Todo lo que rodea a Lola Flores ha sido motivo de noticia desde hace décadas. Su fallecimiento hace ya casi 30 años no consiguió apagar las luces de la familia Flores y todos los que la rodeaban. Uno de sus amigos más íntimos fue durante años Juan Díaz, conocido mediáticamente como Juanito El Golosina (78 años).
Desde que era un niño tuvo a la La Faraona como un ídolo artístico. Natural de Alcalá de Guadaira (Sevilla), vivió una infancia muy dura por culpa de su padre, quien le maltrataba físicamente por, entre otras cosas, imitar a la artista. En su juventud, se trasladó a Algeciras para iniciar el servicio militar obligatorio.
En cuanto tuvo la oportunidad se marchó a trabajar fuera y su vida cambió radicalmente. Se convirtió en transformista y actuaba en salas madrileñas imitando a la cantaora. A oídos de Lola Flores llegó la información de que había alguien que le imitaba a la perfección y no dudó en acudir una noche a ver la actuación. Ese sería el inicio de una gran amistad que terminó con el fallecimiento de la artista en 1995.
Pero no solo se codeaba con Lola Flores. El Golosina era amigo de otras artistas importantes de la época como Sara Montiel, Marujita Díaz o Carmina Ordóñez. Se convirtió en uno más de la familia Flores, tanto que Antonio Flores le dedicó una canción que llevaba su nombre.
"Lola me quería siempre a su lado, no me dejaba ir y, si dormía una noche en mi casa, me llamaba cada dos por tres con la menor excusa", explicó en una entrevista. Su casa está llena de recuerdos de La Faraona, un legado por el que le han ofrecido mucho dinero durante años. "La ropa de Lola, sus cartas, sus fotografías... estarán conmigo mientras viva", defendió.
En 1974, la transformita contrajo matrimonio con Magdalena, una mujer 13 años mayor que él y con la que sigue felizmente casado 50 años después. La pareja no tuvo hijos, pero sus sobrinos son los que se están haciendo cargo de ellos en la vejez. Siempre discreto con su vida privada, Juan dio el saltó a la televisión en 2009, convirtiéndose en nuevo concursante de Supervivientes. Fue el sexto expulsado, coincidiendo con personajes como Álvaro Muñoz Escassi (49) en la edición.
También fue un rostro habitual en programas como Sálvame Deluxe, donde relató algunos de los episodios más difíciles de su vida. 2020 fue su año más complicado. Su mujer tuvo que ser ingresada después de sufrir una fractura de cadera y además rogó por una oportunidad laboral. "Lo triste es el día a día, que no tienes nada que hacer y te pones a pensar. Echo de menos la juventud. Cuando deja de sonar el teléfono, le duele a todo el mundo", afirmó.
Hasta hace solo unos meses, Juan estaba muy activo en redes sociales, donde ha estado compartiendo imágenes históricas junto a sus grandes amigas. La última publicación es del 3 de diciembre, cuando se despidió de Concha Velasco. Unas semanas, reaparecía en Socialité para pedir ayuda y hablar del bache de salud que había atravesado. "Me podría ver en una serie, en una tertulia, una colaboración hablando de folclore, aunque ya está un poco pasado. O para hablar de la actualidad, una colaboración...", rogaba El Golosina.
En aquella participación televisiva, María Patiño (52) reconoció la cantidad de ofertas que durante los años le habían hecho al transformista para hablar de los secretos de sus grandes amigas. "Le hemos ofrecido de todo a lo largo de los años en los que ha estado vinculado en televisión para que hablase de lo que nos interesa, de lo que no se puede contar. Ni en privado he logrado que me lo cuente", explicaba frente a la cámara. Todavía mantiene una gran amistad con sus hijas.
Ahora se encuentra alejado del foco mediático y centrado en el cuidado de su esposa, que ya tiene 91 años y está enferma. Su sueño es regresar a la televisión y volver a tener una oportunidad donde una vez fue tan feliz.