Muchas personas pueden pensar que Franciska del Toro (85 años) es, simplemente, la madre de la popular cantante Rebeca Pous (45 años). La apabullante fama de la creadora de Duro de pelar, gracias a su música y su participación en programas de televisión de entretenimiento, provocó que su progenitora también se hiciera un hueco en los platós de determinadas cadenas, protagonizando momentos memorables que ya son historia de nuestra pequeña pantalla. Pero la realidad es otra muy distinta.

Franciska del Toro fue una cantante muy reconocida y una de las figuras más representativas de la música española en los años 70 y 80 a nivel internacional, aunque su nombre también sonó con fuerza dentro de nuestras fronteras. En España, Franciska, con K, porque ella siempre rompió barreras, participó en 1970 en el Festival de Benidormganó el Festival del Mediterráneo, un certamen muy importante en aquellos momentos. Se coronó con la canción Paz y consiguió un gran éxito.

Tal era su notoriedad, que las revistas del corazón de la época recogieron el embarazo y posterior alumbramiento de Franciska, que sólo tiene una hija: Rebeca. En una imagen que EL ESPAÑOL ha podido recuperar, la artista posa junto a quien fuera su marido, el pintor José María Pous, y su pequeña entre sus brazos.

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Franciska y José María Pous fueron portada de revista cuando nació Rebeca.

Hoy es Rebeca quien cuida, arropa y abraza a su madre. Es ley de vida. Junto a ella pasa estos calurosos días de verano en un hospital de Barcelona, donde Franciska permanece ingresada tras haberse caído en su casa y estar hasta cuatro horas tirada en el suelo, tal y como ha podido confirmar este diario. EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con Rebeca, quien de manera muy generosa ha preferido que sea su madre quien cuente cómo está. 

"Muy mal. Cada vez que me tropiezo y me caigo tengo mucho dolor. Me duele todo el cuerpo ahora mismo. Me fallaron las rodillas, me caí en mi casa y no me pude levantar. Estuve como tres o cuatro horas en el suelo. Yo había echado la llave por dentro y no pudieron entrar hasta que llamaron a la Policía y los Bomberos. Me están haciendo pruebas, muchas pruebas, y aquí estoy ingresada. Tengo ganas de irme ya a casa", explica Franciska, con la voz entrecortada de la emoción, a este medio.

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Rebeca Pous y su madre, Franciska, en una imagen de redes sociales.

"Todo el mundo me trata muy bien aquí, pero esto es un aburrimiento...", detalla la prima de Benicio del Toro (57) con cierto sentido del humor. "Yo, cuando mi hija sale de gira, tiemblo. Me da miedo contratar a alguien para que esté conmigo. No me fío", remacha Franciska. Pese a sus temores, Rebeca apunta a este diario que en casa de su madre ya trabaja una persona que limpia y cocina.

Por otra parte, no habrá otra solución que la de contratar a alguien más para que esté pendiente de las necesidades de su madre en el tiempo en el que ella esté trabajando fuera de Cataluña. A pesar de que su progenitora está perfectamente atendida por ella y su pareja, Marco, que es sanitario, les urge una persona más que los ayude principalmente para poder trasladar a Franciska, pues tiene movilidad reducida.

"Y por el peso. Yo sola no puedo", concluye Pous con la esperanza de que su madre, su gran apoyo en la vida, su ejemplo a seguir, mejore y pueda salir de esta difícil situación que la mantiene, por el momento, entre la cama y la silla de un hospital. 

Franciska, en la intimidad 

Franciska y Rebeca en una imagen de archivo.

En marzo de 2018, Franciska del Toro concedió una de sus últimas entrevistas a un periódico generalista nacional. Fue a EL ESPAÑOL, donde se sinceró sobre su relación sentimental con el emblemático comunicador Jesús Hermida. También habló de su primo más famoso, el actor y productor de cine Benicio del Toro.

"Jesús y yo estuvimos cuatro años. Él tenía adoración por sus hijos. Era una persona que si te podía ayudar, lo hacía. Yo, la verdad, es que estaba chalada por él. Era mi amor platónico desde mucho antes de ir a Nueva York. Estaba loca por él antes de conocerle. Y cuando fui allí pensé que era la mía y le llamé por teléfono para invitarle. No me aseguró su presencia, pero fue acompañado de varios cámaras. Para mí fue una sorpresa porque no me conocía. Yo no sé cómo pude cantar con él allí", reveló, sincera.

Sobre el celebérrimo intérprete, familiar directo suyo, dijo lo siguiente: "Siempre va acompañado por tanta gente que es imposible acercarse a él. Le vi un día en Barcelona y le dejé los teléfonos, pero no me ha llamado".