La vida de los ocho hijos de Julio Iglesias (80 años) ha sido motivo de titulares desde su nacimiento. Con el paso de los años, cada uno de ellos ha ido tomando diferentes caminos para centrarse en su futuro profesional y personal. Hay quienes han escogido mantenerse en el centro de los focos y quienes han optado por mantener todo lo que tiene que ver con su vida en privado. 

Los más desconocidos son los cinco hijos que el artista tuvo fruto de su matrimonio con Miranda Rijnsburger (58): Miguel Alejandro (26), Rodrigo (24), las gemelas Victoria y Cristina (22) y Guillermo (17). Mientras que de sus otros tres hijos fruto de su relación con Isabel Preysler (73) se conocen prácticamente todos los detalles de su vida, de los pequeños apenas se conocen. 

Los cinco vástagos del artista se han criado a caballo entre Punta Cana, República Dominicana y Miami. Recibían clases en los respectivos domicilios, hasta que el matrimonio optó por matricularles en colegios cuando ya estaban en la adolescencia. Las más conocidas del clan Iglesias-Rijnsburger, por decisión propia, han sido las gemelas. Sin embargo, también decidieron dar un paso atrás después de su presentación pública. 

Ahora todos ellos se encuentran en Málaga. Concretamente en la finca que Julio Iglesias adquirió en Ojén, valorada en 145 millone de euros, y donde disfrutan de sus vacaciones de verano desde hace más de 17 años. Según adelantó Vanitatis, Miguel, Rodrigo, Cristina y Victoria, aterrizaron en su avión privado el pasado 11 de julio. En las siguientes semanas, se fueron incorporando el resto de la familia a excepción del cantante. Pero, ¿qué es de la vida de sus tres hijos varones de los que apenas se tienen noticias? 

1. Miguel Alejandro Iglesias

Miguel o Michael, como lo llaman al otro lado del charco, es el mayor de la familia y fue el primero en tomar su propio camino alejado de los focos y del interés mediático que genera su familia. Desde joven supo que su futuro iba a ir encaminado hacia el mundo de los negocios, en los que ha demostrado ser un gran profesional.  Estudió Finanzas en la universidad de Miami y tras esto comenzó a trabajar como asesor en el equipo de ONE Sotheby's Realty, una agencia inmobiliaria especializada en la compra y venta de casas de lujo. 

Pero a pesar de tener muy claro a lo que se quiere dedicar, también ha probado suerte en otros sectores. Durante años ha estado ayudando a su hermano Rodrigo en la producción musical, que quiere seguir los pasos de su padre. Esto es más un hobbie con el que disfruta y se lo pasa bien. 

Otra de sus grandes pasiones son los coches de alta gama. En 2019 recibió un BMW M5, cuyo precio supera los 140.000 euros, y también cuenta con un todoterreno Mercedes Clase G, de valor superior a 115.000 euros. 

Actualmente su corazón se encuentra ocupado por Julie Stella, diseñadora y modelo. Con ella disfruta de cada momento y ya es una más en la familia Iglesias. Tanto es así, que este año les acompaña en la finca de Las Cuatro Lunas. 

2. Rodrigo Iglesias 

Crecer junto a uno de los artistas más conocidos a nivel mundial no es fácil, pero también de esta experiencia se pueden sacar muchos aprendizajes. Este es el caso de Rodrigo Iglesias, que tiene claro que quiere seguir los pasos familiares dentro de la industria musical. "El sueño más grande que tengo es llegar a ser un artista como ellos. Me encantaría dedicarme a la música el resto de mi vida. Aspiro a ser la siguiente generación de los Iglesias", confesó en una de sus pocas entrevistas que ha dado hace ya casi una década. 

Su corazón también está ocupado desde hace dos años. Siempre discreto en todo lo que tiene que ver con su vida privada, es casi misión imposible seguir sus pasos y conocer más detalles de su hermética vida. Conoció a la holandesa Julia Weller, con quien ha creado un vínculo que parece inquebrantable. También es otra de las que se encuentra en Marbella junto al resto de la familia. Le encantan los deportes de riesgo y practica motocross y surf. 

3. Guillermo Iglesias

Guillermo, el hijo pequeño de Julio Iglesias, es el más desconocido de toda la familia. Todavía no ha alcanzado la mayoría de edad, por lo que todavía está terminando su formación escolar. Se sabe que también tiene la vena artística que ha heredado del resto de sus familiares, le encanta el pop-rock y toca a la perfección la batería y el piano. También le gustan la equitación y el tenis. Ha sido uno de los últimos en llegar a las Cuatro Lunas, ya que todavía tenía asuntos escolares pendientes en Miami.