La vida de Mónica Pont (53 años) no ha sido nada fácil. La actriz y modelo ha relatado en los platós de televisión su historia, con capítulos muy felices y otros no tanto, pero que le han ayudado a crecer como persona en lo personal y en lo profesional. Ahora ha dado un paso atrás en lo que refiere a su vida pública, pero continúa con su ilusionante carrera como actriz al otro lado del charco.
Nacida en 1971 en Barcelona, Mónica comenzó muy pronto en el mundo de la interpretación. Su gran oportunidad laboral llegaría en 1991, cuando formó parte de la película Lolita al desnudo y dio el salto tanto a la pequeña como a la gran pantalla.
Después llegarían otros proyectos con los que confirmaría su buen momento profesional. Uno de sus grandes éxitos fue Hostal Royal Manzanares, en 1996, serie de la cadena pública donde coincidió con Lina Morgan.
El 7 de agosto de 2002, Mónica Pont se dio el 'sí, quiero' con el que había sido su amor de adolescencia, Javier Sagrera. La cita tuvo lugar en una de las masías que la familia de su pareja tenía por Cataluña. De esta historia de amor nacería su único hijo en común, Javier (20).
Lo que a ojos del público parecía una bella historia de amor juvenil, terminó convirtiéndose en un complicado y mediático divorcio en 2007. En aquel momento la actriz dio entrevistas donde aseguraba que desde el momento en el que se quedó embarazada solo podía pensar "en la separación".
Mónica Pont presentó una denuncia por malos tratos psicológicos contra el que durante cinco años había sido su marido. En una entrevista a ABC, la intérprete cuestionaba que el juez no interpusiese una orden de alejamiento: "Por desgracia los 'morados' del corazón sólo pueden mostrarse con un informe psiquiátrico".
Pero hubo un punto de inflexión que la también presentadora no olvidará: cuando tuvo que mudarse a Madrid por motivos laborales. Fue en ese momento cuando el juez le quitó la custodia de su hijo para que continuase viviendo con su padre en el Ampurdán. El exmatrimonio protagonizó un divorcio que salpicó de lleno al pequeño. De hecho, Mónica llegó a explicar que su exmarido obligó a Javier a grabar un vídeo en el que hablaba mal de su madre y aseguraba que prefería vivir con su padre.
Finalmente, entendió qué era lo que tenía que hacer. "Me ocupé de mí, de recuperar mi vida, porque la custodia de mi hijo no dependía de mí, sino de un juez. Me di cuenta de eso, dejé sangrar las heridas, me las curé y tiré para adelante. Me dije: 'Tu hijo no lo perderás nunca, porque has sido y eres una buena madre'. Luchar por un hijo a veces es dejar de luchar. Le di su espacio. Fue muy duro, pero no podíamos estar dos personas tirando de él, porque al final se rompe", explicó en una entrevista para EL ESPAÑOL.
Aprovechó para publicar No estás sola, un libro en el que relataba desde un personaje ficticio su historia tras el divorcio. Todo lo que recaudó decidió donarlo a la Fundación Soledad Cazorla, que lucha contra la violencia sexista. "Durante todo este tiempo, muchos padres y madres me han contado sus historias y me han pedido consejo. Sabía que no estaba sola, por eso me decidí a escribir este relato", explicó en la presentación.
En lo profesional, fue escogida para interpretar a María Teresa Campos en la serie de Luis Miguel. Esta participación le abrió muchas puertas en México, motivo por el que abandonó España para trasladarse al país latino para continuar con su trayectoria profesional.
Actualmente, Mónica todavía reside lejos de España, aunque regresa siempre que puede para estar cerca de su familia. Está aprovechando para recuperar el tiempo perdido junto a su hijo, de quien se siente muy orgullosa. "Javier y yo tenemos una relación muy bonita. Creo que también la distancia nos ha unido", reconoció a este periódico.
Javier se ha convertido en una de las grandes promesas del automovilismo. Su objetivo es alcanzar la Fórmula 1, decisión que tomó tras abandonar España y mudarse de manera indefinida a Inglaterra.
En una de sus últimas visitas a México, madre e hijo vivieron un suceso que tardarán años en olvidar. Al regresar de unas vacaciones fueron asaltados por un individuo armado en el ascensor de su vivienda. Mientras les apuntaba con su arma, les exigió que le diesen sus relojes, valorados en más de 20.000 euros cada uno. El portero del edificio, que se enfrentó directamente a él, terminó gravemente herido. "Mi vida y la de los míos está por encima de todo", aseguró en aquel entonces, planteándose hacer las maletas para abandonar el país de manera definitiva.
Actualmente Mónica Ponts está muy activa en sus redes sociales, donde suele compartir fotografías de todas sus escapadas y vacaciones paradisíacas. A pesar de la distancia, continúa muy ligada a España y no descarta su regreso si sale alguna oportunidad laboral que le encaje.