El 3 de julio de 2018, las vidas de Pablo Iglesias (45 años) e Irene Montero (36) cambiaron para siempre. Aquella abrasadora mañana de verano llegaron al mundo sus dos primeros hijos, los mellizos Leo y Manuel, que este miércoles cumplen ya seis flamantes años.
Los pequeños, como sus propios padres indicaron, nacieron "mucho antes de lo esperado". En concreto, a los seis meses de gestación y con tan solo 27 semanas. Si bien el primer medio año se temía lo peor, el milagro se hizo y esos niños, fuertes y valientes, salieron adelante.
"Están en las mejores manos. Nos enorgullece la calidad y la dignidad de los profesionales que se encargan del más importante servicio público: cuidar", añadió en un comunicado el exvicepresidente del Gobierno, entonces líder de Podemos. Tan solo tres días después, el 6 de julio, EL ESPAÑOL informó en primicia de que Montero había sido dada de alta del Hospital Materno Infantil Gregorio Marañón, donde se había convertido en madre primeriza.
Ahí empezaba la verdadera lucha de Irene y Pablo, que pasaron de ser noticia día tras día por su posición de líderes de la formación Unidas Podemos a despojarse la capa de lo público para convertirse exclusivamente en padres. Manuel y Leo Iglesias Montero estuvieron tres meses, casi 100 días, en el citado centro médico siendo observados por sus doctores a la vez que sus padres, sin separarse de ellos, empleaban el Método Mamá Canguro (MMC), es decir, la técnica natural con la que los bebés prematuros están en contacto físico, piel con piel, con sus progenitores.
Seis años después de aquella adversa circunstancia, Irene y Pablo continúan, como no podía ser de otra manera, con la máxima de proteger a sus pequeños en medio y redes sociales. Por ello, aunque a veces presumen de hijos en su perfil oficial de Instagram, mostrando cercanía con sus seguidores y potenciales votantes, optan por ocultar sus rostros.
De las reveladoras imágenes que la exministra de Igualdad ha compartido en el último año se deducen varias cosas a tener en cuenta: sus mellizos son grandes amantes de la playa, los libros y de tradicionales juegos de mesa. Jamás ha aparecido un dispositivo electrónico alrededor de Leo, Manuel o la benjamina de la casa, Aitana (4), quien nació 13 meses después de sus hermanos, también de forma prematura.
En agosto del año pasado, la pareja compuesta por Irene Montero y Pablo Iglesias rompió sus propias normas al exponerse como nunca antes habían hecho. Primero fue ella quien sorprendió a sus seguidores con una imagen en bikini; luego, fue el líder de Canal Red quien protagonizó la foto del verano, acompañado de sus tres hijos en uno de esos momentos de vacaciones tan preciados para todos.
El expolítico, inmortalizado por su razón de amor, caminaba hacia la playa cargado con una gran mochila en la que llevaba, con total seguridad, los enseres necesarios para pasar un bonito día en el mar. Tras él, los mellizos Leo y Manuel, protagonistas hoy por su sexto cumpleaños, y la pequeña Aitana.
Todos iban vestidos de manera cómoda y cada uno en su estilo. La ropa no tiene género en casa de los Iglesias Montero y así lo hemos podido ver alguna vez en sus publicaciones. Mientas uno de los niños llevaba un neopreno, el otro optó por leggings y camiseta. La hermana lució bañador de My little pony morado, el color feminista por excelencia y también el corporativo de Unidas Podemos. Pablo también llevó un polo a juego.
El pasado 25 de diciembre, Día de Navidad, Irene Montero celebró esta jornada festiva de la mejor forma posible: junto a sus hijos. Si hay algo que le gusta sobremanera a la eurodiputada es pasar tiempo con sus vástagos, y aquel día les leyó un cuento feminista que guarda un gran lema de motivación. Irene se decantó por una obra centrada en la vida de Alfonsina Estrada, la primera mujer ciclista.
Estrada fue conocida en su tiempo como "el diablo con falda", y se convirtió en pionera del ciclismo femenino al atreverse a cuestionar, hace más de un siglo, la segregación existente en este deporte a nivel profesional. Su grito de guerra fue "nadie puede detener mi bicicleta".
La foto más significativa
El pasado 5 de mayo, con motivo del Día de la Madre, Montero publicó, quizá, la que podría ser la foto más significativa de sus hijos. Con la compañía de su hermana Aitana, los pequeños Leo y Manuel jugaban en la ribera del río mientras eran observados y fotografiados por su madre. Junto a la imagen, un mensaje que no deja lugar a dudas. "Feliz madre de tres", rubricaba la política, que proseguía y concluía con lo siguiente: "Feliz vida y con más derechos a todas las madres".