El rapero estadounidense Travis Scott (33 años) ha sido detenido este viernes, 9 de agosto, en el George V, el hotel de lujo en el que se aloja en París, tras haber golpeado a un agente de seguridad que trataba de separarlo de su guardaespaldas, con el que se estaba peleando, ha informado la Fiscalía.

Según han podido confirmar numerosos medios, el artista estaba borracho cuando se ha producido el incidente y precisamente por su estado no se le ha podido interrogar en un primer momento. "Los policías fueron avisados en el hotel Georges V y detuvieron a Travis por violencia contra un agente de seguridad. Este último intervino para separar al rapero de su guardaespaldas", han señalado miembros de las autoridades oficiales. 

En el boletín diario sobre los sucesos ocurridos durante los Juegos Olímpicos, la Fiscalía de París ha precisado que la investigación corre a cargo del primer distrito de la Policía Judicial. Y es que el rapero asistió la pasada noche a la semifinal olímpica de baloncesto que disputaron las selecciones de Estados Unidos y Serbia.

Travis Scott durante los Juegos Olímpicos de Paris 2024. Gtres

El de este viernes no es el primer arresto al que se enfrenta Travis Scott. El que fuera pareja de la reconocida Kylie Jenner (26), la menor del clan de las Kardashian, ya fue detenido a finales del mes de junio por alteración del orden público y allanamiento de morada tras otro suceso en un yate en Miami Beach (Florida), explicó entonces la polícia local. En esta ocasión, el rapero también estaba en estado de embriaguez. 

A este suceso se suma otro ocurrido en el año 2021, cuando diez seguidores perdieron la vida en un concierto suyo en Astroworld en Houston, Texas. En esta ocasión, Scott no se enfrentó a cargos penales por las muertes de los jóvenes, pero continúa inmerso en casos civiles que sostienen que fueron los organizadores los culpables. 

Se trata de una noticia que tiene lugar apenas una semana después de sus conciertos en el WiZink Center de Madrid, donde el rapero logró colgar el cartel de 'sold out' en sus dos fechas: 30 y 31 de julio. Allí, Travis reventó el reconocido establecimiento, pero tampoco salió ileso y era amonestado por no cumplir la normativa interna. 

Travis Scott junto a su expareja, Kylie Jenner. Gtres

El elevado ruido provocado por los allí presentes fue percibido y medido por la propia organización del recinto que, tras de comprobar el incumplimiento de las normas establecidas en materia de emisión de sonido, aseveró a través de un comunicado su amonestación al artista. 

El problema tenía su base en que el WiZink Center tiene establecido por contrato un máximo de emisión de sonido de 102 decibelios en las bandas hasta los 100 Hz y un máximo de 105 dBA. Travis Scott, sin embargo, alcanzó cotas de 120 decibelios en los subgraves. Unos hechos que, según reflejó el comunicado emitido por el establecimiento, ya habían tenido preaviso: "A pesar de las repetidas advertencias que el personal del recinto le hizo llegar a través de sus promotores e, incluso, directamente a sus técnicos de sonido".