Marina Carmona (31 años) comenzó estudiando periodismo. Pero fue en la música donde encontró su pasión. No resulta extraño, pues desciende de una conocida saga de artistas. Tiene grandes maestros y un apellido del que se siente orgullosa, tal y como desvela a EL ESPAÑOL

La artista, hija de Antonio Carmona (59 años) y Mariola Orellana (61), promociona su disco debut, Mi Identidad, con el que ha podido encontrar "el sonido que tanto anhelaba". El álbum salió a la luz el pasado 24 de mayo y en tan sólo dos meses el feedback que ha recibido ha sido positivo. Según comenta a este periódico, le ha permitido llegar a aquellos que no todavía no le conocían.

Marina, amable y cercana ha atendido a este periódico para desvelar los detalles de su nuevo proyecto artístico. Además, ha dejado al descubierto los consejos que recibe de sus padres y lo que supone ser una Carmona dentro del sector artístico. 

Posado de Marina Carmona. Gtres

Ya han pasado dos meses desde el lanzamiento de su último disco. ¿Cómo ha sido el feedback?

Pues la verdad que muy bueno. Poquito a poco, Como también se hizo este disco. A fuego lento. He tenido un recibimiento muy despacito, con oyentes nuevos... Estoy muy contenta. La gente, sobre todo, la ha recibido con mensajes muy especiales que a lo mejor les hacía falta escuchar. A mí eso me llena de orgullo y me da ganas y fuerza para seguir componiendo y cantando. 

El título del disco es Mi Identidad. ¿Cómo se define?

Mi identidad está reflejada en esas 10 canciones. Lo que más quiero que la gente sienta conmigo y con este disco es esa cercanía que como artista intento transmitir, que soy de carne, que tengo que tener paciencia, que vivo teniendo que aprender a pedir perdón... Justamente con muchas de las cosas de las que hablo en el disco. 

¿Siente que con este disco ha salido de su zona de confort?

Sobre todo, creo que he encontrado esa zona de confort en la que realmente me siento segura. Estoy muy feliz de haber encontrado ese sonido que tanto anhelaba.

¿Piensa seguir ese camino o también está dispuesta a intentar cosas nuevas? 

Siempre he estado abierta a trabajar con diferentes artistas. Justo antes de sacar este disco hice colaboraciones con cantantes muy distintos. Nunca intento limitar mi música. La música no tiene límites y uno no se tiene que cerrar puertas. Habría que ver qué tipo de música me proponen, pero por lo general siempre estoy abierta a fusionar.

¿Es más fácil que esas puestas se abran siendo descendiente de una saga de artistas? ¿Cómo ha sido en su caso?

Es un arma de doble filo, que a veces me da luces y a veces me da sombras. Se me exige mucho más por venir de donde vengo. Hay gente que piensa que muchas de las cosas que tengo, pues a lo mejor es porque soy 'hija de', y en cambio, muchas veces se me cierran justamente por ser 'hija de'. Entonces yo creo que tiene un poco las dos caras de la moneda. 

Respecto a su hermana, Lucía, que lanzó su carrera casi a la vez que usted, ¿siente que hay comparación?

Sobre todo que nos confunden muchísimo. Físicamente nos ven como siamesas y musicalmente, cuando ya nos conocen, la gente se da cuenta de que no tenemos nada que ver. Lucía está más metida en el mundo de lo urbano. Lo mío es mucho más clásico, entre comillas. Creo que cada una tiene su esencia, como en todas las familias. Igual que Rosario y Lolita cuando empezaron. A día de hoy las siguen confundiendo muchísimo, y eso que Lolita ya ni se dedica a la música. Pero siguen confundiéndolas. Entonces creo que es algo con lo que viviremos. Mientras hablen de nosotras, pues eso es lo importante. 

Su hermana, precisamente por seguir otro estilo de música, se desvinculó artísticamente del apellido Carmona. Usted no. ¿Lo ha pensado alguna vez?

No, qué va. Yo siento muchísimo orgullo de ser Carmona. Es más, una de las cosas que sigo haciendo a día de hoy es ir de gira con mi padre. Todo lo que tenga que ver con mi apellido y mi familia, personalmente y musicalmente me suma. Jamás me quitaría el apellido.

¿Qué consejos le ha dado su padre?

Que disfrute mucho. Esta profesión tiene muchos picos y hay que tener mucha paciencia porque claramente nunca se sabe. Está el ejemplo de Amaia Montero, con lo que le acaba de pasar, que cuando menos te lo esperas la vida te tiene un regalo preparado para ti. Así que sobre todo, mi padre me dice que lo disfrute y que tenga mucha paciencia.

Marina Carmona cantando con su padre, Antonio, en un concierto. Gtres

¿Y su madre? ¿Qué consejo le da?

Mi madre siempre me da muchos consejos. Pero sobre todo, me mete mucha disciplina de trabajo. De la exigencia que hay que tener en el escenario y un poco cómo hacer espectáculo, que la gente lo está esperando. Yo digo que no sólo vale con cantar bonito. A día de hoy, crear un show y algo especial, es también algo que tú, como artista, te debes para tu público. 

¿Siente que C. Tangana ha sido un impulsor de su carrera?

A lo mejor en Latinoamérica, que ha sido un territorio que yo no había llegado. En ese aspecto sí que la gira de C. Tangana me ha ayudado bastante. Pero tampoco te diría que me cambió la vida la gira, musicalmente hablando. No fue como que de repente me volví súper famosa por estar en esa gira. Hay muchísima gente que a día de hoy ni se entera que hemos estado o no se acuerdan de que hemos estado. Yo creo que en ese aspecto, Pucho es el que más protagonismo se lleva. Al final la gente de quien habla es de él.

¿Cómo es en las distancias cortas?

Pucho es un coco. Súper inteligente y muy visionario. Lo tiene muy claro y es muy currante. A mí me impresionó mucho cómo podía llevar adelante a tanta gente. Éramos como ciento y pico personas viajando. Llevar esa dirección musical con Víctor Martínez, con 33 músicos... Había mucho trabajo detrás y que Pucho llevara eso adelante, es de admirar mucho.

¿Siempre supo que quería ser artista? Porque comenzó estudiando Periodismo. 

Empecé estudiando periodismo porque me encantaba escribir desde muy pequeña. Yo siempre he escrito. Tenía mis diarios, mis letras y mis cosas. Y con 18 años yo creo que no lo tienes tan claro. Empecé en periodismo un poco por eso, pero ya cuando me fui a vivir a Miami, creo que también me quité un poco el peso de quién era, de dónde venía, quién era mi familia... Allí nadie me conocía y dejé un poco mis alas desplegar. Me puse pues a descubrir y disfrutar la música desde otro lado.

Marina Carmona junto a sus padres y su hermana, en un acto en Madrid. Gtres

¿Cómo recuerda su etapa en Miami? ¿Se ha planteado volver?

Le tengo muchísimo cariño. Me fui con 19 años y allí estudié toda mi carrera de música. Siempre, cada vez que puedo, vuelvo. Hace poco, cuando saqué el disco, estuve cantando allí, en un pequeño showcase maravilloso, y estuve con un montón de colegas de allí, músicos que me ayudaron mucho cuando yo empecé. Así que no lo descarto. No sé si vivir, pero ir y volver siempre lo voy a hacer porque Miami es un punto de partida y de conexión en la música muy bonito.

Cuando no hace música, ¿qué le gusta hacer?

Me gusta escuchar mucha música de otros artistas. Empaparme de lo que están haciendo. Cuando voy de paseo por Madrid me encanta escuchar discos con mucha atención. También me gusta el yoga, andar y leer.

Por su casa han pasado muchas estrellas. ¿Alguna que le haya hecho ilusión conocer?

Lenny Kravitz. Cuando estuvo en casa me impresionó mucho. Sobre todo porque es muy buena persona. Es muy cercana, que al final es una estrella de Hollywood y la música. Verle así, en distancias cortas, pues te das cuenta de lo pedazo de persona y lo pedazo de músico que es.  

Ha mencionado a Amaia Montero.  ¿Ha seguido su música?

Es un himno de la música española. La Oreja de Van Gogh es mítico. Yo que vivo de la música, en lo que más me di cuenta es en cómo te puede cambiar tu carrera de un día para otro. Ella que pensaba que no iba a volver a subirse a un escenario, que lo hiciera de mano de Karol G, todavía engrandece más a Karol G. Y la engrandece mucho a ella, a Amaia. 

¿Algún artista con el que quisiera colaborar?

Muchos. Hay muchas mujeres, sobre todo, que me encantan. A Kanny García la adoro desde hace mucho tiempo... Mon Laferte, Rozalén... Cualquiera de ellas tres... La Niña Pastori también... Son mujeres referentes que admiro y que me encantaría compartir escenario con ellas.

¿Qué planes tiene este verano?

Estamos preparando muchas cosas para este invierno que vamos a rodar con el directo de Mi Identidad. Tengo algún concierto en Ciudad Real, con un festival que hace Radiolé. Pero sobre todo seguir haciendo ruido, seguir dándome a conocer, todavía hay mucha gente que tiene que escuchar mi disco con atención. Así que ahí estamos, haciendo ruido.