El próximo sábado, 31 de agosto, era una fecha marcada en rojo para gran parte de la aristocracia española. Ese día estaba previsto celebrarse una ceremonia religiosa que iba a reunir a parte de la alta sociedad en el Sur de España. Borja Bohórquez Domecq (47 años), hijo del ganadero Fermín Bohórquez y Mercedes Domecq, ambos fallecidos, iba a contraer matrimonio con su novia, Carmen Pacheco (27), en Jerez de la Frontera.
El novio es hermano de Sol y Mercedes Domecq, que ya se habían casado previamente en la templo religioso donde iba a tener lugar el enlace, en San Mateo. Más tarde, la celebración prometía continuar en la finca familiar La Peñuela.
A pocos días del enlace, informa Vanitatis, los invitados a la boda comenzaron a recibir mensajes anulando el compromiso. Aunque al principio surgieron especulaciones sobre una posible postergación, finalmente, se confirmó la cancelación, dejando abiertas numerosas incógnitas aún hoy no resueltas.
Fermín Bohórquez en la boda de su hija Sol en el año 2003.
La pareja formada por Borja Bohórquez y Carmen Pacheco llevaba dos años saliendo. Ella es sevillana y pertenece también a una popular familia hispalense, los Pacheco Guardiola. Aunque su relación en un primer momento fue bastante informal, finalmente, ambos sorprendían a propios y extraños al oficializar su vínculo poniendo fecha de boda.
La localidad gaditana de Jerez de la Frontera ya estaba preparada para casar a uno de los miembros de una de las familias más queridas, los Bohórquez Domecq. No obstante, a principios de este mes, las casi 400 personas convocadas empezaron a recibir estas notificaciones de cancelación.
Una situación que pillaba de sorpresa a todos, pues nadie se esperaba una noticia así y menos cuando semanas antes se producía en la finca familiar de La Peñuela otro evento social importante. Ya entrado el mes de agosto, se celebró la puesta de largo de dos de las hijas de Mercedes Domecq, sobrinas del novio. Una fiesta en la que estuvieron como invitados, entre otros, Juan Abelló (82) y Ana Gamazo.
Mercedes Bohórquez, hermana del novio, el día de su boda con Bruno Oliver Bultó.
Uno de los invitados a la no boda daba un paso al frente y mostraba su sorpresa ante la cancelación del enlace: "Fue a finales de julio cuando nos informaron de la suspensión. La fecha era complicada y por eso tuvimos que organizar con tiempo la posibilidad de estar en Jerez y buscar alojamiento el 31 de agosto. La decisión ha sido por parte del novio, y no han dado razones. Nos sorprendió, pero cuando pasan estas cosas es por falta de seguridad en lo que vas a hacer", comentaba a Vanitatis.
Aunque en un primer momento se pensaba en un posible aplazamiento, lo cierto es que fuentes próximas a la familia ya han confirmado al citado medio que se trata de una anulación definitiva. Y es que el novio se encuentra pasando unos días en el norte de España, tras haber realizado incluso la despedida de soltero.
De entre los seis hermanos que conforman la familia Bohórquez Domecq -Fermín, Iván, Carlos, Sol y Mercedes-, Borja era junto a Fermín el único que aún no se había casado. Por edad, también es el más próximo a sus hermanas y el que está más unido a ellas.
Fermín Bohórquez, hermano mayor del novio, en la Feria de Abril de 2024.
Aunque la mayoría de su entorno describe a Borja como "encantador" y "buenísimo", la vida de Borja ha estado marcada por dos tragedias. "Ha pasado momentos difíciles tras la muerte de sus padres, especialmente de su madre Mercedes Domecq Ybarra, que falleció a los 70 años el 26 de octubre del 2021, tras varios años enferma", añaden.
Su padre, Fermín Bohórquez Escribano, también fallecía el 28 de julio de 2016 en Jerez a los 83 años. Fue una de las grandes figuras del rejoneo en la década de los 70 y se retiró en 1993, tras más de 800 corridas y de torear durante 20 años consecutivos en San Isidro.
Una situación similar
Juan Ortega, durante una corrida de toros el pasado mes de julio.
Casualidad o no, fue también en el municipio gaditano de Jerez de la Frontera donde se suspendió de forma sorprendente otra boda de alto nivel, la del torero Juan Ortega (33), el pasado mes de diciembre.
Sin embargo, este suceso fue todavía más trágico, pues ocurrió horas antes de que se celebrara. Aunque las situaciones son muy dispares entre sí y nada tienen que ver a primera vista, lo cierto es que es la segunda ocasión en menos de un año en la que figuras de la alta sociedad tiene que dejar en su armario sus americanas y vestidos.