Iñaki Urdangarin (56 años) está viviendo un verano muy especial y sereno. Desde que el pasado 9 de abril, fecha en la que finalizó su condena de cinco años y 10 meses que le impuso la Audiencia de Palma por el caso Nóos, obtuviera su ansiada libertad, el exduque trata de retomar su vida normal. Y esa normalidad pasa por que la familia esté unida, feliz y en armonía.
Extremo que ha quedado especialmente demostrado este miércoles, 7 de agosto, gracias a las fotografías que ha facilitado la revista Lecturas, durante una comida familiar en Vitoria. Desde que estalló su historia de amor con Ainhoa Armentia (45), y que precipitó su divorcio de la infanta Cristina (58), el exduque se ha enfrentado a momentos complicados en el seno familiar, sobre todo en lo relacionado a la integración de su pareja.
No cabe duda de que Iñaki y Ainhoa han tenido que lidiar para que su romance fuera aceptado y bendecido por sus respectivos núcleos familiares. No ha sido un camino fácil, máxime teniendo en cuenta que la dupla inició su relación amorosa con hijos de relaciones anteriores. No obstante, el paso del tiempo fue recolocando los sentimientos, y Ainhoa se ha ido acoplando a la vida de los Urdangarin.
De forma gradual, los medios de comunicación se han ido haciendo eco en este tiempo de cómo Armentia ha conocido a los hijos de Iñaki, y la forma en que el ex jugador de balonmano ha hecho lo propio con los vástagos de la técnico especialista en Administración y gestión de empresas.
Renglón aparte merece la relación entre la razón de amor de Urdangarin y la madre de éste, Claire Liebaert (89). En este caso, la presentación oficial tardó más tiempo en producirse. Tanto es así que algunos digitales recogieron, tiempos atrás, unas palabras de Liebaert defendiendo no conocer aún a la pareja del que fue duque de Palma. Hace unos meses, se informó de que, finalmente, la madre de Iñaki aceptó conocer a su novia.
En octubre de 2023, la periodista Sandra Aladro expuso en Vamos a ver que "se conocen mucho y entra en esa casa. La madre de Iñaki tiene mucho cariño a la infanta Cristina, pero también quiere a su hijo y no ha tenido más remedio que aceptarla en su vida". Ahora, gracias al material gráfico que ha facilitado la citada revista se desvela la gran complicidad entre la que fue suegra de Cristina de Borbón y Armentia.
Ambas mujeres han compartido, en buena armonía, una comida familiar en Vitoria. Según relata la publicación, se ha tratado de "su primera comida familiar de verano". A este improvisado encuentro se sumaron algunos de los hermanos de Iñaki Urdangarin, como Mikel y Clara, ésta última acudió a la cita junto a su marido, Joseba.
Detalla la publicación que la comida se produjo en un restaurante de la capital de la comunidad autónoma del País Vasco. La fotografía que ilustra la portada del semanario habla por sí sola. En ella se puede ver a Iñaki, feliz, junto a Ainhoa y su madre. Los tres miran a la cámara del paparazzi que los inmortaliza y no tienen inconveniente en mostrarse como lo que, a priori, son: una familia unida y feliz.
De acuerdo a los datos que recoge la publicación, a este almuerzo no acudieron ninguno de los hijos de Iñaki, tampoco los dos vástagos de Ainhoa. En otro orden de cosas, conviene puntualizar en este punto que a principios de 2024 Iñaki y Ainhoa se trasladaron a vivir a un piso, en régimen de alquiler, en la misma urbanización de Claire.
La mudanza se produjo pocos días después de que se hiciera público que el exjugador de balonmano y la infanta Cristina habían firmado el divorcio. Ainhoa pasa la mitad de su tiempo en este piso y la otra mitad en el que comparte con su exmarido, el padre de sus dos hijos adolescentes.
A la luz de estas nuevas fotografías en familia, podría ocurrir que Ainhoa también se uniera a los Urdangarin para disfrutar de unos días en Bidart, como informó EL ESPAÑOL que es la intención del exdeportista.
La unión de Claire y Cristina
Estas imágenes de Claire y Ainhoa llaman poderosamente la atención si se tiene en cuenta la predilección y el gran cariño que siempre ha sentido Liebaert por la hija del emérito Juan Carlos (86), la infanta Cristina. Exsuegra y exnuera, pese al divorcio y todo lo que aconteció antes y después, han mantenido intacto no sólo el afecto, sino también la comunicación.
Se quieren mucho y hablan con frecuencia. Además, han sido fotografiadas juntas y de la mano. Fue el pasado mes de abril, en Barcelona. La Infanta acudió a ver jugar a su hijo Pablo Urdangarin (23) un partido de balonmano que disputaba su equipo, Fraikin BM. Granollers, contra el Barça en la ciudad condal.
Más allá de este gesto maternofilial, aquel día 13 de abril se vivió un hecho inédito, al menos a nivel público. Cristina coincidió durante el desarrollo del partido con la que fue su querida y adorada suegra, Claire. Quedó, pues, más que patente el gran cariño y afecto que siente Claire por Cristina de Borbón.
Aquel material gráfico confirmó la gran atención y cuidado que le sigue brindado Cristina a la abuela de sus nietos. Durante el partido, además, la hermana de Felipe VI (56) dio la mano a su exsuegra en varias ocasiones y disfrutaron de una agradable conversación.