Julián Contreras (38 años) inició hace ya dos meses una nueva vida en Córdoba, a donde se trasladó procedente de Cuenca. En este tiempo, después de algunos baches de salud, el hijo de Carmina Ordóñez no ha cesado en su actividad en plataformas como YouTube o Twitch, donde cada día se conecta para conversar con sus seguidores.
El ahora streamer utiliza estos canales como un modo de opinar sobre la actualidad, generar debates sobre algunas cuestiones e incluso hay tiempo para el humor. Ahora Julián Contreras se encuentra en un momento complicado.
Tal y como se ha encargado él de relatar, su padre, Julián Contreras, ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente. Desde hace meses, se ha volcado de lleno en los cuidados de su progenitor. Padece desde hace años una dolencia degenerativa, en concreto un glaucoma, que le está causando una pérdida de visión y ceguera. Precisamente, este ha sido el motivo de su operación.
La intervención tuvo lugar el pasado 23 de junio en Córdoba y horas después de este momento quiso explicar a sus seguidores como había ido. "Llevo un día de hospital infinito, está siendo agotador. La operación ha salido bien, es compleja, todo lo que sea operar de los ojos es complicado. Ha tenido un pequeño sangrado", aseguraba en aquel momento.
Una semana después, la situación no ha mejorado. En este tiempo, Julián Contreras se ha mantenido alejado de sus quehaceres habituales en las plataformas de streaming y se ha ausentado de manera justificada para centrarse en el postoperatorio. Hasta este pasado sábado, cuando reapareció en su directo nocturno para actualizar la situación.
En esta cita reconoció que incluso había llegado a tener "ansiedad" por saber si seguirían sus seguidores después de todo: "Gracias a los que no habéis cambiado de canal". Después de este pequeño agradecimiento, ha respondido a las preguntas de quienes se encontraban viéndole en directo: "Mi padre está bien. La operación salió bien, pero el postoperatorio está siendo muy complicado. No ha habido complicaciones, pero está siendo complicado. Es una dedicación constante, al final no se puede defender debidamente por sí solo y hay que estar muy al quite", ha firmado el streamer.
Julián ha transmitido a su padre todos los mensajes de apoyo que durante estos días le han ido llegando a su canal de YouTube. Tal y como ha reconocido, ha tenido que leérselos ya que él no puede hacerlo después de todo. "Os lo agradezco", agradecía.
La dedicación del hijo de Carmina Ordóñez es diaria y constante. EL ESPAÑOL pudo confirmar que esta enfermedad comenzó hace ya nueve años, desde entonces el deterioro en la visión ha ido en aumento y sin remisión. "No puede ir solo por ahí, ni conducir. Tenemos que vivir juntos porque tiene muchas dificultades", reconocía en una entrevista hace años.
De hecho, la convalecencia de su progenitor le está obligando a buscar un nuevo hogar para Rocky, el perro que rescató durante su estancia en Cuenca y a quien se ha llevado también a Córdoba. Él mismo se encargó de explicar que su padre no podía hacerse cargo de la mascota en sus ausencias y viajes por trabajo a Madrid.