Lo que prometía ser un día especial porque Octavi Pujades cumplía 50 años el pasado 1 de julio se tornó en una pesadilla que poco a poco está terminando. El famoso intérprete de Al salir de clase o Lalola tuvo que pasar unas horas en urgencias donde le pusieron un gotero de tramadol para calmar los terribles dolores por un herpes zóster.

Así lo contaba él en su cuenta de Instagram: "Mis cincuenta empiezan… regular. Resulta que la semana pasada me empezó a picar y a doler la piel en la zona de la cadera: enrojecimiento, vesículas… zas. Un herpes zóster. La cosa ha ido avanzando, el dolor y el malestar aumentando…". Por si fuera poco lo ha empalmado con una bronquitis. Pero Octavi se lo toma con filosofía y a sentido del humor no le gana nadie.

Han pasado casi dos semanas desde que empezaron sus problemas de salud y JALEOS ha hablado con el actor catalán para saber cómo se encuentra y cómo va a pasar este verano.

¿Qué tal te encuentras?

Bastante mejor. Poco a poco ya va pasando todo. Ahora estoy lidiando con una bronquitis (ríe)

¿Cómo?

Sí. El herpes te deja bastante cascado, prácticamente sin defensas. Como el viernes y el sábado pasado preestrenamos en Terrassa (Barcelona) la obra M’entens o t’ho explico? (¿Me entiendes o te lo explico?) empezamos a preparar todo el miércoles. En esos dos días todo fue un corre corre. Ensayos por la mañana y por la tarde, pruebas de luz, la utillería… Fueron muchas horas y como estaba muy justo de fuerzas y vas tirando de donde no hay pues cogí bronquitis. Hice las tres funciones con la voz bastante jodida, estoy con antibióticos y ventolín. Ha salido del tratamiento contra un virus y ahora empiezo otro contra las bacterias. He entrado a los 50 a tope, ja, ja,jai

El actor en una imagen de archivo. Gtres

Menos mal que tienes sentido del humor.

Eso no hay que perderlo nunca. Es lo que te mantiene con vida.

De formación académica eres médico, ¿nos podrías explicar cómo se coge un herpes zóster?

Todo el mundo de más de 40 años tiene el virus porque se trata del virus de la varicela, de hecho, se llama varicela zóster. Cuando pasas la varicela, el sistema inmune no mata el virus, si no que se queda camuflado en los ganglios nerviosos de la columna vertebral o en los pares craneales. Estos son 10 nervios que salen a nivel por debajo del cerebro. Son como si fueran la parrilla de salida de todos los nervios del cuerpo: el trigémino, el facial, el auditivo, el óptico …

Cuando hay bajada de defensas el virus se despierta para seguir la raíz de uno de los nervios, es como una culebrilla. Si sale a nivel dorsal o lumbar, como ha sido mi caso, sale por uno de los lados y tiene forma de semicinturón. Al seguir el recorrido de los nervios es bastante doloroso porque altera la química normal de las neuronas y hay riesgo entre el 10% y el 30% de que te deje secuelas de dolor neuropático. Esto puede durar meses o años. Y ya no te digo si el nervio afectado es el trigémino que es el que pasa por la cara. Dicen que es el dolor más doloroso que existe. Hay gente que ha llegado a suicidarse porque es inaguantable.

¿Cómo es posible que te bajen las defensas cuando desde siempre cuidas tu alimentación y haces mucho ejercicio?

Pues no lo sé. A veces es el cambio de estación, una época de estrés… Por ejemplo, el herpes labial es de la misma familia y a mucha gente le sale tras un resfriado o por una exposición prolongada al sol porque baja las defensas.

¿En qué consiste tu estilo de vida saludable?

En vigilar la alimentación para comer de forma equilibrada y hacer deporte todos los días en el gimnasio porque me da estabilidad emocional, independientemente de que a nivel físico estés bien. No soy una persona de hacer actividades en el exterior o grupales. Me gusta ir a mi bola, se me recicla la mente. La higiene mental es vital.

Octavi Pujades junto a pareja.

Cuéntanos un poco más de M’entens o t’ho explico?

Es una comedia muy divertida protagonizada por Miquel Sitjà, David Olivares, Anna Senan, mi chica, y yo. Se desarrolla en la primavera olímpica de 1992, cada uno de nosotros hacemos varios personajes. En un momento dado, uno de los actores, que es un perdedor, su mujer le ha dejado y tiene una tasca gallega que no tira se encuentra con mi personaje que le aconseja que lo convierta en un bar de ambiente porque da mucho dinero. Es una burrada graciosa. Las próximas semanas estaremos en Blanes, Calella y el 20 de septiembre estrenamos oficialmente en el teatro Aquitània de Barcelona. Además, alternaré esta obra con la anterior, El joc de la veritat (El juego de la verdad).

Parece que el teatro te da la vida.

Es lo máximo. Se disfruta muchísimo. Es una sensación increíble. Ir a trabajar con estas ganas es lo mejor que le puede pasar a uno. Cuando haces series de televisión o cine es como un coitus interruptus porque hay que parar y arrancar continuamente y gran parte del trabajo del actor en el audivisual consiste en tener el temple y la concentración para retomar las cosas donde se dejaron. Hay mil factores técnicos que influyen e interfieren en el proceso de contar una historia. En teatro eso no pasa, tiras hasta que se acaba. Al final eres tú quien tiene la sartén por el mango.

¿Hay algo de televisión en breve?

Está lo de Pekín Express que MAX -antes HBO Max- ha comprado el formato y va a ser una de las grandes bazas de cara a la nueva programación. Pero por contrato no podemos explicar absolutamente nada.

En el teatro trabajas con tu chica, Anna, una todoterreno porque es fotógrafa, bailarina, y actriz, ¿cómo la definirías?

Como tú lo has dicho. Una todoterreno. Le gusta mucho lo que hace, la interpretación la lleva dentro y es fotógrafa porque le da cierta estabilidad económica. El equipo de producción del teatro está encantado con ella. Está empalmando dos funciones y va a ir ascendiendo porque iene mucho talento y buena disposición.

¿Cómo se presenta el verano?

Haremos algunas escapadas porque estamos con los bolos en el teatro. No tenemos nada planeado, pero no habrá viajes largos. Además, como el verano pasado reformamos nuestra casa este nos apetece más quedarnos para disfrutarla.

¿Qué te aporta Ana?

Estabilidad, mucha amor, compenetración y alegría. Cualidades muy necesarias.

¿Hasta qué punto la diferencia de edad os condiciona?

No pensamos en ello. Ya llevamos 8 años juntos, Ana acaba de hacer 30 y yo 50, somos dos adultos que se encontraron y enamoraron. Y punto. No nos afecta para nada. También es cierto que nuestras vidas son bastante peculiares porque estamos cambiando todo el rato. Recuerdo a mi padre que con 50 años era un señor convencional, pero con nosotros es diferente. Nuestro trabajo es más inestable, hay incertidumbre y esto te hace estar muy al tanto para adaptarte constantemente al cambio al cambio. Son retos.

Octavi Pujades en la obra de teatro 'On MIami'. Gtres

¿Habéis pensado en la paternidad o como tú ya tienes dos hijos de una relación anterior te cortaste la coleta?

No lo sé. Porque ya tenga dos hijos no significa que no quiera tener más. Siempre que empiezas un proyecto te lo planteas, pero de momento estamos emprendiendo retos profesionales. Hay tiempo para pensar en todo lo que tenga que venir.

Tus hijos ya han alcanzado la mayoría de edad, ¿estudian o trabajan?

Alicia tiene 20 años y combina los estudios con el trabajo y Jordi acaba de hacer los 18 y está trabajando. Estoy muy orgulloso de ellos porque han tomad las riendas de su vida y han salido del cascarón muy pronto. Es bastante admirable lo que están haciendo.

¿Continúas con los audiolibros?

Hace tres o cuatro meses que no hago ninguno. Todo depende de las rachas y las épocas. Como septiembre y octubre empieza la nueva temporada en televisiones, teatros y otras actividades culturales seguro que caerá algo. Me encanta el formato.

Con Lalola tocaste el techo en tu profesión, ¿cuáles han sido los peores momentos?

Lógicamente cuando no suena el teléfono. A un actor nunca le preparan para ello. Aprendes a capear con tus propias herramientas en la forma en que estructures tu vida, la paciencia, el temple… Nunca sabes cuando vienen los buenos y los malos momentos y esto te puede generar mucha ansiedad. Al final hay que tener cabeza, ahorrar cuando ganas dinero y tener la capacidad de relativizar las cosas. No hay que agobiarse por cosas que están fuera de tu control.