A comienzos de la década de los 2000 se emitía en España una de las series más populares hasta la fecha: Al salir de clase. Una ficción que ensalzó a la popularidad más estratosférica a muchos actores. En ellos, la artista Aurora Carbonell. La actriz, que encarnaba a Yasmina en la citada serie, ha pasado los últimos años apartada del foco público y de las luces y taquígrafos de los sets de rodaje.
Un discreto aunque notable silencio que preocupó a gran parte de su público. Hace unos días, Carbonell ha revelado en sus redes sociales -donde acumula casi 80.000 seguidores- el motivo de su segundo plano mediático: ha estado enferma, lidiando con una extraña dolencia.
"Creo que es importante contarlo. En estos últimos años he estado malita. La salud no me ha acompañado, han sido años de búsqueda, diagnóstico, tratamiento... en los que, además, he tenido que gestionar el miedo, la incertidumbre, los dolores... Cuando pasa algo así, tú vida se paraliza", ha comenzado a explicar.
"Hoy siento que una parte de mí se libera para seguir caminando con un poco menos de peso. Gano a mi timidez, ahora sé que ya puedo compartiros mucho más de mí. Si hay alguien que ve este vídeo y no está en su mejor momento, le abrazo. La vida es un viaje sólo de ida", son las palabras con las que Aurora ha rubricado su vídeo, en el que explica su calvario que ha durado ocho años.
"La realidad es que llevo más de 8 años tratando de saber qué me estaba pasando", ha arrancado la actriz su relato más duro. "Muchos de ellos estaba intentando sobrevivir a los días porque mi cuerpo no funcionaba bien y sentía que me estaba consumiendo… Se me deformaba la cara sin razón aparente, además de tenerla inflamada, la piel estaba escamada, insoportables dolores articulares, falta de hierro...", ha añadido.
Para continuar sumando: "Intoxicación por metales pesados, intolerancias alimentarias, infección de bacterias por el cuerpo, permeabilidad intestinal, disbiosis, todo mi sistema inmunológico estaba alterado".
La actriz asegura que ahora está bien, "ya pasó todo". En esa línea, ha compartido varias fotos de los últimos años donde se aprecia el duro proceso que ha pasado. "La foto de la izquierda es del 2017, no estaba embarazada, la del centro del 2019, la talla 36 me venía muy grande y la de la derecha es actual. Ahora que todo está bien, comparto mi historia con la esperanza que pueda ayudar a otras personas".
Hoy, Aurora sonríe con esperanza y fortaleza: dejó atrás tiempos oscuros y difíciles. Mira al futuro con ganas e ilusión. "Estos años han sido difíciles... También he pasado por errores médicos. Durante un año estuve con un diagnóstico equivocado de mi corazón. El día después de diagnosticarme esta lesión, mi gran amigo Borja, que tenía una patología similar y que llevaba años recuperándose, fallecía de madrugada en la cama por un infarto".
Controlando la emoción, agrega: "Entenderéis mi miedo cada vez que me iba a dormir. Nunca tuve esa lesión, menos mal que pedí una segunda opinión. Han sido años dedicada a curarme y a cuidar a unos padres extraordinarios que, sin entender bien qué era todo lo que me estaba sucediendo, han estado pegados a mí".
Como no podía ser de otro modo, los hábitos de vida de Aurora han cambiado. Así lo explica ella misma: "Ahora me cuido mucho: la alimentación, hago deporte, me rodeo de buena gente y me levanto todos los días con una ilusión inmensa, la vida también es esto. Ahora todo está bien. Muchas gracias por vuestros mensajes".