenta con tumores en los huesos y los tejidos blandos. Es una enfermedad exclusiva de los seres humanos causada por la fusión de dos genes que se traduce en la translocación EWS-FLI1. Se trata del tumor óseo maligno más frecuente en niños y jóvenes en España. En la actualidad, el 32% de los pacientes afectados no logra superarlo.

Según el Dr. Jaume Mora, "el apoyo de la Fundación Aless Lequio será muy importante  para que cada vez estemos más cerca de encontrar una cura para todos los pacientes afectos de sarcoma de Ewing".

Ana Obregón haciendo entrega del cheque. Europa Press

Ana Obregón (69 años), presidenta de la Fundación Aless Lequio, ha expresado su entusiasmo por este proyecto: "Llevamos un año buscando proyectos interesantes para financiar. Cuando empezamos a colaborar con el Hospital Sant Joan de Déu y leí lo que hacía el Dr. Jaume Mora, supe que era algo increíble. Esta donación es un paso más en nuestro compromiso de encontrar la cura para el sarcoma de Ewing". La Fundación Aless Lequio participa por tercera vez en la financiación de proyectos de Investigación que busquen la curación del Sarcoma de Ewing.

Por su parte, Alessandro Lequio (64) también ha querido estar presente en el acto a pesar de la distancia, y no ha dudado en participar por videollamada, queriendo agradecer el trabajo de los investigadores y la labor de Ana como presidenta de la Fundación: "No quiero terminar sin hablar de lo más importante que tenemos en la Fundación que eres tú, Ana. El trabajo que haces, silencioso y nunca reconocido, que como presidenta haces posible que el gran sueño de nuestro hijo sea realidad. Gracias. Así que gracias, muchas gracias".

Muy emocionada, la presentadora se ha querido quitar méritos y ha reconocido que todo su trabajo es para poder cumplir el deseo de su hijo: "Bueno, no es esfuerzo. No es esfuerzo. Si haces algo por tu hijo o por su deseo, no es ningún esfuerzo. Lo que sí es verdad es que me he dado cuenta, que yo ahora que estoy volcada en la Fundación y en el cuidado de mi nieta, de Anita, me he dado cuenta que al decir que no hay muchos trabajos, me ofrecen muchas cosas, podría estar ganando muchísimo dinero. Pero es que lo que yo siento, y es que ayudar a los demás, es que me ayuda a mí. Yo estoy pasando mi duelo ayudando a los demás. Te lo juro".

Además, Ana ha explicado el miedo que siente a veces de que su nieta Anita pueda pasar por algo parecido: "Mira, aquí han tocado en el clavo, por eso le he hecho tantas preguntas que si era hereditario que no. Yo antes no tenía miedo a nada. Yo cuando Aless era pequeño yo me iba a trabajar, el potito. Y ahora, claro, hace una tos rara y ya me preocupo. Pero tengo que superar los miedos. Pero son humanos, como dice mi hermana, es humano".

Alessandro Lequio y Ana Obregón en el entierro de su hijo. Gtres

La bióloga no ha dudado en agradecer una vez más el gran trabajo de los investigadores: "Aquí lo importante es la labor que hacen estas personas anónimas, que son científicos, que dedican su vida a hacer eso que no está nada reconocido. Porque aquí está reconocido cuando uno mete un gol. ¿Sabes lo que te digo? Pero las personas que anónimamente dedican 24 horas al día a investigar para que luego, cuando tengas un hijo, le puedan curar el cáncer o cuando, yo qué sé, hasta lo que sea, es que no está reconocido para nada. Y en España menos. En España muchísimos científicos se tienen que ir, colgar sus batas o ir a otros sitios donde les puedan financiar. Yo creo que aquí lo importante es la investigación, pero no sólo para el cáncer, para muchísimas otras enfermedades que hay".

Finalmente, Ana ha confesado que su sueño en la adolescencia era estudiar biología para poder curar el cáncer, algo a lo que contribuye cada día para estar más cerca de conseguirlo: "Yo es que me da mucha envidia, porque ahí está mi frustración como bióloga también, que en el fondo, fíjate tú, cuando a mí me preguntaban por qué estudias biología. Yo era muy prepotente. Yo decía, porque quiero investigar el cáncer y que me den el Nobel de Medicina. ¡Date cuenta! ¡Date cuenta! ¡Qué prepotencia más grande! Pero era como también una premonición, ¿no? Investigar el cáncer. No sé por qué yo con 17 años... Nunca se sabe. Nunca se sabe".