Después de unos años fuera de emisión, el pasado noviembre volvía a abrir sus puertas la conocida Academia de Operación Triunfo. 16 nuevos rostros comenzaban así una aventura que les ha llevado a llenar dos Wizink Center la pasada semana y a luchar por sus sueños una vez acabado el talent show.
El programa, que este año se emitió en Prime Video, volvió a ser todo un éxito y se convirtió en el altavoz perfecto de las nuevas generaciones. Tanto es así que muchos de ellos se han convertido en referentes para muchos jóvenes por vivir su vida y expresarse tal y como desean sin miedo al qué dirán. Esta edición puede presumir de ser la que más ha visibilizado al colectivo gracias a algunos de sus concursantes como Juanjo Bona (20 años), Chirara Oliver (20) y Álvaro Mayo (22), artisticamente conocido como MAYO.
Con este último ha podido hablar EL ESPAÑOL con motivo de su último estreno musical, So Cute. El artista sevillano está viviendo una etapa de cambios, de probar y de sentirse a gusto con la música que está haciendo y que está enfocada, en mayor medida, al colectivo.
¿Cómo se encuentra? Julio es un mes en el que abre y cierra etapas.
La verdad es que estoy trabajando muchísimo porque también mis shows requieren de mucho trabajo, muchas horas de ensayo... estoy todo el día con ello.
¿Qué nos puede contar de su nuevo trabajo, So Cute?
Quise hacer una canción de empoderamiento. Siempre he sido muy fan de este tipo de canciones y es algo que siempre suelen hacer las mujeres. Me gustaban, me sentía empoderado, pero había como ciertas cosas que me faltaban. Empezamos a componer y decimos que este tenía que ser el single porque era como la más atrevida y la que tenía más fuerza.
Habla usted de empoderamiento, ¿le ha costado valorarse?
He tenido etapas en mi vida que han sido un poco chungas y ahora mismo estoy en un momento en el que estoy muy bien de autoestima y tengo cosas que me llenan. Estoy como en un punto muy dulce y de empoderamiento.
No es fácil eso último que comenta, al final todo el mundo tiene sus luchas internas.
Al final hay momentos... Hay días que estoy fatal y días que siento que me voy a comer el mundo. Muchas veces antes de subirme al escenario me planteo que hago ahí. Pero después ya te pones... muchas veces es fake till you make it o fingir que está todo genial.
¿Cuesta fingirlo?
No, realmente no. Cuando subes al escenario ya tienes a tus bailarines, estás vestido, peinado... te sientes como poderoso.
En el videoclip se ve una parte muy sensual de usted. ¿Sintió vergüenza de mostrarse así?
Realmente no. O sea hay partes que no es que me dé vergüenza, pero pienso que me va a ver mi madre, ¿sabes? No me ha costado porque es una cosa que también quería hacer porque me parece como divertido. La sexualidad es una cosa que está en la vida de todo el mundo, que tampoco es nada raro, pero que parece un tabú. Hay como muchísimas mujeres sexualizadas en la industria, pero muy pocos hombres. Si se sexualiza es de otra manera, como de otro punto de vista.
Ahora mismo en España no hay perfiles de este tipo. Se ve a mujeres bailando, pero no a tantos hombres. Hay quienes dicen que ha podido inspirarse en Troye Sivan.
Me han llegado muchos comentarios después de lanzar el primer vídeo. Hay cierta inspiración, pero tampoco creo que sea tan similar. Después de actuar en el Orgullo de Sevilla recibí un montón de mensajes diciéndomelo y tampoco se parece tanto. Pero yo creo que es una cosa de que somos los dos chicos gays, delgados... La música no se parece tanto, ni las letras, ni los bailes... Lo que pasa es que hay como falta de referentes, de figuras así artísticas, entonces lo comparamos un poco con lo más cercano que encuentras.
¿Cómo lleva el tema de las críticas?
Es un poco complicado y depende del momento. Ha habido días que me he quitado las redes sociales porque entrar me jodía el día. Ahora está habiendo como mucho revuelo por lo que estoy haciendo. Hay muchos comentarios positivos, pero también hay críticas.
¿Ha notado un cambio en lo personal y en lo profesional desde que entró a Operación Triunfo?
En ideales no, pero sí que es verdad que en temas profesionales cambia, antes no tenía los recursos que tengo ahora y he podido acceder a productores que me ayudan a materializar mi idea. No tiene nada que ver lo que estoy haciendo ahora con lo que hacía antes. Además, soy una persona muy cambiante de opinión, de gustos... Ahora mismo estoy con esto, pero en un año estoy con otra cosa.
Es importante también aprender que la vida es evolución.
Intento siempre tener bastante presente mi sello, que lo que digan las canciones sean bastante afines a mí. Me han ofrecido alguna canción y he dicho que no porque no me sentía identificado.
Le gusta hablar de su vida personal en sus canciones y eso se va a poder ver en tu próximo EP.
Es un poco como un viaje por mi vida en las diferentes etapas y creo que muchas personas se pueden sentir identificadas con ello porque son como cosas canónicas de ser una persona homosexual, pero no lo he hecho desde el punto de querer vender eso. Simplemente son mis experiencias y que después hablando con mucha gente he visto que se han sentido reflejada por el miedo al abandono, también me he metido en relaciones un poco malas, pero porque tienes esa ansia de que no te sientes bien contigo mismo y necesitas que alguien te llene. El EP está en orden cronológico de más joven a ahora. Las últimas canciones son el punto álgido, el momento en el que pasamos de las inseguridades a sentirse empoderado y sentirse bien.
La gente hace suyas las canciones que compone.
Tengo mi mensaje y lo que quiero decir y expresar en la canción, pero siempre intento dejarlo un poco abierto, no ser como demasiado específico para que cada uno se lo pueda llevar a sus cosas. Yo también disfruto de los artistas cuando escucho las canciones, el poder decir que eso es la banda sonora de mi vida. Intento ser como generoso, hablar desde las letras y que cada uno pueda llevárselo a lo suyo y disfrutarlo en su vida.
¿Le da vértigo este momento de su vida?
Estoy cagado de miedo. También es la oportunidad y el momento. Si no lo hago ahora, ¿cuándo lo voy a hacer? Da muchísimo miedo, pero me estoy lanzando al vacío a ver qué pasa. ¿Si sale genial? Genial ¿Si no sale bien? Seguiremos luchando. Siempre intento pensar que hay muchísimos artistas que han tardado muchísimos años en llegar donde están. Al final sólo han pasado unos meses, no tiene por qué llegar todo regalado. Si tengo que estar cuatro años para llegar a dónde quiero llegar, no pasa nada, que llegue ese año. Da mucha inseguridad y mucho miedo porque todo el mundo tiene tan claro todo... la gente no es consciente de lo complicada que es la industria musical.
¿Se considera una persona inocente?
No tengo carácter de dictador y creo que debería ser más estricto de: "Quiero esto y esto". Pero es que no soy así, a mí no me gustan nada los conflictos e intento siempre que todo vaya genial.
¿Cómo se define en lo personal?
Ahora mismo tengo un poco una crisis de identidad porque lo que era mi vida y todo lo que me rodeaba ha cambiado. No mi manera de ser, pero sí que es verdad que a lo mejor ahora estoy más estresado, más corriendo a todos lados. Tengo la mente un poco en las nubes, pero soy una persona súper alegre, resolutiva y que me gusta mucho divertirme.
¿Cómo vive ser un referente del colectivo en esta semana tan importante?
Lo que intento es siempre hacer las cosas lo mejor posible, con las mejores intenciones. Al final somos humanos, pero yo intento intentar transmitir los valores y comportarme de la mejor manera posible, pero eso es de siempre. Ahora hay un poco más de presión, como que te permites menos fallar. Siempre he intentado portarme bien, era el típico niño al que le reñían y lloraba.
¿Se considera referente?
Hablo de mi realidad, de las cosas que me interesan y del colectivo. Aunque algunas realidades no sean las mismas que las mías, como puede ser la vida de una persona trans, intento como tenerlo en cuenta porque tengo un montón de gente en mi círculo. Intento como que mi discurso y las cosas que diga se tengan un poco en cuenta, que sea inclusivo con todo el mundo y que aporte algo positivo. No tengo que generar una revolución, pero vale solo con estar.
¿Ha tenido referentes del colectivo en su crecimiento?
No es que haya crecido con eso realmente. En mi grupo del instituto éramos todos heteronormativos y con los años resultó que ninguno lo era. Por nuestra manera de ser, al final nos juntamos entre nosotros y dio la casualidad de que acabamos siendo maricones, lesbianas, transexuales...
¿Ha sido fácil esa época en la adolescencia?
Tuve una etapa bastante difícil de negación. Estuve en un colegio del Opus Dei que era de solo chicos, entonces tenía un montón de homofobia interiorizada, no porque mi familia sea homófoba, sino porque son como cosas que están establecidas en la sociedad y sin querer te calan. Empecé a afrontar que era gay porque realmente siempre lo he sabido, pero como que lo había ocultado: "Es una fase. No me está pasando esto". Cuando empecé a afrontar mi sexualidad tuve una época un poco chunga, porque lo veía como algo malo.
No se aceptaba.
No. Tuve una etapa con la autoestima fatal, la verdad. Con mis padres lo compliqué mucho porque a la hora de salir del armario no les dije las cosas claras. No lo entendían porque yo no les decía toda la verdad. Es como la pescadilla que se muerde la cara. Al principio les dije que era bisexual, como que no quería dar respuestas claras.
Ha estado en el orgullo de Sevilla y va a estar en el de Barcelona. ¿Cómo sientes que cuenten contigo?
Son cosas que hago como muy cómodo porque es mi público objetivo. Sabes que no va a haber nadie que vaya a decir: "Mira el maricón este lo que está haciendo?" Me hace mucha ilusión. Es verdad que no me gusta hablar en público, pero yo lo intento con mi look, mi actuación de mariquita y mi acto. Tampoco tengo que ser Superman.
¿Ha recibido ataques homófobos?
Realmente no había recibido muchos mensajes homófobos hasta el orgullo de Sevilla. Vi alguno que otro que me hizo hasta gracia porque llevaba mucho tiempo sin ver un mensaje de ese calibre.
Ha hablado antes de la validación, ¿usted la ha buscado?
Se necesita mucho psicólogo, pero porque también cuando eres una persona insegura hay que buscar la validación en otras personas a través de personas que se aprovechan de eso. Es muy fácil que se junte una persona que necesita validación externa con una persona que va a utilizar esa validación para sus cosas. Es un poco peligroso. Cuando eres adolescente acabas hablando con quien no deberías hablar porque tienen una edad mayor que la tuya. Al final aprendí a base de palos, de que me hagan daño, de tratar con el psicólogo y de darme cuenta de que estos traumas los tenía que gestionar yo por mi cuenta.
Ahora que ha dejado de ser anónimo, ¿le da miedo que se acerquen a usted por interés?
Un poco sí, pero es que yo tampoco soy nadie ahora mismo. Si fuera en Sevilla a lo mejor me preocuparía más, pero en Madrid me estoy moviendo por círculos más o menos que todo el mundo tiene el mismo estatus que yo. Soy una persona muy intuitiva y me doy cuenta de las vibraciones de las personas.
¿Y cómo lleva el tema de la presión mediática?
A veces es estresante porque no estoy en una situación normal, soy un artista emergente. A veces tengo dos días libres y decides descansar en casa, pero sientes que estás perdiendo tu oportunidad. Las comparaciones son lógicas. Es totalmente humano compararse, que todo el mundo de vez en cuando le entra un poco de envidia de un compañero, es lo más normal. Suena como de envidioso, pero es lo normal porque al fin y al cabo estamos compitiendo en la industria que tampoco es tan grande.
¿Y el que se hable de su vida privada?
Lo peor que llevo de esta nueva vida es que me hagan fotos sin permiso. Eso me sienta fatal, pero porque lo veo como una falta de respeto muy grande. Siempre me paro con todo el mundo y hablo con los fans porque son personas como tú. Pero eso de que me hagan fotos sin permiso lo veo como una falta de respeto muy grande. Sobre mi vida privada, tengo la suerte de que mis seguidores no le dan bola porque ellos entienden que no he querido compartirlo y que me respetan. Soy una persona muy transparente, pero hay ciertas cosas que no me gusta compartirlas. Al fin y al cabo creo que no aportan nada a mi proyecto.
¿Qué le diría a su yo del pasado?
Que me diera más valor a mí mismo. Me ha pasado mucho de sacrificarme por personas que no se lo merecían. Me diría que me diera más mi lugar.
¿Y al del futuro?
Que espero que siga siendo humilde y respetuoso con todo el mundo. Aunque agobia un poco esta vida, que sea consciente de que es un privilegio y un regalo.