Antonio Banderas (63 años) es uno de los actores españoles más queridos tanto en su país como fuera de las fronteras. Es reconocido por su trabajo allí donde va por sus papeles en películas como La piel que habito. A pesar de todo el éxito que cosecha desde hace décadas, España continúa siendo su lugar favorito para disfrutar, pasar largas temporadas y reconectar con los suyos.
Uno de sus enclaves favoritos siempre ha sido La Gaviota, situada en Marbella y que se encuentra frente a la playa de Los Monteros. Esta vivienda ha sido su oasis para disfrutar de sus largos veranos en compañía de sus seres queridos: desde Melanie Griffith (66) a su hija, Stella del Carmen (27), pasando por su actual novia, Nicole Kimpel (43).
Ahora el querido actor ha tenido que hacer frente a un momento difícil. Después de años de batalla legal, La Gaviota ha sido derruida. Ha sido la revista Lecturas en exclusiva quien ha dado más detalles sobre esta decisión que ha terminado con los recuerdos de la familia Banderas en este enclave.
Aquí fue donde la hija del actor, Stella del Carmen, creció. La cineasta recordó en una entrevista cómo eran para ella estos veranos en la provincia de Málaga: "Recuerdo estar de pequeña en mi casa de Marbella, con mi familia, comiendo bocadillos de Nutella y viendo el Grand Prix".
Esta propiedad no ha pertenecido siempre a Antonio Banderas y este, precisamente, es el origen de todos los problemas contra los que ha tenido que luchar el intérprete durante décadas. El chalé se construyó con una licencia ilegal concedida en 1995 por el equipo de Gobierno de Jesús Gil.
Esta fue construida como agradecimiento del alcalde al apoyo que Encarna Sánchez le había profesado en su programa durante las elecciones de 1991 y 1995. La presentadora recibió encantada la vivienda, pero no pudo aprovecharla demasiado tiempo ya que moriría en 1996.
Meses antes de su fallecimiento, la finca fue adquirida por Antonio Banderas. Poco tardaron los vecinos de la zona en denunciar la construcción de La Gaviota ya que consideraban que estaba en terreno público dedicado a parques y jardines. Desde entonces, el actor ha estado implicado en un limbo judicial que acaba de concluir con el derribo de la casa.
"No he cometido ninguna ilegalidad, compré la casa a un tercero con todos los papeles en regla y si me engañó el ayuntamiento yo no tengo ninguna culpa", aseguró en 2013 el actor a Vanitatis. Accedió a ceder parte de su jardín tras un acuerdo con los responsables de urbanismo para que el ayuntamiento construyera una pasarela que permitiera cruzar el arroyo que linda con la vivienda. Finalmente, el Tribunal Supremo dictaminó en 2015 que este acuerdo no era válido.
Fue en La Gaviota donde Antonio Banderas pasó los meses de pandemia y donde recientemente se le pudo ver con su actual pareja. Con este derribo, terminan años de pelas judiciales y se entierran así todos los recuerdos de una vida ligada a Marbella.