Desde el pasado martes, 20 de agosto, la vida personal y sentimental de Sara Carbonero (40 años) está en boca de todos, ocupa horas de televisión y su nombre es el protagonista de los medios de comunicación especializados en crónica social. Su ruptura sentimental del músico Nacho Ortiz Taboada (36) sorprendía a propios y extraños hace unos días.
Fue la revista ¡HOLA! el primer semanario que adelantó el quiebre sentimental de la presentadora toledana y el artista de Colectivo Panamera, tras dos años de discreto romance. Dicha revista mencionó que la dupla había pasado por diferentes "idas y venidas" en su relación antes de determinar el fin del amor. A EL ESPAÑOL, que confirmó la separación, se habló de varias crisis.
La última, a finales del mes de junio, fue decisiva en su historia de amor. La sorpresa ha llegado este jueves, 22 de agosto, cuando la propia Sara Carbonero ha dado un paso al frente y ha roto su codiciado silencio. Poco dada a hablar de su vida privada, la exmujer de Iker Casillas (42) ha aclarado, en conversación con la periodista Gema López (53), en qué punto se halla su relación con Nacho Taboada.
En una charla telefónica que, tal y como se ha puntualizado en Espejo Público, ha durado cerca de 30 minutos, Carbonero admite que su relación con Nacho Taboada ha vivido, en los últimos meses, momentos difíciles. En sus propias palabras, tal y como ha recogido fielmente Gema López, ella y Nacho han tenido que "ajustar" situaciones en su día a día.
Dicho de otro modo, ambos han encarado trances de crisis. Siguiendo el relato que ha expuesto Carbonero, en los últimos meses, debido a la delicada salud que atraviesa su madre, Goyi Arévalo, la presentadora tomó la decisión de que su progenitora se trasladara a vivir a su domicilio madrileño, situado en la urbanización La Finca.
Esta circunstancia provocó, según la propia Sara, un pequeño escollo que, indirectamente, afectó a su relación amorosa. "El foco de atención se centra en lo prioritario, me insiste Sara. Eso hace que haya que encajar determinadas piezas… pero que Nacho siempre ha estado apoyando a Sara. Aunque la situación en la pareja varia. Ella emplea la palabra ajustes", apunta Gema López.
No sólo este extremo dañó, de alguna manera, su amor por Nacho, también los diferentes compromisos profesionales de ambos durante el verano. Según Gema López, Taboada "viaja mucho", "tiene dos trabajos" y los fines de semana los dedica a subirse al escenario con su grupo, Colectivo Panamera.
Sea como fuere, pese a estos períodos críticos en su relación, defiende Sara: "Me vais a ver con Nacho. Sigo con Nacho". Una feliz noticia que, no obstante, no desmiente la existencia de una crisis en la relación, que se agravó antes del verano, en el pasado mes de junio.
A la luz de las revelaciones de Sara Carbonero, parece que la relación seguirá adelante, más fuerte que nunca. "Hemos logrado reconducir y ajustar nuestra relación. Nos queremos y queremos seguir juntos. Los planes que teníamos de futuro, aunque hemos tenido que aparcarlos durante un tiempo, queremos volver a retomarlos", ha aseverado Gema, plasmando las palabras, casi textuales, de Carbonero.
Gema López ha querido puntualizar todo lo que habló con Sara, y ha explicado los posibles motivos por los que se habló de ruptura. "En la conversación aparecieron las palabras 'difícil' y 'disculpas'. Me explicó la parte que le había dolido y la situación que está atravesando y creo que todo tiene un porqué".
En el programa Espejo Público, Gema López ha dado una pista clave de cuándo podría haberse producido la suerte de reconciliación entre Sara y Nacho. El pasado sábado, 17 de agosto, la presentadora toledana publicó un post en su Instagram. Un carrete de fotografías de ella en el campo. "Despertar en el campo", firmó la comunicadora el material gráfico. Según López, el fotógrafo de Carbonero fue Nacho Taboada.