Hace una semana, Mario Vargas Llosa (88 años) reapareció en Madrid. Entonces, el Nobel de Literatura acudió con su mujer y sus hijos a la presentación del nuevo libro de la escritora peruana Verónica Ramírez, Casi todo desaparece. Serio, visiblemente más delgado y con dificultades para caminar, se mantuvo discreto y evitó hacer declaraciones respecto al tiempo que se quedará en España o a cómo se encuentra. 

La pregunta no era casual, pues por aquellos días se habló sobre un posible deterioro en su estado de salud. Vanitatis aseguró que su familia "está preocupada" con su evolución médica e informó que el Nobel ya no escribe. Eso sí, el mismo medio puntualizó que Mario Vargas Llosa se vale por sí mismo y anda con autonomía. Así, de hecho, se pudo ver en la presentación del libro de Verónica Ramírez y, recientemente, en un discreto plan gastronómico que llevó a cabo en la capital

Tal y como ha descubierto EL ESPAÑOL, esta semana el escritor acudió a El Landó, un mítico restaurante del centro de Madrid, especializado en cocina española y que ya es un must entre famosos y celebrities. Por allí también han pasado figuras como Isabel Díaz Ayuso (45) o el cantante Juanes (51). 

El propio restaurante se hizo eco de la visita de Mario Vargas Llosa a través de sus redes sociales. En su perfil de Instagram compartieron una foto del Nobel junto al chef del local, Alejandro Arribas. Son los únicos protagonistas de la estampa y no hay constancia de los acompañantes del escritor. 

"Un verdadero honor recibir a un ilustre de la literatura", escribieron junto a la instantánea, en la que el peruano se muestra con una tímida sonrisa y ataviado con una camisa de cuadros en tono marrón y firmada por Tommy Hilfiger. La imagen fue captada a las afueras del local y durante la noche, lo que indicaría que el Nobel disfrutó de una cena. Este periódico se ha puesto en contacto con El Landó, pero por "confidencialidad" evitan dar cualquier dato de la cita del autor de La ciudad de los perros

Mario Vargas Llosa en sus primeros días en Madrid. Europa Press

Vargas Llosa regresó a Madrid a comienzos de julio tras un largo periodo en Lima, Perú, junto a su familia. El escritor llegó a la capital para cumplir con varios compromisos profesionales, arropado por Patricia Llosa. Cabe recordar que ambos se dieron una segunda oportunidad meses después de que el Nobel pusiera fin a su relación con Isabel Preysler (73). 

En sus primeros días en la capital, previo a la presentación del libro de Verónica Ramírez, se le vio disfrutar de un paseo por el centro de Madrid. Con gorra y ropa deportiva, se mostró menos parco en palabra y frente a los micrófonos de Europa Press aseguró que se encuentra "bien". No obstante, su cambio físico -visiblemente más delgado- era evidente. Unas inquietantes imágenes que dieron origen a noticias sobre su salud. 

Vargas Llosa en la presentación del libro de Verónica Ramírez. Europa Press

En aquella cita casual, el literato no sólo estaba acompañado de su mujer. Al plan también se sumó su hija, Morgana, quien intentó escapar de la prensa cuando le preguntaron sobre los planes de su padre en Madrid, así como de su estado de salud, siguiendo la línea discreta que se ha mantenido en torno al escritor en los últimos meses

Álvaro, hijo del Nobel y quien solía ejercer de portavoz en su cuenta de X (antiguo Twitter), solía compartir públicamente algunos de los planes de Vargas Llosa. Pero en los últimos tiempos, ha mantenido el tema en un segundo plano, dedicándose, sobre todo, a su trabajo político. La última vez que publicó una foto de su progenitor fue el pasado 3 mayo

"Disfrutando de la (políticamente incorrecta) faena del admirable Andrés Roca Rey, cómo no", escribió entonces Álvaro junto a una fotografía en la que se ve a sus progenitores sentados en un sofá y frente a la televisión mientras se emitía la corrida de toros del diestro peruano en Monterrey.