El 2 de agosto de 2023, una noticia paralizaba por completo los medios de comunicación y dejaba a España sin palabras. Daniel Sancho (30 años) se convertía en protagonista por el presunto asesinato y descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta. A partir de ese momento, pasó a formar parte del foco mediático cada día.

Será el próximo 29 de agosto cuando el hijo del reconocido actor Rodolfo Sancho (49) conozca la sentencia definitiva y cuál será su futuro, pues de momento permanece en prisión provisional en una cárcel de Tailandia, el país donde ocurrieron los hechos. 

Desde que saliese a la luz el presunto asesinato de Daniel Sancho al cirujano colombiano, han sido numerosas las versiones ofrecidas por el chef. Y es que en sus primeras declaraciones ofrecidas, el joven reconoció que el descuartizamiento y asesinato del cirujano colombiano había sido premeditado, aunque más tarde cambió su versión de los hechos. Sin embargo, los datos ofrecidos por el último informe policial podrían dar a entender que Sancho habría estado en lo cierto en sus primeras declaraciones

Daniel Sancho en una imagen de archivo, tomada en Tailandia, prestando declaración. EFE

Ha sido el último informe facilitado por las autoridades policiales el que ha vuelto a abrir el debate. Daniel Sancho, en unas primeras declaraciones, aseguró a la policía que, antes de la llegada de Arrieta al bungaló número 5 del complejo hotelero Bougain Villas, había preparado el lugar para llevar a cabo el crimen plastificando suelos, paredes y todo el mobiliario con los metros de papel transparente que adquirió el día antes en los almacenes de Koh Phangan. 

Una información que explicaría el porqué no se encontraron restos de sangre del cirujano en toda la villa, pues Sancho plastificó todo el espacio a una altura de dos metros para no dejar rastro alguno del macabro crimen que habría tenido lugar en la estancia. Se trata de unos hechos que hacen regresar a las primeras investigaciones del crimen, cuando la policía encontró restos de Edwin Arrieta en el vertedero. 

Las autoridades tailandesas descubrieron que las bolsas que contienen los restos del cirujano solo se vendían en un gran supermercado de la isla de Koh Phangan. Fue el propio personal del establecimiento quien declaró que Daniel Sancho hizo la compra dos días antes del trágico suceso. Además de las bolsas, el hijo de Rodolfo Sancho se hizo con un cuchillo, guantes, 120 metros de film de plástico, gomas de atar, estropajos y algo de fruta. 

El cirujano Edwin Arrieta en una fotografía perteneciente a sus redes sociales.

Este dato podría dar a entender que sí habría habido una posible premeditación en el crimen de Edwin Arrieta, pues el espacio permaneció en todo momento impoluto. A pesar de que Sancho comenzó a cambiar su versión de los hechos a partir de su tercera declaración, primera ante el juez, donde aseguró que todo surgió tras una pelea entre ambos, lo cierto es que las explicaciones de cómo organizó todo revelarían que todo fue un cambio de estrategia

A pesar de que estos datos ponen de nuevo el debate sobre la mesa, habrá que esperar al próximo 29 de agosto para conocer la resolución definitiva y ver cuál será el futuro de Daniel Sancho una vez sea dictada la sentencia final