En plena cuenta atrás para su boda, que tendrá lugar el 21 de septiembre en el Monasterio de Santa María de la Vid, en Burgos, Irene Villa (45 años) y David Serrato (45) han reaparecido juntos en la inauguración de un nuevo hotel en Marbella. Enamoradísimos y derrochando miradas y gestos de complicidad, la periodista ha contado cómo llevan los preparativos de su 'sí quiero'.
"Acabamos de estar justo en La Vid probando el menú. ¡Impresionante! Nos quedamos fascinados. Nos pegamos ahí un homenaje muy bueno para poder elegir el menú y ese paso ya lo tenemos dado", adelanta el coach.
Irene ya ha hecho la última prueba de su vestido de novia y, a pesar de que es su secreto mejor guardado, está convencida de que el diseño de Silvia Fernández "va a ser sorpresa total para todo el mundo y me voy a sentir yo que es lo que quiero hacer. Me siento como una princesa".
Aunque la novia es la protagonista de toda boda, también es importante el look elegido por el novio. Aunque David se lo está tomando con calma y como reconoce con una sonrisa, todavía no tiene "ni idea" de qué lucirá en su 'sí quiero' con Irene. "Los del traje no tenemos tanta premura como la novia. Yo todavía tengo que ir a Madrid, tengo que quedar un día ahí para elegir las opciones que hay, pero bueno. Llevaré un par de familiares y ahí haremos debate y luego que me digan", apunta.
Después de su boda, la pareja continuará como hasta ahora, ella residiendo en Madrid y él en Soria. Una fórmula que consideran perfecta y que creen que "creará tendencia". "Para que las parejas duren, hay que echarse de menos y no de más. La verdad es que nos vemos muchísimo. Aunque vivamos de manera separada, pasamos mucho tiempo juntos, pero de vez en cuando, pues cada uno tiene su espacio, que lo disfrutamos porque una soledad buscada a veces está muy bien", explican.