Octavi Pujades (50 años) ha cumplido 50 años y lo ha celebrado en la mejor compañía. Su pareja, Anna Senan (30); y sus hijos, Alicia (20) y Jorge (18), no han querido faltar en uno de los días más especiales en la vida del intérprete. Con todo el salón decorado de globos y una mesa repleta de comida, el actor compartía su día con todos sus seguidores.

Sin embargo, el que fuera parte de Al salir de clase publicaba unas horas un texto que hacía alarmar a sus seguidores y amigos, y por el que ha tenido vivir un 50 cumpleaños de forma distinta a la que se hubiera podido imaginar. 

"Mis 50 empiezan regular. Anoche, de Urgencias. Resulta que la semana pasada me empezó a picar y a doler la piel en la zona de la cadera: enrojecimiento, vesículas... zas. Un herpes zóster. La cosa ha ido avanzando, el dolor y el malestar aumentando, y acabé en el hospital enchufado a un gotero de tramadol para apaciguar al bicho", con estas palabras el actor ha revelado que tuvo que ser ingresado de urgencia en el hospital antes de cambiar de década. 

Ha sido él mismo quien, a través de su perfil de Instagram, ha acompañado el texto con unas fotografías en las que narraba su paso por el centro de Urgencias. En la galería de fotos el actor ha compartido su tratamiento, la reacción de su pareja al ver las agujas o las consecuencias que ha tenido la enfermedad en su abdomen, entre otros aspectos. 

El actor ha culminado el post señalando que le han recetado un tratamiento más fuerte, con el que espera poder ver mejores resultados y mejorar de forma definitiva. 

Como era de esperar ante una noticia así, han sido varios los rostros que han mostrado muestras de cariño y apoyo a Pujades a través de las redes sociales. Valeria Vegas (38), Pepón Nieto (57), Gisela (45), Miguel Ángel Muñoz (40) o Jesús Vázquez (58) son algunos de los nombres que han acompañado la felicitación al actor con mensajes de ánimo. 

¿Qué es el herpes zóster?

Se trata de una enfermedad producida por el virus varicela zóster, el responsable de la varicela en la infancia. De hecho, tras pasar, en un primer momento, por esta patología, el virus se queda alojado en las raíces nerviosas y puede reactivarse, meses o años más tarde, causando el herpes zóster en cuestión. 

La manifestación clínica habitual es un dolor ardiente seguido de la aparición de pequeñas manchas rojas en la piel, que posteriormente, pasan a ser vesículas y se distribuyen como una cinta por un solo lado del cuerpo en la mayoría de los casos. Estas ampollas con líquido en su interior suelen ocupar el tronco, aunque también pueden aparecer en la cabeza.