"Francisco Rodríguez Arévalo era el alma de esa casa, el que proponía y hacía. Y ahora están todos como desubicados", relata a EL ESPAÑOL una fuente de total solvencia en relación a la figura del cómico Paco Arévalo, justo en el primer verano en que su familia vive sin él, sin su presencia. Paco se fue sin avisar y dejó a sus miembros, a sus hijos, rotos y deshechos.
Sus vástagos, Paquito y Nuria, viven en una improvisación constante. Van, poco a poco, a base del transcurrir de la vida, haciéndose a la idea de que ya nunca más volverán a ver a Paco. A sentir su protección y su marcada personalidad.
También la sobrina del humorista, Ana, vive como puede su abrupto adiós. A principios del pasado mes de abril EL ESPAÑOL informó de que la joven se había mudado a Valencia -reside en Madrid, junto a su pareja, Darío Ángel- para cuidar de su tía, Nuria, aquejada de síndrome de Williams, y arropar a su padre, Paquito.
Se explicaba entonces que la llegada de la joven a la vida de su progenitor y de su tía fue de gran ayuda. Sobre todo, emocional y anímica. Están siendo meses terribles para esta familia, desde que el pasado 3 de enero de 2024 perdiera la vida, súbitamente, el emblemático humorista y pilar de todos.
"Estamos notando mucho su ausencia y echándole mucho de menos. (...) Ha sido tan grande como padre, como persona, como amigo... Ha sido tan, tan grande que se nota muchísimo la ausencia", relató Paco hijo a EL ESPAÑOL hace un tiempo. El traslado de Ana a Valencia se planteó como temporal, mientras su tía ingresaba en un centro de día, como era su propio deseo.
No obstante, el tiempo ha pasado y el ingreso de Nuria en el mencionado centro aún no se ha producido. "Todavía está aquí conmigo", desveló hace unos días Paco hijo en conversación con este medio. Se detalla que este retraso en el ingreso se debe a problemas burocráticos. Ya se prevé que será después del verano. Ante esta situación, EL ESPAÑOL confirma que Ana Arévalo ha abandonado Valencia.
De hecho, ya hace varias semanas que Ana y su razón de amor, Ángel, residen en Madrid. En concreto, la joven ha alquilado un apartotel con su pareja. De acuerdo a lo que cuentan a este medio, la animó su padre a reactivar su vida laboral y personal: "Ana tiene un sueño y Paquito sabe que en Valencia está muy limitada". Eso sí, la joven ha estado feliz en su estancia en Valencia.
No ha escondido que, claramente, sus sueños y ambiciones quedaron paralizados para cuidar de la familia. "Yo llevo una temporada viviendo en Valencia, desde que pasó lo de mi abuelo, y tengo mi vida un poco parada", aclaró a EL ESPAÑOL hace un tiempo.
En estos momentos, Ana Arévalo no cuenta con ningún proyecto ni como actriz ni como modelo -sus grandes y ambiciosas proyecciones de futuro-: "Agradezco el interés siempre, pero no tengo nada interesante que contar a nivel profesional". Precisamente, en lo que respecta a su parcela laboral, hace un tiempo, durante una interviú con este medio, Ana se sinceraba.
"Yo ahora mismo estoy preparándome en el mundo del modelaje y la actuación. En eso estoy. Era algo que a él le hacía mucha ilusión, verme triunfar en eso. (...) Más que nada lo que he hecho es fotografía. Desfiles, de momento, no", manifestó. Sobre el estado de su tía, Ana deslizaba: "Está destrozada. (...) Eran uña y carne y la muerte los ha separado, como se suele decir también en los matrimonios".
Paquito, como llama su entorno más íntimo al hijo de Arévalo, sigue mal y tocado. También su bienestar preocupó a su hija Ana y fue otra de las poderosas razones para instalarse de nuevo en la que siempre ha sido la casa familiar, sede de grandes y felices momentos. Confirma EL ESPAÑOL que Paquito sigue trabajando como camarero, haciendo extras.
El trabajo -a veces dobla turno- le está viniendo muy bien para su salud mental: le ayuda a no pensar mucho en la pérdida. Otro de los grandes asideros de Paquito está siendo el homenaje a su padre que se está organizando desde el ayuntamiento de Valencia.
"En Valencia sí sé que se le va a hacer, pero está todo aún empezándose a mover ahora. No se sabe aún nada. Ahora estamos en Fallas y no es un mes idóneo para hacer nada en teatros ni nada. Después de Fallas, comenzará a concretarse", aseguró Paquito hace unas semanas. Las Fallas terminaron y, según contrasta EL ESPAÑOL, aún nada se ha agilizado a ese respecto.
Tanto él como su hermana y su hija son los primeros que están deseando que se recuerde al magnánimo Francisco Rodríguez, que su legado y carrera no se olvide. Este medio ha podido confirmar que, desde el ayuntamiento valenciano, ya se está trabajando en "varias opciones".
Paquito y las horas extra
Paquito se sinceró con EL ESPAÑOL hace unas semanas acerca de lo que implica cuidar a su hermana y estar pendiente de ella las 24 horas del día. Trabaja haciendo extras como camarero, explica Paco hijo, porque no puede emprender proyectos a jornada completa. "No puedo trabajar a jornada completa, estoy cuidando las 24 horas a Nuria. Lleva mucho tiempo eso", puntualizó.
No hay queja alguna en Paco: sólo cuidados y amor. Defendió en su charla con este medio que su prioridad en estos momentos pasa por cuidar a Nuria, por encima del trabajo. Y en ello está empleado a fondo. "La ducho y le doy de comer", detalló para explicar cuánta es su implicación.
Si algo caracteriza a Paco Rodríguez es su alto concepto de la familia, cualidad que le ha sabido inculcar a la perfección a su hija, Ana. Conviene recordar en este punto que Nuria está aquejada de síndrome de Williams, un trastorno multisistémico del neurodesarrollo. Tras el deceso de su padre, es Paco hijo quien se ha convertido en el tutor legal de su hermana.